¿Hubo realmente invasión del espacio aéreo por parte de Marruecos?

El pasado 11 de Agosto se publicaba la noticia que desvelaba una supuesta invasión del espacio aéreo español por parte de Marruecos.

Pocas horas después de conocerse esta información y del boom mediático creado, sobre todo en las redes sociales, nada más se volvió a saber sobre este asunto.

La cronología de los hechos comienza cuando el portal The Political Room sube un artículo a su web afirmando que el día 12 de Julio en torno a las 3 de la mañana, coincidiendo con la misma fecha en la que se produjo el incidente de la isla de Perejil, dos cazas F-5 de la Real Fuerza Aérea de Marruecos habrían penetrado en el espacio aéreo español, llegando a las inmediaciones de la ciudad de Sevilla.

Según indicaba el texto de la noticia original (ya eliminada de la web), el Ejército del Aire español ordenó la salida de tres Eurofighters, apoyados por un avión cisterna KC-130H, con órdenes de proceder a la interceptación de las dos aeronaves marroquíes.

The Political Room confirmaba que el motivo de esta invasión del espacio aéreo respondía a un supuesto interés de Marruecos por conocer el tiempo de respuesta por parte de España ante esta maniobra.

Un día después, el portal árabe especializado en información de contenido militar, Defense Arab, confirmaba exactamente la misma noticia y en los mismos términos a través de Twitter.

En un segundo tuit, Defense Arab afirmaba que:

* La misión no es un ataque militar hasta que Marruecos envía los mejores cazas F-16.

* El F-5 marroquí está equipado con los mejores dispositivos israelíes de su clase.

* El propósito es claro: Estudiar los patrones de los radares de defensa aérea española, tiempo de reacción, táctica de interceptación y preparación para el combate.

El director de The Political Room, Yago Rodríguez, confirmaba posteriormente que después de recibir comentarios en los que se cuestionaba la integridad de la información, y no obteniendo respuesta a los mismos por parte de sus informadores, había optado por pedir disculpas a sus lectores y rechazar el contenido total del texto subido el día 11 de Agosto.

Yago Rodríguez solicitaba también que se dejase de difundir el contenido de dicha información.

Por su parte, la oficina de comunicación del Ejército del Aire hacía público un escueto comunicado con el siguiente texto:

«Desde esta oficina le comunicamos que la información que usted detalla, sobre el artículo al que alude, es totalmente falsa.

Le agradecemos su profesionalidad en contrastar la información con esta oficina».

Posteriormente, el día 14 de Agosto, era la corresponsal de la Cadena Ser en Marruecos, Sonia Moreno, quien volvía a poner sobre la palestra la noticia, pero esta vez con importantes salvedades.

Según afirmaba Moreno a través de Twitter, se trataba de dos cazas F-16 y no F-5, tal y como se había dicho, y además no sobrevolaron las inmediaciones de la ciudad de Sevilla, sino que fueron interceptados sobre el Mar de Alborán.

Para Sonia, los aviones «no estaban sobrevolando, sino en las alturas», lo que da una idea de la calidad técnica de la información.

En definitiva, todo apunta a que alguien se ha «pasado de frenada» con este asunto, y podría haber convertido un hecho accidental o cuasi anecdótico, si es que realmente ocurrió, en una especie de intento de invasión.

En un momento de crisis como el actual, con el país sumido en una profunda crisis política, económica y sanitaria, este tipo de noticias crean una enorme expectación y alarma entre la población.

Sin embargo, hay que tener siempre presente la responsabilidad que implica lanzar bulos de este calibre en la actualidad, los cuales sólo sirven para alimentar la sensación de inseguridad de muchos ciudadanos, y que además pueden convertirse en la antesala de un importante cisma social, con la gravísimas consecuencias que esto supondría.

Esta es precisamente la razón por la cual hay determinado tipo de información que se evita pasar a los medios, ya que en manos poco especializadas y versadas en la materia, se puede construir muy fácilmente un relato paralelo totalmente distinto y desfigurado de la realidad.