La Federación Internacional de Asociaciones de Pilotos de Líneas Aéreas (IFALPA), ha emitido un comunicado interno en el que se señalan los principales problemas detectados en el Aeropuerto Internacional de Ciudad de México (MMMX) hasta la fecha.
IFALPA quiere resaltar los incidentes que involucran a aeronaves que tienen que aterrizar bajas de combustible, tras realizar esperas prolongadas, los desvíos a otros aeropuertos, los avisos por proximidad al terreno (EGPWS) y las confusiones en autorizaciones de llegada (STARS).
Según IATA, durante el año pasado se registraron en este aeropuerto al menos 17 incidentes con aeronaves que recibieron avisos por excesiva proximidad al terreno, indicando que «estas alarmas, sin la rápida actuación de las tripulaciones, pueden llevar a situaciones de vuelos controlados contra el terreno (CFIT), consideradas dentro de la industria como el mayor factor de riesgo para la seguridad operacional, y que además derivan en el mayor ratio de accidentes y fatalidades».
Al parecer, la reciente apertura del Aeropuerto Felipe Angeles (MMSM), a tan solo 40 km de distancia, podría tener relación con el aumento de este tipo de incidencias.
El pasado 7 de Mayo se viralizaban las imágenes del aterrizaje de un avión de la aerolínea Volaris en la pista 05 del Aeropuerto Internacional de Ciudad de México, cuando en la cabecera de la misma se encontraba otra aeronave de la misma compañía.
A pesar de haber recibido la autorización correspondiente para tomar tierra por parte de los servicios de control de tránsito, la tripulación del aparato que estaba en el aire decidía en el último momento frustrar el aterrizaje, con el fin de minimizar el riesgo de colisión.
Las autoridades mexicanas anunciaron la correspondiente investigación para analizar las causas de lo sucedido, adelantando que el problema tenía su origen en un fallo por parte del controlador aéreo de servicio en el momento de acontecer los hechos.
Al parecer, México necesitaría incorporar a mayores un mínimo de 250 controladores aéreos a la plantilla actual, para garantizar que no tengan que prestarse servicios demasiado prolongados, los cuales merman la capacidad de atención y concentración de estos profesionales.
También se ha anunciando que el Aeropuerto Internacional de Ciudad de México reducirá su capacidad en un 25% durante este mismo año, debido a la transferencia de vuelos al Aeropuerto Felipe Angeles, lo cual se espera pueda ayudar a reducir el número de incidentes.
El aeropuerto Felipe Angeles, antes conocido como la base aérea de Santa Lucía, cuenta con 3 pistas con una longitud de 4.500 metros, equipadas con servicios de aproximación del tipo CAT I ILS.
La proximidad entre los dos aeródromos ha complicado notablemente las operaciones en el espacio aéreo común, y los propios controladores afirman que desde la entrada en servicio de Felipe Angeles, los aterrizajes frustrados en el Aeropuerto Internacional de Ciudad de México se han duplicado.
Es necesario recordar que la FAA norteamericana decidía en el mes de Junio del año pasado degradar el espacio aéreo de México a la categoría 2, algo que ya había sucedido previamente en 2010.
Tras esta medida, el espacio aéreo mexicano pasa a compartir categoría con los de Ghana, Pakistán, Tailandia, Malasia, Bahamas, Curazao y Venezuela.
Además de las incidencias operacionales propias del aeropuerto, también se han apuntado diversos problemas de seguridad para sus usuarios, relativos a la introducción en sus equipajes de sustancias ilegales antes de la salida, o a seguimientos con el fin de robar a otros pasajeros tras su llegada.