Milenios después de que los Nazcas se establecieran en esta región del actual Sur de Perú, todavía no hemos llegado a averiguar la razón que les llevó a elegir tal localización. Lo que sí sabemos con total seguridad es porqué este país se está convirtiendo en una referencia turística de primer orden: la posibilidad de combinar destinos en playas idílicas, en la alta montaña, en la selva, o en ubicaciones rodeadas de un halo de misterio, como la ciudad perdida de Machu Picchu, o este enclave rodeado de interrogantes, es prácticamente única en el mundo.
Nazca está dentro de lo que se denominó como Pampa Colorada, una de las zonas más áridas del planeta y, en principio, de las mas inhóspitas y hostiles para el ser humano, debido a sus altas temperaturas y ausencia de lluvias. De hecho, esta cultura prescindió de las construcciones basadas en piedra, utilizando sobre todo el barro y estuco, mucho más asequibles y fáciles de manejar en este difícil entorno.
En el año 1927, y de una manera totalmente casual, se descubrieron una serie de líneas dibujadas sobre el terreno, las cuales eran demasiado perfectas como para haber sido fruto del azar o la erosión. Están líneas no están pintadas sobre la tierra, tal y como muchos todavía creen, sino que en su momento se procedió a quitar la primera capa rocosa del suelo, para dejar al descubierto una arenilla mucho más blanca y llamativa por debajo. Con este original sistema de «barrido» se permite crear figuras y dibujos en la tierra, los cuales pueden perdurar durante muchos años, precisamente por la ausencia de precipitaciones y vegetación.
Estas líneas y formas geométricas, algunas de muchas decenas de kilómetros de largo, en realidad no llevan a ninguna parte. Son marcas que se cruzan unas sobre otras sin un significado aparente. Algunas conforman figuras que hacen recordar, por su particular perspectiva, a las pistas de aterrizaje que se pueden encontrar en cualquier aeropuerto moderno. Pero probablemente lo que más ha llamado la atención de investigadores y arqueólogos, y que a día de hoy sigue siendo objeto de múltiples interpretaciones, son los gigantescos dibujos que se encuentran situados en una superficie de aproximadamente 500 kilómetros cuadrados, llegando incluso al Norte de Chile. Se trata de siluetas de animales, insectos, árboles, e incluso de figuras antropomorfas.
¿Qué es lo que empuja a una civilización como esta a pasar meses de trabajo, de sol a sol, limpiando el terreno para dibujar todas estas formas que tan solo son correctamente visibles desde el aire? esta es la gran pregunta que sigue, a día de hoy, en la cabeza de miles de estudiosos de este curioso fenómeno.
Las respuestas, o interpretaciones, son tan numerosas como lo son las personas que las han planteado. Desde explicaciones con origen paranormal, a otras relacionadas con seres de otros mundos, algunas relativas a rituales y creencias religiosas de los Incas, hasta los que afirman que tan solo era una manera de mantener entretenida a la población. Seguramente todas ellas tienen algún punto de veracidad, pero lo que está claro es que todavía se siguen descubriendo nuevas líneas y nuevos yacimientos en esta zona, a pesar de los Huaqueros, ladrones de tumbas que aprovechan el aislamiento de este tipo de entornos para robar todo lo que pueda ser posteriormente vendido como «reliquia».
Precisamente este es el mayor peligro para la conservación de este tipo de lugares. Es realmente complicado mantener una vigilancia férrea en un espacio de terreno tan amplio, y no se dispone ni de los medios humanos, ni materiales, para poder controlar a estos indeseables intrusos, los cuales acechan por la noche los yacimientos e intentan hacerse, sobre todo, con piezas de cerámica o textiles, debido a su fácil y elevado precio de venta. A su paso, destrozan los restos momificados de los que fueron probablemente sus antepasados, y dificultan las labores de extracción e investigación arqueológica que se llevan a cabo en este lugar desde el mismo día de su descubrimiento.
A pesar de este grandísimo problema, demasiado frecuente en toda sudamérica, cada poco tiempo son descubiertas nuevas líneas o yacimientos. Los estudiosos tienen que apresurarse para poder sacar todo el contenido de valor de estos lugares, ya que en cuanto la noticia se hace pública, los huaqueros comienzan a establecer sus planes para arrasar las tumbas y hacerse con cualquier objeto. Esto sólo demuestra que todavía desconocemos la magnitud del fenómeno Nazca, y deja la puerta abierta a esperar y poder ver si en algún momento saldrá a la luz alguna pista nueva que permita dirigir las investigaciones en uno u otro sentido.
