Descripción
Recorriendo los castillos y palacios de Polonia, testimonio de su pasado convulso, se traza un viaje fascinante a través de los siglos de historia del país.
Tras numerosas guerras, levantamientos y ocupaciones, castillos y palacios restaurados con orgullo son hoy monumentos a la historia polaca.
A pesar de los graves desperfectos que han sufrido durante las guerras, muchos recuerdos valiosos del pasado se han conservado intactos en varios lugares de Polonia.
Otros tantos han sido restaurados o reconstruidos con semejante rigor histórico, que hoy se consideran obras de arte de igual valor que los originales.
El más sonado de estos proyectos ha sido la reedificación del Castillo Real de Varsovia, que había quedado completamente destruido.
En la mayoría de los castillos de Polonia se pueden encontrar museos, centros educativos o escenas culturales, y hasta sirven en si mismos como escenario para espectáculos de luz y sonido al aire libre.
En algunos también se ubican hoteles de lujo, centros spa, o restaurantes referentes de la cocina tradicional cortesana (en la que abunda la carne de caza), donde se garantizan las experiencias gastronómicas más agradables.
A través de estas construcciones, podremos descubrir la riqueza histórica de Polonia en sus distintas etapas: fortalezas hechas de barro, piedra y madera, que sobreviven a duras penas pero que aún conservan su presencia imponente; fascinantes redes de fortificaciones teutónicas que se modernizaron para ser las bellas residencias de la nobleza; nuevas fortificaciones, castillos reales y palacios de la etapa renacentista, que hacen referencia a los mejores modelos europeos, entre muchas otras.
Y alrededor de estas construcciones crecen parques y jardines fascinantes, de estilo francés o inglés, con pabellones románticos de fantasía.
Así, día a día, estos testimonios históricos han pasado a ser salas de arte y espacios para el relax y la contemplación.
En Turama te ofrecemos una ruta en privado, totalmente personalizada, para descubrir algunas de estas joyas.
Dependiendo del número de días disponibles para tu viaje, nos centraremos en las zonas central, este y sur del país, donde existe una mayor concentración de castillos y palacios, o ampliaremos el recorrido hacia la Costa Báltica, la Baja Silesia, y Polonia Mayor (Wielkopolska).
Nuestras recomendaciones, las cuales son totalmente flexibles y adaptables a tus gustos, pasan por la visita a la fortaleza de Malbork, la más grande del país.
Durante el mes de Agosto, el castillo acoge la escenificación de su asedio, junto a la batalla de Grünwald, que se celebra justo una semana antes. Ambas conforman la mayor representación histórica en Europa Central.
Por supuesto, no nos podemos olvidar del Castillo Real de Varsovia, declarado Patrimonio Mundial de la UNESCO, residencia real austera en su exterior, pero que fascina con sus impresionantes interiores.
O la residencia aristocrática de Bialystok, conocida como «el Versalles del norte», rodeada por los jardines barrocos más bellos a este lado de Europa.
En total, 30 castillos, fortalezas y antiguos palacios que podrás conocer a tu ritmo, y cuya visita es combinable con muchas otras atracciones turísticas de Polonia, como las rutas en la naturaleza y parques nacionales del país, la visita a las ciudades más representativas, o a los crecientes centros y resorts spa, por ejemplo.
Apoyándonos en tus preferencias e indicaciones, diseñaremos un viaje totalmente a medida por uno de los países menos conocidos del Viejo Continente, donde el turismo ha comenzado a desarrollarse a niveles muy altos, en parte gracias a las excelentes infraestructuras hoteleras y de servicios.
