El detenido utilizaba un láser de clase 3, potencialmente peligroso para los ojos. Es evidente que la estupidez humana no conoce límites, y una vez más esta afirmación ha quedado confirmada tras la detención de un ciudadano francés en la ciudad de Marsella. Esta persona, al parecer ya jubilada, dedicaba parte de su tiempo libre a apuntar un láser contra…