Las ayudas a la navegación son sistemas que proporcionan información sobre la posición de las aeronaves, mediante el uso de señales de radio, así como señales de guiado durante las distintas fases de cada vuelo.
En el caso concreto del aeropuerto de Ibiza, hablamos de la actualización por parte de ENAIRE de un dispositivo del tipo VOR (Very high frequency Omni directional Range), cuya función consiste en emitir una señal que permite a los pilotos determinar su situación angular con respecto a la estación emisora.
El otro componente de este sistema se denomina DME (Distance Measurement Equipment), el cual proporciona información sobre la distancia del aparato a la estación terrestre.
La combinación de ambos elementos permite a un piloto no sólo determinar la situación de su avión y la dirección en la que tiene que volar para llegar hasta el aeropuerto de destino, sino también conocer con exactitud la distancia a la que se encuentra de este.
El VOR del aeropuerto ibicenco está identificado con el nombre de «IBA», y lleva en activo desde 1998.
Tras 24 años consecutivos en funcionamiento, ya había alcanzado el máximo de vida útil que se considera para este tipo de dispositivos, por lo que las únicos opciones que se barajaron fueron su sustitución, o realizar una actualización del mismo.
Finalmente, ENAIRE decidió invertir la cantidad de 744.000 euros para modernizar el sistema, adaptándolo a las últimas exigencias de la Organización Internacional de Aviación Civil (ICAO).
Además de esto, desde ICAO también se solicita la adaptación de una nave o galpón que proteja su estructura, dado que el VOR se ubica en uno de los extremos de la pista desde la que las aeronaves operan a diario.
La antena del VOR ibicenco está fabricada en poliéster reforzado con fibra de vidrio, e incorpora los últimos avances tecnológicos implementados para garantizar un nivel óptimo en las operaciones, facilitando además los trabajos de mantenimiento.