No es la primera vez que la biométrica llega al aeropuerto más importante del Reino Unido, ya que actualmente se está haciendo uso del reconocimiento facial a la hora de entrar al país.
La enorme diferencia es que, a partir de este Verano, comenzará a funcionar el sistema que hará posible que un pasajero entre por la puerta de Heathrow y acceda a su avión, sin haber tenido que mostrar su pasaporte en ningún momento.
El futuro ya es presente
Este revolucionario sistema supone una inversión de más de 50 millones de libras, las cuales se consideran bien invertidas, ya que se espera que se minimicen los tiempos necesarios para pasar por todos los distintos controles de seguridad e identificación dentro de las instalaciones aeroportuarias.
Gracias a esto, el propio aeropuerto verá reducidos sus tiempos de espera en más de la mitad, y la experiencia del usuario mejorará notablemente.
Durante todo el año pasado se han estado haciendo estudios y mediciones, así como múltiples pruebas, para llegar finalmente a la conclusión de que los pasajeros pierden enormes cantidades de tiempo enseñando su pasaporte en el proceso de check in, para poder acceder a los controles de seguridad, así como para embarcar, entre otros y considerando que no necesite realizar trámites administrativos a mayores derivados de su nacionalidad.
Por esta razón, la capacidad operativa de Heathrow se ve muy mermada, ya que no es capaz de mover con agilidad el número de usuarios que necesita para poder seguir creciendo.
En una de estas pruebas realizadas en el 2018, se logró embarcar a 509 pasajeros de un Airbus A380 en el tiempo récord de 18 minutos, gracias a que las tarjetas de embarque son escaneadas automáticamente y no fue necesario comprobar ni revisar los pasaportes.
Imaginemos entonces la rapidez con la que podrían embarcarse los vuelos más habituales, con un número de pasajeros muy inferior.
Gracias a este sistema, que como hemos dicho comenzará a funcionar desde este mismo Verano, los responsables de Heathrow afirman que podrán aumentar considerablemente el número de usuarios y, al mismo tiempo, que estos circulen mucho más rápido a través de las instalaciones.
Cómo funciona
En una primera visita al aeropuerto, es necesario entrar en cualquiera de las cabinas que se han dispuesto para grabar los datos del pasajero.
Por un lado, una cámara registrará la información biométrica facial del usuario, y directamente relacionará esta con su pasaporte.
En todos los puntos donde hasta ahora era necesaria la presentación del pasaporte, se han dispuesto diversas cámaras. El pasajero sólo necesitará mirar a ellas para que el sistema reconozca su cara y valide los datos que obran en su poder, un proceso que apenas tarda unos pocos segundos.
No sólo será posible entrar o salir al país sin tener que estar sacando y metiendo documentos en la cartera, sino que también se ha implementado el mismo servicio en procesos como los de «bag drop», en los cuales es el propio pasajero el que factura su equipaje.
En este sistema, el cual nosotros recomendamos muy por encima del tradicional check in en el mostrador de la aerolínea, es necesario escanear el pasaporte para que se lean los datos del mismo y poder acceder a la información del vuelo.
Ahora, con una simple mirada a la cámara, la nueva aplicación validará nuestra información personal, localizará el itinerario y ruta que vamos a seguir, la aerolínea con la que volamos, y llevará directamente las maletas a la bodega de nuestro avión.
Restricciones
En primer lugar, es necesario recordar que la implantación de este nuevo sistema en Heathrow, no exime a ningún usuario de la obligación de viajar con toda su documentación legal en regla.
El hecho de que ahora sea posible atravesar todo el aeropuerto, tanto de entrada como de salida, sin tener que presentar ningún documento de identificación, no quiere decir que cualquier representante de la autoridad, o empleado del mismo, nos pueda requerir nuestro pasaporte cuando así lo estime oportuno.
Si se es elegido en uno de los controles que se hacen al azar, para pasar por una revisión de seguridad más exhaustiva, será necesaria la identificación documental que se requería hasta ahora.
Por otro lado, en lo que respecta a los ciudadanos procedentes de la Unión Europea, la utilización de este nuevo sistema dependerá de los términos en los que finalmente se lleve a cabo el Brexit.
Todos aquellos que necesiten cualquier tipo de visado, aunque sólo sea electrónico, para entrar al Reino Unido, tendrán que presentar el mismo de la manera tradicional a su llegada al país.
Por esta razón, si la salida del Reino Unido de la Unión Europea respeta la libre circulación de sus ciudadanos, como hasta ahora, todos podremos beneficiarnos de este nueva mejora. Sin embargo, si en un futuro las autoridades inglesas obligan a los ciudadanos pertenecientes a la UE a solicitar cualquier tipo de visa o permiso de estancia, nos veremos obligados a hacer las habituales colas en los mostradores de la aduana.
Controversia
Tal y como ocurre siempre, cada vez que comienzan a funcionar nuevos dispositivos que reconocen, controlan y almacenan nuestros datos, no son pocas las voces que se alzan en contra de los mismos, aludiendo a posibles utilizaciones secundarias de toda esta información.
En primer lugar, hay que decir que este sistema no es de uso obligatorio, es decir, todos aquellos que quieran seguir actuando como hasta ahora dentro de Heathrow, podrán hacerlo sin ningún problema.
Nosotros sólo vemos un buen número de ventajas, y apenas ningún inconveniente.
Hoy en día, y por evidentes razones de seguridad, nadie pone demasiados problemas si tiene que descalzarse en un control, o ser cacheado, o pasar por un detector de drogas y estupefacientes.
Todos sabemos que para garantizar la seguridad dentro de los aviones, es necesario controlar quién y cómo se sube a ellos.
El hecho de que determinadas administraciones sepan quiénes somos, a dónde vamos, y de dónde venimos, personalmente ni nos molesta, ni nos preocupa.
Es más, IATA realizó una importante encuesta entre pasajeros procedentes de múltiples países distintos, y el 64% de los mismos no tenía mayor problema en compartir cualquier tipo de información biométrica, si con ello se agilizaba de manera sustancial su paso por un aeropuerto.
Sabemos que hay más de un 40% que no piensa lo mismo, por lo que tal y como decimos, este tipo de asuntos siempre acaban creando una gran controversia.
Por nuestra parte, no dudaremos ni un instante en hacer uso del nuevo sistema biométrico, con permiso del Brexit y de su Graciosa Majestad.