Las aerolíneas llamadas «tradicionales» están perdiendo la guerra frente a las low cost. Actualmente, más del 51% de pasajeros en España escoge para volar a alguna de las ya múltiples empresas de bajo coste que están operando en nuestro país, y esta tendencia se está multiplicando por todo el mundo. Las compañías «de toda la vida» han decidido plantar cara a sus competidoras, adoptando diversas estrategias que les permitan detener el sangrado interno que están padeciendo, y esto ha desatado la mayor revolución que se recuerda en la historia de la aviación moderna: todos contra todos.
Igual que si se tratara de una temporada de «Juego de Tronos», las alianzas estratégicas, amistades y enemistades, ciudades clave, y las debilidades y fortalezas de cada aerolínea, van a marcar el futuro que les espera a ellas y a todos sus pasajeros. Vamos a intentar explicaros cómo está el panorama actual y, en base al mismo, desvelar qué pasara en el futuro más próximo. No te despegues de tu pantalla y pon atención, estamos ante un momento histórico que va a traer cambios hasta ahora nunca imaginados.
American Airlines
Parece que, casi siempre, todas las modas y tendencias nacen en los EEUU y desde allí acaban implantándose en el resto del planeta. Actualmente, uno de los gigantes del mundo de la aviación se debate en un conflicto abierto contra dos lowcost que le están pisando los talones: las compañías Spirit y Frontier. American Airlines está ya adoptando medidas que le permitan mejorar la rentabilidad en sus rutas, aunque esto suponga una clarísima disminución de la comodidad de sus pasajeros y de la experiencia de vuelo. Además, está dispuesta a eliminar todos los derechos adquiridos por sus tripulaciones en aras de un mayor beneficio económico.
La estrategia de American Airlines es ofertar billetes más baratos a cambio de cesiones de los usuarios. Entre otras, las más llamativas son no poder utilizar el compartimento superior para guardar equipaje, no poder reservar asiento, o embarcar en el último lugar. Después de ser una de las aerolíneas que más espacio ofertaban entre asientos, ha decidido reducir drásticamente el mismo en sus nuevos 737 MAX, en nada más ni nada menos que 5 cm. Además, ha anunciado que va a optimizar la capacidad de todas sus aeronaves añadiendo más asientos en cada avión, lo que la convertirá en una de las compañías con menos espacio para sus clientes, al igual que para sus empleados, que van a ver desaparecer los lugares destinados para su descanso dentro de las aeronaves.
En nuestro país, de momento, ha estrenado nueva ruta Barcelona/Chicago, con un 787 Dreamliner, y dependiendo del resultado de esta apuesta complicada, podría replantearse la misma o aumentar la oferta, a la espera de comprobar el funcionamiento de Norwegian y la nueva Level, en el mismo aeropuerto.
Emirates
Mientras sigue ostentando el título a mejor aerolínea del 2016, por primera vez Emirates no va a pagar dividendos a sus accionistas. El gigante árabe ha sufrido una inesperada caída de beneficios que, en algunas rutas, roza el 70%. La bajada del precio del crudo, que para muchas compañías significó un beneficio a la hora de comprar combustible, ha significado una importante ralentización económica en toda la zona del golfo pérsico que ha afectado directamente a las cuentas de esta compañía.
Emirates ha experimentado una notable caída en la ocupación de sus vuelos, que ahora se queda en aproximadamente un 75%. La mayor bajada se dió en sus trayectos hacia los EEUU, por culpa de las restricciones de la nueva administración de ese país, lo que obligó a reestructurar sus planes cancelando 25 rutas y derivándolas a otros destinos en Malasia, Oceanía, y Africa. En Europa, y debido a la nueva competencia cada vez más feroz, también ha perdido un porcentaje importante de cuota de mercado.
Ahora mismo Emirates está herida, de momento de carácter leve, pero pronto vamos a empezar a ver importantes novedades y restricciones en la lujosa aerolínea, si no quiere perder el pulso con el resto de competidoras que se han propuesto luchar por su trono. Tiene como puntos débiles los grandes gastos que afronta para mantener su nivel de calidad y atención, y la apuesta realizada para volar con el A380, el mayor avión comercial del mundo, el cual, de no registrar una ocupación máxima, equivale a pérdidas económicas de importancia.
Alitalia
La aerolínea moribunda que sigue luchando con todo lo que le queda para evitar desaparecer. No hace mucho años ostentaba el tercer puesto en el ránking de compañías europeas, y ahora sobrevuelan sobre ella un número importante de competidores que están empezando a repartirse su mercado, a la espera de confirmar su defunción definitiva. Para evitar esto, el gobierno italiano ha vuelto a inyectar un crédito puente por importe de 600 millones de euros, con el fin de que pase el Verano 2017 de la mejor manera posible y no quiebre en el momento de mayor flujo de turistas.
