La maniobra de rodaje de un avión es probablemente la menos valorada por los pasajeros.
Las nuevas tecnologías de iluminación aplicadas en los aeropuertos, minimizan las posibilidades de colisión entre aviones mientras ruedan por sus pistas.
Si preguntamos a los usuarios del transporte aéreo cuál es el momento en el que se sienten menos cómodos dentro de un avión, unos contestarán que durante el despegue, otros en el aterrizaje, y el resto seguramente indiquen que mientras se atraviesan zonas de turbulencias.
Ningún pasajero haría mención a la fase de rodaje («carreteo» en Latinoamérica, o «taxiing» en inglés), que es la que lleva a la aeronave desde su estacionamiento a la pista de despegue, y viceversa.
Sin embargo, rodar por las pistas de algunos aeropuertos en ciertas ocasiones puede suponer una complicación, sobre todo en aquellos de mayores dimensiones que registran un volumen alto de operaciones.
Además, si las condiciones meteorológicos no son favorables y la visibilidad no es la adecuada, el riesgo de equivocarse de ruta o entrar en conflicto con otra aeronave, aumenta de manera considerable.
De hecho, el peor accidente aéreo de la historia sucedió en tierra, más concretamente el día 27 de Marzo de 1977 en el aeropuerto de Los Rodeos (Tenerife), cuando dos Boeing 747 colisionaron sobre su pista.
Muchos también recordarán el siniestro acontecido en el madrileño aeropuerto de Barajas en 1983, cuando un avión de Aviaco se perdía mientras rodaba y entraba por equivocación en la pista de despegue, justo en el momento en el que otro aparato de Iberia aceleraba sobre la misma.
Y es que los aviones están diseñados para volar y permanecer en el aire, que es su elemento natural, y cuando se desplazan por tierra son vulnerables, patosos, y lentos en sus movimientos.
Siga las verdes
Uno de los sistemas tecnológicos que está simplificando enormemente las maniobras de rodaje en determinados aeropuertos, es el conocido como FTG, por sus siglas en inglés «Follow The Greens» (siga las verdes).
Su particularidad consiste en que las luces que marcan las vías de rodaje (normalmente de color verde en su parte central y azul en la exterior), se van encendiendo por delante de la aeronave a medida que esta avanza para marcar el camino que tiene que seguir, al mismo tiempo que se apagan una vez se han dejado atrás.
De esta manera, las tripulaciones sólo tienen que seguir la senda iluminada, lo que reduce de manera muy considerable el factor estrés en el momento de rodar por algunos aeropuertos especialmente saturados.
Pero no sólo es de enorme ayuda para los pilotos, sino también para los controladores aéreos, conocedores de la dificultad que implica el tener que rodar entre un «mar de luces», que es la manera en la que se conoce coloquialmente a las pistas de rodaje de algunos aeropuertos, sobre todo durante la noche.
En sus primeras versiones, el sistema «Follow The Greens» era activado de manera manual desde la torre de control, y tenía que estar supervisado por un operador.
Actualmente, aeropuertos de la talla de Changi (Singapur), el novísimo y gigantesco aeropuerto de Beijing (China), o el de Dubái (Emiratos Arabes Unidos), entre muchos otros, disponen de una versión más avanzada que se rige a través de la inteligencia artificial que proporciona su software.
El controlador sólo tiene que marcar en su pantalla el avión que va a comenzar la fase de rodaje e indicar la pista a la que se debe dirigir, y el propio sistema diseñará la mejor ruta para llegar a dicho punto.
En el caso de que la aeronave deba detenerse por cualquier circunstancia, en vez de las luces verdes se iluminarán delante de su morro una fila de luces rojas, por lo que las posibilidades de cometer errores son prácticamente nulas.
No son estas las únicas ventajas, ya que además acorta y simplifica las instrucciones que se dan desde el control de tierra a las aeronaves.
Por ejemplo, un aeropuerto que cuente con el sistema FTG, puede sustituir un mensaje como este: «aeronave XXX ruede a punto de espera pista 22R vía Charlie, derecha en Bravo, izquierda en Alfa, etc…», por este otro: «aeronave XXX ruede a punto de espera pista 22R, siga las verdes».
La aplicación conjunta de este sistema con el A-SMGCS, por sus siglas en inglés «Advanced Surface Movement Guidance and Control System» (sistema avanzado de control y guía de movimientos en superficie), del que ya hemos hablado, hacen que siniestros como los comentados al comienzo de este post no puedan volver a repetirse.
1 Comentario
Tal como la maniobra de aproximación es una de las más delicadas desde el punto de vista operacional, el rodaje entraña también sus complicaciones que no deben desdeñarse. El mantenimiento de la velocidad adecuada, en control de los instrumentos a bordo sin perder de vista el visual y la adopción de las necesarias medidas correctoras hacen de esta maniobra algo a tener en cuenta.