Si eres viajero habitual, estamos completamente seguros de que alguna vez has tenido problemas con los vehículos de alquiler.
Algunas de las empresas que se dedican a comercializar este servicio, han descubierto hace mucho tiempo que se puede atraer a un enorme número de clientes publicitando unos precios muy por debajo de la media.
El problema radica en lo que hay detrás de todo esto, que en ocasiones son una serie de trampas justificadas con base legal, en las que al final es muy difícil no caer en algún momento.
En determinados casos, se acaba cumpliendo aquel viejo dicho que reza «lo barato, a veces, sale muy caro».
El mejor consejo que os podemos dar, y que solucionaría prácticamente el 80% de las incidencias, es que siempre que alquiléis un vehículo, lo hagáis con un seguro a todo riesgo y sin franquicia.
Desgraciadamente, como sabemos que no sois muchos los que consideráis esta opción, a continuación os explicamos cómo minimizar las posibilidades de ser estafado con un vehículo de alquiler.
El contrato
Aquí se encuentra la clave de todo, ya que las condiciones que van a regir durante el período de alquiler del vehículo, están perfectamente detalladas en los condicionados correspondientes.
Como es evidente, las compañías de alquiler no están obligadas a facilitar este documento en todos los idiomas que hay en el planeta, por lo que muchas sólo lo hacen en el principal del país en el que se ubican, y en inglés.
La cuestión es que el volumen de contenido es tan sumamente grande, que nadie se para el tiempo necesario para leer todos los artículos del contrato, por lo que la práctica totalidad de clientes lo firman suponiendo que existe buena fe por parte de la empresa de alquiler.
Por otro lado, cada vez se está extendiendo más la costumbre de solicitar la firma sobre un pad electrónico, con lo cual en muchas ocasiones ni siquiera se llega a ver lo que se está firmando.
Ten en cuenta siempre estos puntos:
- Es totalmente obligatorio que te faciliten una copia de todo lo que has firmado. Si se niegan a hacerlo, cancela el contrato inmediatamente.
- Lo mínimo que puedes revisar, son las condiciones del seguro que has contratado. Asegúrate que se especifica correctamente el importe de la franquicia, si la hay.
- Comprueba que las fechas de recogida y entrega del vehículo, así como las horas en las que tienes que hacerlo, son las correctas.
- Si te solicitan una cantidad en concepto de «depósito» por el alquiler, comprueba que se te carga la que se indica en el contrato, y que esta es acorde al tipo de vehículo.
- Verifica que te faciliten un medio de contacto para avisar en caso de accidente o avería. Si es un teléfono de asistencia, confirma que sea gratuito.
Limitaciones
En el apartado de limitaciones, muchas veces encontramos la principal causa de controversia por cargos adicionales a la tarjeta de algunos clientes de determinadas empresas de alquiler de vehículos.
En muchas ocasiones, se limita el número de kilómetros totales que se pueden recorrer durante el período de alquiler, o por cada día de circulación. Si este es tu caso, asegúrate de no hacerlo.
También es habitual que se restrinja la circulación por algunos lugares, limitando el alquiler a determinadas ubicaciones concretas. Ten en cuenta que muchos vehículos disponen de localizadores GPS, por lo que es prácticamente imposible engañar a las empresas si te has saltado este tipo de normas.
En muchos países se especifica que el vehículo alquilado no debe circular en ningún momento fuera de las carreteras destinadas para ello. Esto se hace para evitar que ciertos clientes se adentren en zonas no destinadas para la circulación de vehículos, como campos, ríos, etc. Si tienes previsto un recorrido «off road», asegúrate que puedes hacerlo sin tener que abonar ningún tipo de penalización.
Las empresas de alquiler están especialmente interesadas en saber quién va a conducir sus vehículos, limitando esta acción a aquellas personas que quedan registradas en el contrato. En el caso de que tengáis previsto realizar el trayecto entre varios conductores, los datos de todos ellos tienen que estar incluidos en el contrato de alquiler. De otra manera, podrías tener que abonar penalizaciones económicas muy elevadas.
Haz fotos
En el momento de recoger tu vehículo, la empresa de alquiler tiene que facilitarte un documento de estado del mismo, en el que se indique si este presenta algún daño anterior.
Si compruebas que esto es así, haz siempre fotos de los desperfectos previos, ya que en ocasiones se están reclamando falsos agravamientos de los mismos.
Recuerda que, si observas algún daño en tu vehículo, y este no está recogido en el documento de estado al que hacemos referencia, tienes que comunicarlo inmediatamente a la empresa.
Si no lo haces, estás asumiendo de manera implícita tu responsabilidad, por lo que es prácticamente seguro que intentarán cargártelo a tu tarjeta.
Haz siempre fotos del salpicadero, en las que se puedan ver los kilómetros totales que tiene el vehículo antes de salir de las instalaciones de la empresa de alquiler. Esta operación tendrás que repetirla también antes de entregarlo.
