La aerolínea alemana ha sido galardonada esta misma semana con la máxima distinción de la consultora aérea Skytrax, sus 5 estrellas, convirtiéndose con esto en la primera compañía aérea europea que ostenta este galardón.
Sin embargo, la sombra de la sospecha se ha instalado por debajo de la poderosa Lufthansa, sobre todo a raíz de los últimos movimientos estratégicos realizados de cara a la adquisición de AirBerlin y sus filiales. La Comisión de la Competencia de la Unión Europea ha frenado temporalmente toda la operación, a la espera de tomar una decisión crucial probablemente el día 11 de este mes.
El problema radica en que con la desaparación del mayor rival de Lufthansa en Alemania, la extinta AirBerlin, esta podría acaparar un mercado demasiado grande, subiendo las tarifas de manera incontrolada y perjudicamente gravemente a los ciudadanos.
De hecho, este problema ya se ha dado y han sido múltiples las quejas recibidas por pasajeros que han visto incrementar el precio de sus billetes hasta un 50% o más desde el final de este Verano.
La situación es tan esperpéntica que, a falta de otro rival aéreo, Lufthansa se ha visto obligada a dar salida a la congestión de usuarios que ahora tiene utilizando Jumbos 747 para operar una ruta de apenas una hora de vuelo entre Frankfurt y Berlin.
¿Alguien se imagina volar en un Boeing 747 entre Madrid y Barcelona?
¿Murió AirBerlin o fue asesinada?
El primero que dió la voz de alarma cuando se produjo el cierre de AirBerlin y Lufthansa empezó a revolotear sobre sus restos, fue el CEO de Ryanair, Michael O´Leary. Dado el ratio de estupideces e incongruencias que suelen salir por la boca de esta persona, nadie hizo especial caso a la queja. Sin embargo, poco tiempo después la Unión Europea detectaba un probable conflicto de intereses en las intenciones de Lufthansa, que tiene pendiente de resolver en próximas fechas.
En Turama avisamos con bastante antelación a todos nuestros lectores de la situación de AirBerlin, la cual ya pronosticábamos como una «crisis de resolución impredecible». Puedes leer el post publicado en su día pinchando en este enlace: Las aerolíneas que pueden arruinarte el Verano.
Dentro del sector, la mayoría éramos conocedores de la delicada situación en la que se encontraba la aerolínea, que acumulaba pérdidas mensuales que rondaban los 25 millones de euros. Nosotros sospechamos inmediatamente cuando AirBerlin empezó a registrar, justo antes de este Verano, una cantidad de cancelaciones totalmente anormal, y después de comentar esta incidencia directamente con empleados de la misma.
Llamó poderosamente la atención la millonaria ayuda de 150 millones de euros que el gobierno alemán puso sobre la mesa para que AirBerlin pudiese seguir operando apenas un mes más. Dinero público destinado a paliar una situación de insolvencia de cara a preparar la mejor venta posible de la empresa, que irremediablemente iba a recaer en la aerolínea bandera del país: Lufthansa.
Por otro lado, con la declaración de insolvencia se comunicaba a todos los clientes perjudicados y que tenían billetes ya adquiridos de antemano, que AirBerlin no procedería a realizar ningún tipo de devolución ni tampoco indemnizaría a nadie. Todos pasaban a convertirse en acreedores de una empresa que, a efectos técnicos, ya no existía, por lo que tendrían que ponerse en el último lugar de la cola y personarse judicialmente para obtener alguna compensación, siendo este trámite muchísimo más costoso que el precio del billete adquirido.
Con todo esto, se conseguía que AirBerlin pasase libre de cargas a manos del mejor postor, que en este caso acabó convirtiéndose en plural al finalizar el período de pujas con dos aerolíneas adjudicatarias: Lufthansa y EasyJet.
Si bien la operación de EasyJet ha pasado todos los trámites necesarios y no se ha observado ninguna irregularidad, la de Lufthansa está congelada y a la espera de un dictamen de la Comisión de la Competencia del gobierno europeo.
Pocos dudamos que tal y como han transcurrido los acontecimientos y el poder que tiene el gobierno alemán dentro de la Unión, finalmente Lufthansa verá la luz verde para poder hacerse con el preciado botín, a cambio de una serie de nimias condiciones que no tendrá mayor problema en cumplir.
Los slots
Finalmente, parece que lo único que solicitará la Unión Europea a Lufthansa es que renuncie a la propiedad de los slots que tenían en varios aeropuertos, tanto AirBerlin como LGW y Niki, una subsidiaria de la primera que fue fundada en su día por Niki Lauda, figura mítica de la Fórmula 1.
Se trata de los lugares que ocupan estas aerolíneas dentro de la parrilla de operaciones de cada aeropuerto, y son enormemente valiosos para la competencia.
Lufthansa ya ha declarado que está dispuesta a renunciar a esos derechos, lo cual por otro lado no es algo que le preocupe demasiado ya que puede hacerse con ellos a posteriori siguiendo los trámites habituales de cualquier aerolínea.
Esto significaría que tendría que asumir el gasto de su compra y no podría recibirlos en «herencia», tal y como pretendía en un principio, pero en cualquiera de los casos es un condicionamiento que Lufthansa puede cumplir sin ningún problema.