Esto pone a la aerolínea en una papeleta de muy difícil solución, ya que sólo contará con unos pocos meses para presentar un plan de viabilidad, que se prevé especialmente complicado teniendo en cuenta que sus empleados han rechazado una propuesta que significaba un número importante de despidos y bajadas de sueldo. Actualmente, está sufriendo pérdidas por importe de 2 millones de euros diarios, y la mayor parte de su flota es ya alquilada y no en propiedad. El único valor que le resta a Alitalia por vender son sus preciados slots en los mayores aeropuertos del país, lo cual tampoco significaría un beneficio económico tan significativo, por lo que todo apunta a que, si no se convence a ningún otro inversor, estamos ante la desaparición definitiva de esta compañía.
Norwegian
Probablemente una de las aerolíneas de las que más vamos a hablar en el futuro inmediato. Ha apostado abiertamente por un concepto que, hasta este momento, no existía: los vuelos lowcost de largo alcance. Esto ha despertado a una ingente masa de viajeros deseosos de poder volar a otros continentes por unos precios más bajos, y dispuestos a renunciar a casi todas las comodidades que se estaban ofertando hasta el momento. En España, va a atacar a Iberia desde dos frentes distintos: por un lado, el aeropuerto del Prat, en Barcelona, desde el que comienza el Verano de 2017 con sus rutas hacia América, y por otro, desde Latinoamérica, donde implantará un nuevo hub en Buenos Aires con vuelos a toda Europa. Tampoco descarta ampliar bases en otros países sudamericanos como Chile o Brasil, e incluso establecerse en la India y Sudáfrica.
Con este nuevo jugador sobre el campo, el resto de aerolíneas han tenido que hacer muchas concesiones y prepararse para la feroz competencia que se plantea. Iberia ya ha apostado por Level, su nueva lowcost de largo alcance, y Air Europa empieza a tambalearse ante la posibilidad de poder desaparecer del mapa. Ojo, porque esta parte del tablero está muy disputada y van a surgir noticias y novedades de manera constante.
Vueling
El Verano del 2016 creó uno de los mayores caos que se recuerdan en España en mucho tiempo, dejando tirados a miles de pasajeros por una pésima planificación de sus rutas. Vueling ha invertido una importante cantidad de dinero para que esa situación no vuelta a repetirse, y parece que los resultados comienzan a aparecer de nuevo, y remonta el vuelo. El Verano del 2017 va a ser clave para comprobar si, efectivamente, ha logrado resolver sus problemas o se trata de otro bluff con difícil solución.
Vueling es una de las aerolíneas que han olido la sangre de Alitalia, y plantea posicionarse en breve en el mercado italiano para ofertar una conectividad interna que en este momento no está funcionando. Si la apuesta le sale bien, podrá optar a competir por reinar en un país con uno de los niveles turísticos más altos de Europa, aunque probablemente su mayor rival lo encuentre en su propia casa: Level.
SwissAir
La aerolínea suiza siempre fue un ejemplo de profesionalidad, nivel y calidad, pero está a punto de ser desterrada de su propia casa en Ginebra por EasyJet. Ambas mantienen un pulso desde hace mucho tiempo para controlar su nicho, pero finalmente la lowcost se ha hecho con el mayor porcentaje de cota de mercado en esa ciudad, y los suizos, de no remontar sus pérdidas en el año 2018, tendrán que hacer las maletas, lo que significaría una humillación importante en su propio terreno.
Por si esto fuera poco, aparece también sobre el terreno Lufthansa con su lowcost, Eurowings, dispuesta a comerse su trozo de tarta, por lo que a SwissAir le espera una profunda reestructuración interna para resistir los embites de sus principales competidores.
AirFrance
Probablemente una de las compañías más «calientes» en Europa en este momento. La aerolína ya ha comunicado a todo su personal que, si quieren seguir con vida, van a tener que dar el visto bueno a la nueva lowcost propiedad de AirFrance/KLM y que está a punto de ver la luz: Boost. Esta nueva marca se encargaría de volar 8 rutas de medio alcance y 10 de largo, en un principio, a costa de reducir gastos y optimizar recursos al máximo. La nueva estrategia ha encontrado la feroz respuesta de pilotos y resto de empleados, que parecen negarse todavía a aceptar la nueva situación que se ha generado a nivel mundial, y el fin de muchos privilegios que estaban disfrutando.
Además, AirFrance/KLM anuncia la próxima optimización de espacio en sus cabinas para los nuevos Airbus 330 y 350, que también reducirían el espacio destinado para el descanso de la tripulación, con el fin de introducir más asientos para los pasajeros. Sin duda, se esperan nuevos enfrentamientos entre todas las partes implicadas, aunque parece claro que Boost es una realidad inevitable.
