Está todo perfectamente calculado. Llegas a tu destino de vacaciones y justo 10 minutos antes de la hora acordada para hacer el check in en el piso que alquilaste a través de la plataforma Airbnb, recibes una llamada de teléfono del supuesto propietario. A través de un número oculto, esta persona te comunica que lamentablemente no vas a poder acceder…