De todas las teorías y explicaciones al fenómeno de Nazca, cada viajero se queda con la que le parece más acertada, o ajustada a su realidad. Es indudable que la visita a un lugar de estas características despierta muchas inquietudes y sensaciones diferentes a las más habituales. Lo más curioso es que cada corriente de pensamiento de ciertos investigadores en relación con el origen de los dibujos de Nazca, tiene enfrente suya otra corriente de pensadores que creen exactamente lo contrario, por lo que al final, cualquier intento por darle un significado a estos dibujos acaba encontrándose con múltiples y fervorosos defensores y detractores.
Sin ánimo de ofender a nadie, ni de postularnos dentro de ninguna corriente de las existentes, os pasamos a narrar cuáles son las teorías explicativas más frecuentes y mayoritarias en relación con las líneas de Nazca:
Origen Extraterrestre:
Posiblemente sea la más conocida, y al mismo tiempo la que tiene mayor número de detractores. Escritores e investigadores de gran prestigio, como Erich Von Daniken, afirman que seres venidos de otros planetas visitaron la Tierra hace muchos años. Las naves que utilizaban para desplazarse por el espacio y aterrizar en distintos puntos del planeta, dejaban señales en el suelo en forma de distintas figuras geométricas. En el momento en el que estos seres regresaron a su planeta dejaron atrás a una población indígena totalmente perpleja y, al mismo tiempo, asustada pero deseosa de su regreso, por lo que procedieron a imitar aquellas señales que permanecían en el suelo, en una especie de intento por volver a llamar a sus dioses.
Algunos detractores afirman que si en algún momento existió alguna civilización con un nivel de teconología tan alto como para desplazarse de planeta en planeta, es ridículo pensar que necesitaban campos de aterrizaje, como los modernos aviones de hoy en día, o señales en el suelo para guiarse. Además, indican que para estos investigadores defensores del fenómeno OVNI, cualquier dibujo o representación de civilizaciones precolombinas, corresponde a astrounatas, lo cual demuestra algún tipo de obsesión con explicar todo en base a un supuesto origen extraterrestre.
En defensa de Von Daniken, se ha apuntado que en ningún momento afirmó que las líneas fuesen realizadas directamente por seres de otros planetas, sino que por un lado intenta probar y justificar la existencia de estos encuentros entre seres de otros mundos y civilizaciones terrestres milenarias, en base a restos arqueológicos, dibujos, y otro tipo de pruebas, y por otro lado, que fueron estas civilizaciones terrestres las que intentaron representar y de alguna manera llamar, o adorar, a los visitantes.
La Gran Inundación:
Para el investigador australiano Robert Bast, todas las líneas y dibujos que se encuentran en Nazca y zonas limítrofes, constituyen una especie de representación ceremonial del estado en el que se encontraba aquella zona antes de una supuesta gran inundación, que habría destrozado todo el entorno natural y a los pueblos que allí vivían. Los dibujos serían como una representación pictórica de lo que una vez hubo y desapareció a consecuencia de una especie de Tsunami, o fenómeno natural de características semejantes.
El Zodíaco:
Gilbert de Jong afirma que las líneas de Nazca, y los dibujos que las acompañan, corresponden a un zodíaco gigante, y ha intentado demostrarlo comparándolas con otras representaciones parecidas, a menor escala, encontradas en zonas cercanas.
Mapa Estelar:
Probablemente la teoría que más fuerza tuvo en su momento, impulsada por la investigadora alemana Maria Reiche, la cual visitó Nazca para conocer de primera mano todo el fenómeno, y acabó convirtiéndose en la principal defensora de las líneas y dibujos, solicitando y consiguiendo del Gobierno Peruano múltiples acciones para lograr su correcta conservación, y no regresando más a su país, falleciendo y siendo enterrada en el lugar en el que acabó trabajando durante toda su vida.
Reiche afirmaba que las líneas se corresponden con el movimiento de ciertas estrellas, y los dibujos con las constelaciones correspondientes, tal y como había ocurrido también en civilizaciones como la griega o la romana, las cuales denominaban a las mismas con distintos apelativos relativos a diversos animales, objetos y deidades. Sin embargo, la totalidad de estudios realizados para comprobar esta teoría han concluído que sólo el 20% de las líneas se corresponden realmente con movimientos de estrellas, lo cual es más atribuíble a una mera casualidad, que a algo premeditado.
Los defensores de esta teoría siempre han defendido que el mapa estelar es cambiante, y que es imposible determinar con exactitud cuántos años tienes las líneas, ya que no es posible aplicar la técnica del Carbono 14, por lo que se estarían refiriendo a mapas estelares de mucho tiempo atrás, muchísimo antes de lo que se pueda creer. Científicos de National Gegraphic intentaron demostrar esta afirmación, recreando como sería la imagen del cielo en diveras épocas muy tempranas, volviendo a la conclusión de que un porcentaje muy bajo de las líneas llegaba a coincidir con ciertas estrellas, y que esto era meramente una casualidad.
