¿Sabes dar propinas cuando viajas?

La situación se repite una y otra vez, pero sobre todo cuando estás de viaje y desconoces las costumbres propias de cada lugar: te levantas de la mesa de un restaurante después de comer y comienzas a pensar si tienes que dejar propina, o no.

Sales del taxi que te ha llevado hasta tu hotel y aparecen esos extraños segundos en los que dudas sobre si dejar una propina al conductor, que es exactamente la misma situación que ocurre cuando posteriormente un empleado te sube las maletas a la habitación.

Y lo peor no es eso. En muchas ocasiones y cuando por fin te has decidido a dejar una propina, de nuevo comienzas a pensar si será mucho o poco, si estarás quedando de demasiado generoso, o por el contrario si acabas de dar la peor imagen posible.

No te preocupes, es absolutamente normal. La forma de actuar en cada caso no es igual y depende mucho del país en el que te encuentres. Además, tienes que saber que todas las personas que trabajan para turistas ya saben, en mayor o menor medida, quiénes son los más propensos a dejar propinas, y quiénes no suelen hacerlo nunca.

Aquí te vamos a dejar algunos consejos que probablemente puedan ayudarte.

Cruceros

Por si no lo sabías, la inmensa mayoría de navieras cobran una tasa especial en el barco denominada «cuota de servicio», que consiste en una cantidad fija por noche y por persona.

Antes de contratar tu crucero, tienes que ser informado sobre si esta cuota ya está incluida en el precio final que estás pagando, o no.

Las cantidades difieren bastante dependiendo de la naviera y el barco, pero podemos estar hablando de una media de unos 20/30 euros por pasajero al día. Esto quiere decir que una pareja en un crucero de una semana, tendría que desembolsar a mayores unos 420 euros más.

Por esta razón, y salvo que quieras premiar el comportamiento de algún empleado en particular, cuando salgas de crucero no tendrás la obligación de dejar propinas dentro del barco, puesto que ya lo has hecho a través del abono de la cuota de servicio.

Excursiones, tours y safaris

En el caso de realizar excursiones, tours guiados, o safaris, aunque no es obligatorio, lo usual es agradecer el servicio prestado si este ha superado tus expectativas.

Sobre todo si has dispuesto de un mismo guía durante varios días, como suele ocurrir en el caso de los safaris, o el de los tours, y has percibido que este se ha esmerado para hacer las cosas lo mejor posible, y se ha preocupado de vuestro bienestar y disfrute durante el viaje, lo lógico y normal es que lo premies con una propina.

La cantidad puede variar enormemente, sobre todo si estás en países con un nivel adquisitivo muy bajo, por lo que intenta ser lo más generoso posible.

Respecto a las excursiones o actividades de un solo día, dependerá exclusivamente de ti, ya que no hay una costumbre general al respecto.

Ten en cuenta que cada país tiene sus propias particularidades, por lo que en ocasiones dar una propina puede ser tan ofensivo como no ofrecerla.

Estados Unidos

Quizás sea el país que conocemos donde está más estandarizada la costumbre de dar propinas, sobre todo en el sector de la hostelería.

Incluso a la hora de salir de copas, es habitual dejar aunque sólo sea un dólar por ronda, a la persona que te está atendiendo.

Piensa que muchos de estos empleados cobran salarios muy bajos, ya que se da por entendido que un buen porcentaje de sus ingresos semanales están compuestos por las propinas de los clientes.

En el caso de restaurantes, tienes que fijarte si el servicio ya está incluido en el precio. Si es así, no tienes que dejar absolutamente nada, pero en caso contrario lo normal, seas turista o no, es dejar al menos entre un 10 y 15% de propina al camarero.

Ojo, los taxistas, guías, maleteros y otros trabajadores con los que te vas a encontrar, también van a esperar de ti una propina. Procura llevar siempre en el bolsillo unos cuantos billetes de 1 dólar y de 5 dólares, exactamente igual a lo que hacen los locales.

