Siguiendo la carretera 1 en dirección sur, y a 129 km de Selfoss, se encuentra la población de Vik.
Vik es un sitio bastante pequeño, apenas 300 habitantes, y no tiene en sí nada característico para ver. Igual que en anteriores casos, es un sitio perfecto como base para explorar todo lo que hay alrededor, y en la carretera que lo une con Selfoss, que probablemente sea, hoy en día, la zona más visitada de toda Islandia.
En Vik me hospedé en el hotel EDDA VIK. Es un hotel prácticamente nuevo, por lo que está bastante bien. La zona en la que estuve estaba recién estrenada, por lo que las instalaciones son impecables y correspondería a un 4 estrellas de España.
Justo enfrente al hotel hay una gasolinera, dos restaurantes, un pequeño supermercado y cafetería, por lo que no hay ningún problema para alimentarse por la mañana por mucho menos dinero del que te cobrarían en el hotel por un desayuno buffet.
Como decía, saliendo de Selfoss en dirección sur hacia Vik y a la altura de Hella, se puede coger una carretera hacia el interior, la 264 o la 26, para quienes estén interesados en ver la inmensa catarata de Háifoss (122 metros) y el volcán Hekla, el más activo de toda Islandia y sobre el cual ahora mismo están todas las miradas puestas, ya que se sospecha será el próximo en entrar en erupción.
En caso de seguir el trayecto recomendado por la carretera 1, ya que en invierno es muy probable que los accesos al interior de la isla desde esta no sean practicables por la nieve, como fué en mi caso, lo primero que os encontraréis será con la catarata de Seljalandsfoss.
Tiene una altura de 60 metros y es muy difícil pasarla de largo, ya que se ve desde la carretera.
Hay un pequeño parking justo delante para dejar el coche y se puede acceder andando, incluso por detrás de ella.
A muy pocos kilómetros se encuentra el pequeño volcán, de nombre impronunciable, Eyjafjallajökull, que se hizo famoso hace 9 años por haber colapsado el tráfico aéreo en toda Europa, debido a la impresionante columna de humo y cenizas que salieron de sus entrañas.
Todo turista que va a Islandia quiere hacer una pequeña parada en el camino para tomarse una foto con el.
Realmente, el cráter no se ve, sólo la parte del volcán que da a la pequeña granja que se sitúa en su falda y no tiene siquiera un lugar habilitado para turistas, aunque se puede dejar el coche en una especie de apartado que se hizo en la carretera.
Delante del camino que da acceso a la granja han colocado una serie de información del desastre que se produjo en esa zona en el año 2010 y cualquiera puede hacerse perfectamente a la idea de lo que pasó durante aquellos días.
Justo al lado se encuentra otro volcán, el Katla, también activo, pero su última erupción fué hace muchos años.
Está dentro del glaciar de Mýrdalsjökull, el cual es muy recomendable por la cantidad de empresas que realizan actividades en el mismo.
Se pueden hacer excursiones en enormes 4×4, trekking, escalada en el propio glaciar, paseos en quad y en motos de nieve.
Si se tiene tiempo ( y dinero), recomendaría hacer una visita para realizar cualquiera de las múltiples opciones que se ofrecen. Para haceros una idea, una excursión de, aproximadamente, 3 horas, que incluye una hora y media pilotando una moto de nieve, sale en unos 120,00.- euros por cabeza. Vale la pena.
Siguiendo la carretera aparece la espléndida catarata de Skógafoss, de 60 metros de alto.
Si se tiene una buena cámara y los conocimientos para manejarla, que no es mi caso, aquí se pueden sacar unas fotografías impresionantes. Es muy recomendable el paseo hasta el punto más alto de la misma, para bajar el desayuno de la mañana.
Entrando casi en Vik, está la curiosa formación de roca en forma de arco sobre el mar, llamada Dyrhólaey.
Creo que también es la foto que busca todo aquel que viaja a este pais y, la verdad, tanto el sitio donde está situada como la formación en sí, son absolutamente hipnotizantes.
Se levanta sobre el mar a una altura de 120 metros y parece diseñada por un arquitecto.
También se puede dar un paseo por la enorme playa de arena negra de Reynisfjara y acceder a su caverna.
Todo este entorno, de fácil acceso en coche, es muy recomendable para quien visite el pais.