Miguel Alburquerque, Presidente del archipiélago de Madeira, declaraba el pasado mes de Junio que prefería gastar el dinero en tests PCR que en paro.
Dicho y hecho, Madeira tiene previsto un gasto mensual de medio millón de euros en tests PCR, los cuales serán ofertados de manera gratuita a todos los turistas que pisen las islas portuguesas.
El procedimiento a seguir es muy sencillo, y además está perfectamente organizado por las autoridades locales.
Con un plazo máximo de antelación de 72 horas, el viajero deberá cubrir un cuestionario sanitario online (IASAUDE), aportando el certificado correspondiente a haber superado la prueba de test PCR.
En el caso de que no se haya sometido a la misma, tendrá que hacerlo a su llegada al aeropuerto de Funchal, de manera totalmente gratuita.
Cada hotel tiene reservada un aérea segura para todos los turistas que acaban de aterrizar y todavía no han recibido el resultado de su test. Hasta que se reciba la confirmación de que es negativo, no podrán abandonar esta zona.
En el hipotético caso de que el PCR haya arrojado un resultado positivo, el turista afectado será trasladado a alguno de los hoteles designados para albergar a todos aquellos visitantes obligados a guardar la correspondiente cuarentena.
Exceptuando el importe que correspondería a la repatriación (si la hubiera), las autoridades locales se hacen cargo de todos los gastos que genere el turista positivo durante su cuarentena.
De esta manera, Madeira a día de hoy tiene ya una ocupación hotelera que supera el 50%, y las cifras correspondientes a las reservas para las próximas semanas indican que durante el próximo mes de Agosto podrá alcanzar un porcentaje superior al 70%.
En todo caso, las autoridades locales han ordenado a todos los establecimientos hoteleros no superar una ocupación máximo del 80%, con el fin de evitar aglomeraciones y que en todo momento se pueda mantener cierta distancia social entre los huéspedes.
Además de todo esto, Madeira ha decidido complementar el porcentaje de sueldo no percibido por todos los trabajadores del sector turístico que, a consecuencia de la crisis, no puedan desarrollar su labor profesional.
Mientras que el Gobierno Central portugués se encarga de abonar el 66.8% del salario total que venía percibiendo el empleado, el Gobierno local está asumiendo el 33.2% restante, con el fin que el trabajador afectado no pierda su capacidad adquisitiva durante los peores momentos de la crisis.
Desde el pasado 1 de Julio, fecha en la que se procedió a la reapertura de los dos aeropuertos principales de Madeira, aerolíneas como EasyJet, TAP Portugal, British Airways, TUI, Lufthansa, o Binter (entre otras), han retomado sus operaciones habituales hacia y desde el archipiélago portugués.
En apenas 20 días se ha registrado la llegada de 19.232 pasajeros, de los cuales 10.021 decidieron someterse a los tests en el propio aeropuerto, mientras que otros 9.211 ya lo habían hecho antes de comenzar su viaje.
Madeira cuenta con una población de 270.000 habitantes, y anualmente recibe una media de 1.5 millones de visitantes extranjeros por vía aérea, además de otros 500 mil que llegan en diversos cruceros que hacen parada en alguna de las islas del archipiélago.
El año pasado, y por cuarta vez consecutiva, Madeira conseguía el premio al «Mejor Destino Insular de Europa», y por quinta vez consecutiva también se hacía con el correspondiente al «Mejor Destino Insular del Mundo», galardones otorgados por la World Travel Awards, cuyos miembros son reconocidos expertos pertenecientes al Consejo Mundial del Viaje y del Turismo.
Además de esto, en el 2019 y por primera vez, Madeira se hacía con el premio al «Mejor Destino Emergente de Golf», otorgado por la asociación World Golf Awards.
Miguel Alburquerque comunicaba recientemente a la prensa que no existe un «escenario post-pandemia», tal y como algunos han denominado a la situación actual.
Alburquerque reconoce que la pandemia sigue activa y probablemente sus efectos permanecerán durante más tiempo del que se había previsto, por lo que es necesario que los destinos turísticos adopten cuanto antes las medidas sanitarias de prevención que les permitan mantener su actividad, sin que esto conlleve un menoscabo de la salud pública.
Turismo de calidad, sostenible y con garantías sanitarias, Madeira está demostrando que no se trata de una utopía sino más bien de una cuestión de trabajo, organización y profesionalidad.
Sin duda, un ejemplo a pequeña escala del que deberíamos tomar muchas notas.
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