En este punto, una vez más, los defensores del origen extraterrestre, aprovecharon de nuevo las posiciones encontradas para defender la suya, aludiendo a un supuesto mapa estelar, pero correspondiente a otro planeta, no a la Tierra. Para estos, este mapa sería la prueba evidente de la presencia de una civilización que quiso dejarnos pruebas de su existencia y origen.
Origen Ceremonial:
Michael Coe explicó el origen del fenómeno Nazca en supuestas ceremonias religiosas, en las que los fieles deberían caminar siguiendo las líneas establecidas en el suelo, dependiendo del tipo de rito que se estuviese celebrando, como ofrendas a los dioses, reconocimientos a familiares fallecidos, o ritos destinados a solicitar agua o cultivos prósperos para la comunidad.
Zona Deportiva:
Georg A. von Breuning afirmó que la llanura de Nazca sería el equivalente a una especie de gran estadio al aire libre, donde se celebrarían distintas competiciones deportivas, marcadas con su líneas correspondientes, y los dibujos serían del tipo ofrenda a determinados dioses, pero también relacionados con la actividad deportiva que allí se desarrollaba.
Culto al Agua:
Para Markus Reindel y David Johnson las líneas se corresponden con mapas de acuíferos subterráneos, que señalarían el discurrir de distintos ríos bajo tierra, enseñando dónde empiezan y dónde acaban, y la dirección que siguen.
El Código Nazca:
Para Hermann E. Bossi, los nazcas elaboraron y desarrollaron un complicado código, que incluye desde información sobre estrellas, planetas, y algunos cálculos matemáticos, que quisieron dejar grabados y plasmados sobre el terreno. Este código podría haber sido previamente compartido con griegos, egipcios, persas y babilonios, los cuales ya tenían una base matemática muy similar a la de hoy en día.
Fata Morgana:
Se denomina «Fata Morgana» a un fenómeno visual que se produce en determinados lugares que comparten inversión de temperaturas y disponen de una especie de lienzo, en forma de arena, o mar, que consigue que el espectador sea capaz de ver los famosos «castillos en el aire», o espejismos, que no es otra cosa que reflecciones de distintos objetos que engañan a nuestro ojo, debido a las capas calientes de aire. El profesor Helmut Tributsch encontró ciertas similitudes con Nazca en otros lugares emblemáticos, como las pirámides de Egipto, o Stonehenge, en Inglaterra, y llegó a la conclusión de que estas ubicaciones, donde habitualmente se experimenta al fenómeno de la Fata Morgana, se destinaban a distintos cultos.
Origen Textil:
El profesor Henri Stierlin afirma que las líneas de Nazca fueron creadas para poder elaborar las creaciones textiles de las civilizaciones de la época. Stierlin mantiene que dada la inexistencia de telares, era necesaria la colaboración de cientos de ciudadanos para estirar y mantener los hilos, y que su posición era marcada por las líneas.
Signos de Clanes:
Para la profesora Helaine Siverman, todos los dibujos y líneas de Nazca corresponden a los signos y símbolos dejados por múltiples clanes que pasaron durante años por la región.
Terapia Ocupacional:
Para William H. Isbell, todo lo que se encuentra en Nazca no es más que el producto de una terapia ocupacional para la población indígena, la cual era mantenida durante todo el día trabajando en las líneas y dibujos, y dejaba como resultado un menor índice de natalidad, necesario para la subsistencia del conjunto de habitantes, dada la escasez de agua y alimentos.
Como se puede comprobar, pocos lugares en el mundo despiertan una pasión e interés semejantes, por lo que parece obvio que la visita está más que recomendada.
Nazca se encuentra a unos 400km al Sur de Lima, la capital de Perú. Las excursiones para ver las líneas son múltiples, igual que los precios de cada una. Normalmente se realiza el trayecto desde Lima por carretera, y una vez dentro de la región, es posible observar algunas líneas y dibujos desde miradores posicionados a tal efecto, o realizar una pequeña excursión aérea en avioneta. Está absolutamente prohibido deambular sin autorización por la zona, o acercarse a los dibujos.
Hace unos cuantos años se produjeron accidentes mortales, debido a la falta de preparación y mantenimiento de las aeronaves que hacían el trayecto sobrevolando la zona. Hoy en día se ha estandarizado un recorrido en común, y el gobierno central supervisa la correcta conservación de los aviones destinados a transportar turistas, por lo que se ha convertido en una actividad con un nivel de seguridad bastante alto.
Desde Turama creemos que lo mejor es que veas el lugar por ti mismo, escuches todas las opiniones y posiciones al respecto, y decidas con cuál te quedas, salvo que se te ocurra una propia…