Se trata del modelo Terrafugia Transition.
La FAA norteamericana ha otorgado a este aparato una licencia de Aeronave Deportiva Ligera (LSA), con la que puede operar desde cualquier aeropuerto del país.
Si hay algo que todos hemos tenido en común durante nuestra infancia, era la tendencia a soñar con futuros coches voladores.
Sin embargo, los niños de hoy en día ya no van a poder seguir manteniendo esta vieja aspiración, porque el coche volador es ya una realidad al alcance de todo aquel que tenga 400.000 dólares de sobra en su bolsillo.
La empresa Terrafugia lleva trabajando en este proyecto desde el año 2006, y ahora por fin ha conseguido que la Administración Federal de Aviación (FAA) de los EEUU autorice las operaciones aéreas de su último prototipo, bajo una licencia especial de Aeronave Deportiva Ligera (Sport Light Aircraft).
Lamentablemente, la correspondiente autorización para poder circular también por carretera no llegará hasta el año que viene, por lo que de momento el coche volador tendrá que limitarse a operar en el interior de los aeropuertos, como cualquier otra aeronave privada.
Terrafugia es una corporación fundada por graduados del prestigioso MIT (Massachusetts Institute of Technology), considerada la universidad privada mejor valorada del mundo.
En el año 2017 fue adquirida por el grupo chino Geely, involucrado de lleno en la fabricación, desarrollo y diseño de vehículos, propietario también de las marcas Volvo y Lotus.
Geely seguía muy de cerca los avances que había logrado Terrafugia en su prototipo de coche volador, y decidió apostar firmemente por este concepto.
Terrafugia Transition
El Terrafugia Transition puede considerarse como un coche volador, o como una aeronave capaz de transitar por carretera igual que el resto de vehículos terrestres.
Tiene capacidad para transportar a dos pasajeros a una velocidad de 172 km/h, con una autonomía máxima para recorrer 787 km en vuelo.
Por carretera sus prestaciones son bastante inferiores, ya que sólo llega a alcanzar los 110 km/h.
El último prototipo aprobado por la FAA tiene 2.02 metros de altura, 2.29 metros de ancho, y 5.72 metros de largo, y está impulsado por un motor Rotax 912is, con una potencia de 100 CV.
Sus alas son plegables con el fin de facilitar el tránsito por carretera, así como su estacionamiento en una plaza de garaje.
Cuenta con aviónica de última generación de la marca Dynon Skyview, que le otorga un look similar a los artefactos que aparecían en las míticas películas del agente 007.
Lejos de lo que se podría pensar, la mayor dificultad que ha tenido Terrafugia con su Transition ha sido adaptar este modelo a las especificaciones que se requieren para que un vehículo pueda transitar por carretera.
Más concretamente, el peso de esta aeronave ha sido el factor clave que ha dilatado durante 15 años su desarrollo definitivo.
El Transition hizo su vuelo inaugural en el año 2009 desde el Aeropuerto Internacional de Pitssburgh, pero sólo gracias a una exención otorgada por la FAA para que pudiese despegar con un peso superior al permitido en este tipo de aeronaves.
Mientras que la parte aérea del vehículo y su aviónica ya estaban prácticamente listas, para poder circular como un coche tenía que ajustarse a las regulaciones correspondientes, e incluir dispositivos como parachoques, sistema de airbags, parabrisas de cristal y protección para el habitáculo donde se ubican los pasajeros.
Todos estos elementos añadían un enorme peso al conjunto, y han sido la razón por la cual se llegaron a construir hasta 3 prototipos distintos, cada uno de ellos modificando tanto la estructura como los componentes y materiales en los que está fabricado el aparato.
Finalmente, se optó por cambiar el primer motor utilizado, un Rotax 912ULS, por el actual Rotax 912is, que aunque es más pesado que el anterior (63.6 kg frente a 56.6 kg), se ajusta mejor a las necesidades de los diseñadores.
Puede funcionar indistintamente con la tradicional gasolina sin plomo que utiliza la industria automovilística, o también con el tipo 100LL Avgas, uno de los más populares entre la aviación privada.
Además, cuenta con un sistema de paracaídas que se puede activar en caso de emergencia, similar al utilizado por modelos tan populares como los Cirrus SR20, SR22, ó SF50.
El piloto automático se ha considerado como un extra que deberá de abonarse a mayores, ya que en un principio no se incluirá como equipación de serie en el modelo básico.
El Transition dispone también de 3 cámaras de visión exterior para el piloto (o conductor), espacio para equipaje y maletas, un nuevo sistema de cinturones de seguridad, y una batería de litio-ferrofostato de larga duración.
Como decíamos al comienzo, el futuro con el que soñábamos de niños ya está aquí, y los coches voladores (o los aviones que pueden circular por carretera, según se mire) han dejado de ser ciencia ficción para entrar a formar parte de nuestras vidas.
Afortunadamente, todavía nos quedan muchos sueños aeronáuticos por cumplir…
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