De hecho, IAG ha estado luchando por conseguir los dejados por Monarch, otra de las caídas este año, en el aeropuerto de Gatwick. Si bien en un principio todos creíamos que iba a hacerse con ellos para cederlos a Level, finalmente pasarán a manos de British Airways que así reforzará su posicionamiento en dicho aeropuerto, y Level seguirá su crecimiento desde Francia sustituyendo a Open Skies.
EuroWings también gana
Con todos estos movimientos estratégicos no sólo Lufthansa se hace con la supremacía total en su país, sino que también se encumbra como la principal aerolínea de toda Europa.
Una vez bien posicionada y mirando al resto desde arriba, lo que se pretende es conseguir que la principial filial, la antigua GermanWings ahora rebautizada como EuroWings, consiga también superar a su competencia y pase a convertirse en la compañía aérea europea que registra un mayor crecimiento de asientos por kilómetro.
Para ello, Lufthansa absorberá en breve a Niki, una antigua aerolínea regional que ha sabido crecer e ir ganando pasajeros a través de operar rutas especialmente populares desde centro Europa hasta España y Portugal, incluyendo las Islas Canarias, Baleares y Madeira.
Más recientemente, los aviones de Niki fueron los designados para transportar a los pasajeros que querían volar hacia el Norte de Africa, concretamente a Marruecos y Egipto. Curiosamente, EuroWings también estaba cubriendo esas rutas, con precios algo superiores a los de la aerolínea austríaca, por lo que con la desaparición de esta compañía EuroWings tendrá todo el control sin ningún tipo de competencia desde el propio grupo.
Además, EuroWings aumenta su oferta con múltiples destinos en el Caribe, países del continente africano como Sudáfrica (volando a Cape Town), Namibia y Egitpo, Isla Mauricio y otros dos destinos en Asia: Omán y Tailandia, volando a Bangkok y Phuket.
Con la desaparición de Niki, EuroWings tendrá vía libre para seguir creciendo no sólo desde Alemania, sino también desde los múltiples países en los que opera, por lo que Lufthansa mata así dos pájaros de un solo tiro.
Las 5 estrellas
Igual que la inmensa mayoría de hoteles y cadenas están abjurando de Trip Advisor, por la facilidad que existe para darse de alta y llenar de comentarios positivos el establecimiento propio y de negativos el de la competencia, con lo que se rompe totalmente la teórica neutralidad de la página, las aerolíneas de todo el mundo tienen bajo sospecha los rankings de Skytrax.
Las dudas empezaron en el momento en el que la consultora aérea anunció que retiraría 1 estrella a British Airways, dejándola sólo con 3 y a la altura de otras compañías, como la tan denostada Aeroflot.
El aluvión de críticas negativas de sus pasajeros, principalmente ciudadanos británicos que quieren a su aerolínea bandera pero no están dispuestos a dejar que se convierta en una lowcost de tapadillo, hizo que Skytrax tuviese que tomar la medida, saltando la noticia a todos los medios como una pésima publicidad para British.
Muy sospechosamente, después de varias reuniones entre directivos de British Airways y empleados de Skytrax, la anunciada retirada no se llevó a cabo y nunca más se volvió a decir nada sobre ella, conservando la compañía inglesa en la actualidad sus 4 estrellas.
Más curiosamente todavía, las únicas compañías aéreas que hasta ahora gozaban del «privilegio» de las 5 estrellas eran las todopoderosas carriers asiáticas: Qatar Airways, Singapore Airlines, Cathay Pacific, Asiana Airlines, Hainan Airlines, ANA (All Nippon Airlines), Garuda Indonesia, EVA Air y Etihad Airways. Todas ellas muy conocidas en el sector por saber cómo «promocionarse» haciendo uso de su gran potencial económico.
Si bien Lufthansa siempre tuvo un reconocimiento a nivel internacional por el servicio que lleva años ofertando en sus clases más altas, Business y Primera, no nos queda tan claro que en Economy y sobre todo en los vuelos de corto recorrido, pueda ser justa ganadora de dicha mención.
Es cierto que ha presentado muchos planes de renovación, pero la mayoría estarán operativos como mínimo en dos años, por lo que tampoco acabamos de entender muy bien qué es lo que realmente ha cambiado para que ahora Lufthansa tenga sus 5 estrellas en todos los sectores de la aerolínea y antes no.
Skytrax cobra unos altos porcentajes cada vez que cada compañía aérea quiere hacer publicidad de sus menciones, por lo que es inevitable pensar en las ganancias que todo este asunto puede llevar a las arcas de la asesora, y el beneficio mutuo que Lufthansa puede sacar de todo ello.
En definitiva, tal y como ya hemos anunciado en post previos, la tendencia en Europa va a ser la misma que en los EEUU, donde 5 aerolíneas controlan la inmensa mayoría del mercado, y el resto se reparten las migas de lo que queda.
Salvo mayúscula sorpresa en contra, ahora mismo esos puestos de privilegio están reservados para Lufthansa, British Airways, AirFrance/KLM, Ryanair y EasyJet. El resto tendrán que mover ficha y arriesgarse para poder controlar su territorio, o ser condenadas a la segunda división.