A VUELING LE TOCA LA LOTERÍA

Quién lo iba a decir. Un año y medio después de la crisis sufrida por la aerolínea Vueling, que estuvo a punto de ver como se le retiraba la licencia de operador aéreo por el caos que provocó durante el Verano de 2016, la compañía apunta a un crecimiento nunca antes imaginado ni por los más optimistas.

La compra de Niki

El grupo IAG, padre empresarial entre otras de Iberia, British Airways, Vueling, Level y AerLingus, ha decidido finalmente hacerse con los «restos» de la compañía austríaca NIKI, fundada por el campeón de Fórmula 1 Niki Lauda, en el año 2003.

Estos mal denominados «restos» consistirán en 15 aviones de la familia Airbus A320, unos 800 empleados de la compañía, y los derechos de despegue y aterrizaje (también conocidos como «slots») que tenía NIKI en aeropuertos como Viena, Dusseldorf, Múnich, Palma o Zúrich.

La operación costará unos 40 millones de euros: 20 millones para formalizar la compra y otros 20 en forma de inyección económica, con el fin de proporcionar un mínimo fondo de liquidez.

La idea es que NIKI se mantenga como una aerolínea que operará sus propias rutas y vuelos, pero en forma de compañía subsidiaria de Vueling.

De esta manera, Vueling incrementará su presencia en Austria, Alemania y Suiza y ofertará a los usuarios de dichos países una opción más para volar en compañías de bajo coste, tal y como ha declarado el CEO de IAG, Willie Walsh.

IAG invierte en «bajo coste» y blinda a British Airways

A nadie engaña ya la apuesta clara del grupo IAG por impulsar su crecimiento desde las compañías de bajo coste, procurando no dañar de ninguna manera a British Airways y olvidándose por completo de Iberia.

Después de que el año pasado Level se estrenase como la marca blanca de Iberia para los vuelos de largo alcance a precios reducidos, ahora toca invertir en otra de las lowcost del grupo, Vueling.

Mientras Iberia sigue aprobando ERE´s para poder deshacerse de su personal más caro, Level mantiene su crecimiento para el 2018, Vueling da la campanada justo después de fin de año, AerLingus empieza a ganar dinero y British Airways se prepara para afrontar el próximo Brexit sin miedo.

Iberia se ve acorralada por la propia Level, su filial Iberia Express y Vueling, dentro del propio grupo IAG. Por fuera, Ryanair y EasyJet le siguen también sacando más ventaja cada mes.

En el caso de British Airways, y para que la cosa no se notara mucho, IAG también decidió abrirle en su momento otra subsidiaria: la aerolínea OpenSkies.

La diferencia estriba en que OpenSkies se dirigía en un principio, casi en exclusiva, a los viajeros de clase business, y para no afectar demasiado a British Airways fue ubicada muy convenientemente en Francia.

La otra diferencia es que IAG sigue dotando con los últimos modelos de avión a British Airways, como el Airbus A380 o el Boeing 787 «Dreamliner», mientras que Iberia sólo recibe el bimotor A330 y su aeronave más grande (y que pierde fuelle con fueza) sigue siendo el Airbus A340.

Con esta doble vara de medir, IAG se asegura la supervivencia de British Airways en el futuro y el crecimiento de todas sus compañias de bajo coste. 

Vueling gana mucha presencia

Tal y como indicamos al comienzo de este artículo, Vueling no sólo se deshace de manera indirecta de la competencia que le presentaba NIKI, sino que se queda con varios de sus activos más valiosos y crece con ellos a nivel internacional.

En el último cuarto del año pasado, Vueling y Niki competían fuertemente en 4 rutas desde Zúrich, con destino en Tenerife Sur, Gran Canaria, Lanzarote y Palma de Mallorca, y 1 desde Múnich a Palma.

Con la desaparición de NIKI, Vueling alcanza una posición de privilegio para poder ofertar rutas a precios «bajos» con una competencia muy inferior, en un mercado de muy alto poder adquisitivo como es el centroeuropeo.

Por esta razón, toda esta operación también tiene que obtener el visto bueno de la comisión europea para la competencia, la misma que no aprobó la compra de NIKI por Lufthansa justo antes de que esta se declarara en quiebra.

Lufthansa y NIKI competían directamente en 130 rutas y los comisionados de la Unión Europea detectaron que la competencia sería mínima en 70 de ellas de haberse aprobado la compra por la aerolínea alemana. En otras 50, Lufthansa sería la única operadora y manejaría el mercado a su antojo en forma de monopolio.

Evidentemente, estos números no son equiparables a los de Vueling, pero aún así el final de esta operación deberá contar con la bendición de la Unión Europea.

Conclusión

El modelo que desea el grupo IAG para el futuro es muy claro: por un lado seguir apuntalando a British Airways como sea, para poder afrontar con las mayores garantías de éxito el Brexit, y por otro dar rienda suelta a todo lo que sea «lowcost».

OpenSkies desaparecerá próximamente a manos de Level, que absorberá el negocio que tenía en Francia, plantándole cara a la poderosa AirFrance con la venta de billetes «económicos» a los destinos más populares de los franceses en el continente americano (ya sabemos que IAG tiene una brújula que sólo apunta hacia el Oeste).

La pequeña irlandesa AerLingus, a día de hoy tan solo tiene 20 aviones menos que Iberia, y en breve recibirá su primer Airbus A350XWB, con lo que poco a poco se moderniza de manera considerable y consigue obtener unos beneficios muy interesantes.

Vueling se corona como la tercera aerolínea más importante de España, detrás de Ryanair y EasyJet, gana terreno en centroeuropa y muy probablemente en Italia, donde Lufthansa intentará hacerse fuerte si consigue comprar finalmente Alitalia.

¿Y todo esto porqué ocurre? Tal y como se ha podido confirmar el año pasado con Ryanair, la memoria histórica de los pasajeros es directamente proporcional al precio de los billetes que tienen que pagar por volar. Cuanto más bajan las tarifas, más baja la capacidad de recordar acontecimientos muy recientes.

Al igual que Vueling ha seguido hacia delante y ha hecho olvidar todo lo ocurrido hace 18 meses, Ryanair cierra uno de sus mejores años después de haber dejado en tierra a medio millón de clientes y NIKI volverá a surcar los aires después de haberse declarado en quiebra y cancelar todos sus vuelos de un día para otro.

Así está el mercado y así está el sector…y lo que queda por llegar.

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