Además, es muy buena idea realizar fotos del interior en el momento de la recogida, sobre todo en lo que se refiere a automóviles y caravanas. En muchos casos, se está reclamando la desaparición de alfombrillas y otro tipo de accesorios, que el vehículo en cuestión ni siquiera tenía cuando fue entregado.
El vídeo te puede ayudar también a demostrar el lugar y la hora a la que recogiste y entregaste tu vehículo, y la situación y el estado del mismo cuando entraste en el.
El combustible
La mayor parte de empresas de alquiler de vehículos, entregan estos con el depósito de combustible lleno, y solicitan que el cliente los devuelva también en el mismo estado.
En caso de no hacerlo así, se cargará una cantidad adicional a la tarjeta del cliente.
La cuestión es que, cada vez más, se están pasando estos cargos aún cuando el cliente sí cumplió con su parte del contrato. En estas situaciones, si no es capaz de demostrar documentalmente que sí llenó el depósito antes de devolver el vehículo, tendrá que asumir las penalizaciones correspondientes.
Para evitar esto, en el momento en el que llenes por última vez el depósito del vehículo alquilado, procura pagar siempre con una tarjeta bancaria. De este modo, tendrás un justificante que indicará la hora a la que hiciste la operación, la gasolinera que te ha cobrado, y la cantidad que has gastado.
Si sólo dispones de dinero en efectivo, pide una factura en el momento de hacer el pago, en la que se especifique el número de litros de combustible que se han repostado, la fecha y la hora.
Por último, antes de devolver el vehículo, haz una foto del salpicadero, en la que se vea el estado del depósito y el número de kilómetros finales.
Las multas
En el caso de que te multen mientras viajas en un vehículo de alquiler, debes de saber que las empresas están obligadas a facilitar a las autoridades tus datos personales, por lo que en la mayoría de los casos estas multas siempre acaban llegando a tu domicilio.
El problema radica en que algunas empresas de alquiler están haciendo cargos adicionales a las tarjetas de sus clientes, alegando que se trata del importe de supuestas multas, impuestas mientras estos conducían sus vehículos.
Tienes que saber que esta práctica es total y absolutamente ilegal. Las empresas de alquiler de vehículos no pueden cobrarte ninguna cantidad en concepto de «multa», ya que esto es una facultad que sólo tienen las autoridades competentes en dicha materia.
Por otro lado, ten en cuenta que en determinados casos sí pueden cobrarte una tasa de gestión en el caso de que tengan que tramitar una denuncia por un hecho provocado por el conductor de un vehículo alquilado. La cantidad a cobrar deberá estar especificada previamente en el contrato de alquiler. De no ser así, no tienes ninguna obligación legal de abonar este tipo de gastos.
Algunos conductores se despreocupan de abonar estas sanciones, sobre todo si las denuncias provienen de determinados países, convencidos de que la distancia es un factor a su favor.
Lamentablemente, aunque se trata de sanciones administrativas, pueden quedar reflejadas en tus datos de pasaporte, lo que significa que si en algún momento regresas al país en cuestión, podrían serte reclamadas a la entrada, junto con los intereses correspondientes.
Por último, recordarte que bajo ningún concepto o circunstancia, dejes nunca documentación u objetos personales como «prenda» sobre algún alquiler.
Esta es una práctica bastante común en algunos países, sobre todo cuando se pretende alquilar una motocicleta por horas.
En pequeños negocios locales, y aludiendo a que es necesario para evitar que desaparezcas con el vehículo, se está reclamando dejar un objeto personal, que puede ser desde el mismo pasaporte, a un reloj u otro objeto de valor.
En muchas ocasiones, se ha confirmado que este tipo de negocios luego ponen problemas inexistentes para evitar devolver la «prenda» dejada, incluso discutiendo de forma violenta, lo que hace que al final el cliente prefiera abandonar el lugar antes de provocar un conflicto.
Además, en otros casos se están reclamando cantidades desorbitadas por supuestas reparaciones de daños, que en la mayoría de los casos no son responsabilidad del cliente.
Lo más importante:
Hay determinados pólizas de asistencia que no cubren los gastos médicos derivados de un accidente de tráfico, ya que se supone que todos los vehículos deben de tener un seguro que ampare a los ocupantes en caso de sufrir un percance de gravedad.
Aunque esta es una norma obligatoria en nuestro país, y en gran parte de la Unión Europea, no funciona de la misma manera en otras naciones.
Una de dos, asegúrate de que la póliza de asistencia en viaje que tienes contratada te cubra en caso de sufrir un accidente de tráfico. En caso contrario, deberás suscribir el correspondiente seguro adicional. Si no lo haces, podrías quedar desamparado en caso de presentar lesiones que requieran de asistencia médica.