Ryanair
El rey europeo está preocupado. Nunca antes le había salido tanta competencia, lo que unido a unos más que probables efectos adversos de un Brexit que se prevé excesivamente duro, hace que empiece a tambalearse en su trono. Ryanair sigue dominando a nivel europeo, y concretamente en España es la responsable del desarrollo y creación de 1 de cada 3 nuevas conexiones, apostando especialmente por los aeropuertos de Palma de Mallorca, Málaga y Girona. La austriaca Niki, y la británica Jet2 empiezan a comerle una pequeña parte de su preciado mercado, lo que unido a la inminente salida de las nuevas lowcost, ponen a O´Leary en una situación complicada por primera vez.
Acostumbrados a las excentricidades del irlandés propietario de la marca, las acciones estratégicas que pueda preparar Ryanair para mantenerse en la primera plaza estamos seguros que no nos van a dejar de sorprender. La lucha por el primer puesto sólo acaba de comenzar.
AirEuropa
Si antes comentábamos que Ryanair empieza a experimentar movimiento en su trono, AirEuropa lo viene haciendo desde hace algún tiempo. Ahora ya no solo tendrá que luchar por intentar mantener el pulso con Iberia, dado que con la llegada de las lowcost Level y Norwegian, su mercado hacia América está en una posición más que complicada. El futuro para la aerolínea es verdaderamente incierto y preocupante, y no se descartan sorpresas mayúsculas, como un hipotético acuerdo con Ryanair para crear una alianza de cara a luchar por el trono de las compañías de bajo coste y de largo recorrido.
Aunque la hipótesis es sólo eso, quizás no tengamos que esperar demasiado para ver de qué manera AirEuropa va a plantar cara a sus nuevos competidores, y no descartamos absolutamente ninguna opción, ya lo que lo que está en juego es muy valioso. Iberia mantendrá su lucha por conservar la T4 de Barajas, AirEuropa hará lo mismo para proteger su fuerte en la T1 y T2 y Ryanair en la T1.
Iberia
Sigue siendo la grandísima incógnita que nos ronda a todos por la cabeza. Cuenta a su favor con que está proporcionando al grupo IAG sus mayores beneficios, aún facturando 3 veces menos que BritishAirways. El año 2016 la compañía inglesa aportó al grupo 152 millones de euros, frente a los 347 millones de Iberia, lo que la colocan en una posición privilegiada. A esto hay que sumar la nueva apuesta por competir en el mercado de las lowcost de largo recorrido, con la marca Level, lo que puede ser un movimiento anticipatorio muy inteligente por parte del grupo, o un virus que infectará a la aerolína española por dentro y acabará hiriéndola de muerte.
El futuro se prevé más que incierto para los de la cola roja, que afrontan, una vez más, los embites de sus principales competidoras deseosas de convertirla en otra Alitalia. Es difícil intentar prever el comportamiento de Iberia, ni siquiera en este mismo año. El crecimiento de Level le va restar protagonismo en el largo radio, lo que unido al importantísimo recorte de vuelos a países como Venezuela, inmerso en una gravísima crisis política, va a obligar a sus responsables a volver a reestructurar sus estrategias. Quizás se opte por perder cota en el mercado sudamericano y apostar por el asiático, o incluso crear nuevas rutas con otros países, como por ejemplo Nicaragua, con el que parece que existen ya conversaciones.
Veremos cómo se comporta Iberia en los próximos meses, qué pasa con Level y Norwegian, y de qué manera se va a intentar competir contra todos los rivales, incluso dentro del propio grupo.
Level
La gran protagonista, la nueva moda, la sensación del momento. Con cientos de miles de billetes vendidos, se dispone a comenzar su lucha contra Norwegian desde el aeropuerto de El Prat, en Barcelona. De momento, no funciona como una aerolínea, es tan solo una marca que va a ser operada por Iberia, con sus aviones y tripulaciones. De lo que pase este Verano se va a dirimir gran parte del futuro de este nuevo invento.
En principio, dirige su actividad hacia el continente americano, pero dado el éxito que ha tenido entre sus clientes ya apunta a un importante refuerzo de la flota, con la inminente llegada de otros tres Airbus 330, que se sumarán a los primeros dos que ya están casi listos. Ahora mismo está ya estudiando el intentar establecerse en Italia (Roma) y en Francia (París), lo que la metería de lleno en la lucha por el importantísimo mercado europeo.
Os presentamos en primicia la primera fotografía que hemos conseguido del primer avión de Level, con sus propios colores, y que va a estrenar en cuestión de días este nuevo concepto de viajar. Lo que está por ver es el poder verificar si esta idea no es más que una tapadera para transformar a Iberia en una lowcost, y acabará finalmente por fagocitarla, o servirá a la compañía española para reforzar su lucha por la supervivencia en este mercado totalmente convulso e imprevisible. No vamos a necesitar demasiado tiempo para comprobarlo.
Parece que las lowcost están ganando la partida a las aerolíneas «tradicionales». ¿Es esto un beneficio para el pasajero, que ve reducido el importe de su billete, o lo que realmente se reduce son sus derechos, su trato, y su comodidad?