Las compañías aéreas, salvo honrosas excepciones, se niegan a aceptar la nueva realidad del sector y las consecuencias de la pandemia, las cuales son inmensamente peores a la crisis que en 2001 trajeron los atentados contra las Torres Gemelas en Nueva York. Hasta el pasado mes de Marzo, cualquier crisis existencial que pudiese surgir a una aerolínea era resuelta inmediatamente…