EASYJET, INCIDENCIA VUELO PARÍS MADRID

Lo ocurrido el pasado Miércoles, día 21 de Marzo, en un vuelo de la aerolínea de bajo coste inglesa EasyJet, es una de esas cosas que nos sacan de quicio por la enorme falta de información, personalidad y criterio de algunos medios.

El avión de la lowcost despegaba sin ninguna incidencia del aeropuerto de la capital francesa, donde se mantiene una huelga de controladores que está provocando graves problemas en el tráfico aéreo europeo. A los mandos del mismo se encontraba el comandante Michel Castellucci, sin que de momento haya trascendido el nombre del copiloto.

Cuando el aparato se encontraba ya en ruta y a una altura de crucero de 38.000 pies (unos 11.500 metros), el comandante decidió hacer uso de su teléfono móvil privado, grabando al primer oficial con la conocida aplicación Snapchat.

En el vídeo, de apenas unos pocos segundos de duración, se puede ver al copiloto sonriendo mientras una imagen superpuesta de un búho hace gestos bastante divertidos e histriónicos.

Posteriormente, también se grabó otro vídeo de muy corta duración en el que el mismo copiloto mueve sus manos imitando los gestos de otra de las animaciones de snapchat, esta vez con la forma de un personaje haciendo deporte.

Ambos vídeos fueron subidos a las cuentas de Instagram y Facebook del comandante, utilizando los hashtags #easyjet, #a320 y #pilotlife, los cuales son bastante habituales entre aquellos amantes de la aviación en general.

Lamentablemente, algunas personas que vieron los mismos calificaron a los protagonistas de irresponsables, con lo que a los pocos segundos de haberse subido a las redes sociales contaba ya con casi 70.000 visualizaciones.

Como suele pasar en este tipo de casos, algunos medios de comunicación, principalmente ingleses y franceses, tomaron cartas en el asunto y sacaron este tema en las portadas de sus diarios, con titulares muy graves que atacaban a la profesionalidad de ambos pilotos, como «Pilotos no profesionales de EasyJet cazados jugando con Snapchat a 30.000 pies, en un avión lleno de pasajeros».

Otros, tergiversaban totalmente los hechos y titulaban sus artículos de esta manera: «Piloto de EasyJet cazado bailando en la cabina durante un vuelo».

Finalmente, el asunto se salió totalmente de cualquier límite razonable, entrando directamente en acusaciones tan fuertes como las realizadas por el diario sensacionalista The Sun, o el propio Daily Mail, los cuales comentaban que «ninguno de los dos pilotos estaba atento a los controles, o mirando al exterior de la cabina. Basta con unos pocos segundos para que algo catastrófico ocurra, incluso volando con el piloto automático».

La presión mediática siguió en aumento hasta el día de hoy, en el que la aerolínea EasyJet comunicaba la suspensión de ambos pilotos con estas palabras: «Esto no es aceptable ni representativo de los miles de pilotos altamente profesionales que trabajan para la compañía. Hemos tomado este asunto de una manera muy seria y ambos pilotos han sido suspendidos (en línea con nuestros procedimientos) pendientes de una investigación disciplinaria».

Nos parece realmente injusto y preocupante todo lo sucedido, principalmente la decisión tomada por EasyJet.

Derecho a sonreir

Cualquiera que conozca el trabajo de piloto de líneas aéreas sabe perfectamente cuando se puede disponer de unos minutos para relajarse, sin que ello suponga un peligro para el avión ni para los pasajeros que en el viajan.

El trabajo de un profesional a los mandos de un avión comienza mucho antes de subirse a este. Nada mas presentarse en el aeropuerto es necesario revisar una importante cantidad de documentación, así como informes meteorológicos y todo tipo de avisos o restricciones vigentes en las rutas que se van a volar.

Posteriormente, y ya dentro de la cabina, comienza un trabajo concienzudo para programar el vuelo, revisar el estado del aparato y realizar todos los check list necesarios, desde que se conecta el primer interruptor de energía hasta que entran los pasajeros, la carga y se pueden encender los motores.

Por supuesto, una de las partes más importantes  y sensibles de cualquier vuelo, el despegue, en el que es necesario mantener una concentración total para identificar cualquier eventualidad que pudiese surgir. Concentración que hay que mantener mientras se lleva a cabo el procedimiento para abandonar el aeropuerto y tomar la ruta deseada a destino.

Cuando, por fin, el aparato se encuentra ya a la altura de crucero y es posible respirar durante unos minutos antes de volver de nuevo a iniciar todos los procedimientos de descenso y aproximación, a nadie debería sorprender que un ser humano normal se tomase unos segundos para hacer una broma, sonreir o incluso sacar una foto o un vídeo.

Es indiscutible que quizás no sea la mejor manera de hacerlo y que desde luego este tipo de cosas no deben de subirse a las redes sociales, donde existe un importante número de «trolls» que sólo viven y se alimentan de crear polémica. Quizás, la broma debió de quedar entre ambos pilotos, simplemente como algo privado.

Desde luego, la respuesta de EasyJet nos parece totalmente desproporcionada, aún dando por hecho que se toma para dar cierta imagen de profesionalidad y coherencia, pero no nos parece justo que otros profesionales, a los cuales sí hemos critado duramente desde Turama por meteduras de pata tan grandes como equivocarse de pista al aterrizar o malinterpretar las instrucciones de los controladores, lo cual sí entraña un riesgo muy importante, sigan volando sin ningún problema mientras estos dos son obligados a dejar la cabina de su avión por hacer una broma.

Sin embargo, nosotros pensamos que esto no es más que un ajuste de cuentas.

Venganza

El pasado Verano, Arnaud Wiplier, presidente de la sección sindical de pilotos franceses de EasyJet, denunciaba ante los medios que la aerolínea estaba poniendo en riesgo la seguridad de sus pasajeros al programar muchos más vuelos de los que era realmente posible operar.

Wiplier comunicaba a los medios que «se ha cruzado una línea roja, la compañía tiene unos ojos más grandes que su estómago; las planificaciones no son posibles». Estas explosivas declaraciones continuaban de esta manera: «la aerolínea ha planificado demasiados vuelos para el Verano, especialmente los fines de semana, cuando las probabilidades de encontrarse con una cancelación son hasta 8 veces mayores. Si un avión tiene que hacer 6 vuelos al día, el último de todos sufrirá un enorme retraso, o será directamente cancelado».

A buen entendedor, pocas palabras bastan, pero con la temporada de Verano a la vuelta de la esquina a nadie se le escapa que la dureza con la que ha actuado EasyJet no es más que un aviso para navegantes, dejando bien claro que no va a tolerar ninguna salida de tono por parte de un empleado de la compañía.

Tal y comentábamos más arriba, creemos que este asunto se ha sacado totalmente de contexto. Entendemos la necesidad de cualquier profesional de respirar y buscar unos minutos para relajarse, aunque es cierto que quizás este tipo de asuntos deben de quedar siempre en la intimidad y no ser aireados al público.

En ningún momento hubo una desatención al vuelo o falta de profesionalidad, probablemente tan solo el deseo de buscar un momento divertido después de una mañana complicada. Ninguno de los dos pilotos «baila» dentro de la cabina, tal y como se indicó en los medios de comunicación, los cuales han utilizado precisamente esos términos para dar una imagen que no se corresponde con la realidad de lo acontecido.

Con el fin de que cada uno juzgue por sí mismo, aquí os dejamos un enlace donde es posible ver los vídeos de la discordia. Como siempre, esperamos vuestros comentarios al respecto.

Vídeos de los pilotos de EasyJet suspendidos por la aerolínea.

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