Italia

Mucho ojo en los restaurantes de los lugares turísticos por excelencia.

Antes de sentarte en ningún sitio para comer, deberías saber si los precios que se muestran incluyen impuestos, propinas, y cualquier otro tipo de tasa.

Ten en cuenta que en numerosas ocasiones, no se cobra lo mismo si comes en la barra, si lo haces sentado en una mesa, o si te ubican en la terraza.

Por esta razón, y para evitar sablazos en el último momento, debes tener siempre en cuenta la cantidad final que tienes que abonar.

Por otro lado, la costumbre de las propinas funciona bastante como en nuestro país, no asociada a un porcentaje fijo de la factura, sino más bien a un redondeo.

Esto quiere decir que si tienes que pagar 18,50 euros, dejarías 20, por ejemplo.

Francia

El turista más habitual no se suele mover en los ambientes de los restaurantes con varias estrellas Michelin.

Pero si ese es tu caso, en Francia se suele indicar claramente si el servicio está incluido en el precio final. Si esto es así, verás una nota que dice «Service Compris».

En caso contrario, el sistema funciona exactamente igual que en el resto del mundo, y cuenta al menos con un 10% a mayores sobre el importe de la factura.

De todas formas, esto último es totalmente opcional, ya que no existe ninguna ley que te obligue a dejar una propina.

Inglaterra

Probablemente sea Londres la ciudad europea en la que te vas a encontrar con los camareros más amateur de toda Europa.

Muchas personas que se van a vivir al Reino Unido, encuentran en la hostelería su primer trabajo, aunque carezcan de las dotes mínimas para ejercer tal profesión.

Justo al contrario que en Francia, lo más habitual es que te encuentres en la factura, o incluso en la lista de precios del menú, la frase «Service not Included», lo que ya te da una idea de que se espera que dejes alrededor de un 10-12% de propina.

Por otro lado, también son muchos los restaurantes que ya cubren el servicio en sus precios, por lo que en ese caso lo mejor es que leas bien la información correspondiente, para no pagarlo dos veces.

Una cosa importante: lo que no está permitido de ningún modo, es que el camarero incluya de su puño y letra en la factura la propina. Esto nos ha pasado en dos ocasiones en Londres, y en las dos nos lo han retirado inmediatamente. Una cosa es que de manera no oficial se espera que dejes «algo» de propina, y otra cosa es que sea el camarero el que decida el porcentaje.

Además, también nos ha pasado en alguna ocasión que por culpa de un camarero grosero, maleducado y muy guarro, hemos ordenado quitar del precio final de la factura la cantidad correspondiente al servicio (que ya venía incluida).

En estos casos, la propina es un arma de doble filo, e igual que sirve para premiar un buen servicio, también puede castigar uno pésimo.

Egipto

Todo el mundo quiere propina, y no se cortan ni un pelo si tienen que reclamártela.

Además, muchos requieren que se la des en euros o dólares, ya que en su propia moneda el valor es evidentemente muy inferior.

Guías, conductores, maleteros, vendedores, camareros, …si te dejas llevar te puedes acabar dejando un dineral en propinas, así que te proponemos dos opciones.

La primera consiste en contratar un viaje que ya incluya todas las propinas en el precio, lo cual te descarga de tener que ir sacando el billetero cada dos por tres. La segunda consiste en dar propinas, pero sólo en Libras Egipcias, con lo cual al final no estarás desembolsando cantidades muy importantes.

Australia y Nueva Zelanda

En nuestras antípodas, hay bastante buen rollo en lo que se refiere a las propinas.

Teóricamente, nadie espera que dejes grandes cantidades para premiar el servicio, pero si lo haces sueles quedar bien y te lo agradecen como corresponde.

Lo que hemos visto hacer en muchas ocasiones, y hacemos también nosotros, es abonar las facturas con una tarjeta bancaria, y premiar un buen trato con dinero en efectivo.

No nos gusta tanto lo de incluir la propina en el importe a abonar con la tarjeta, porque en la inmensa mayoría de los casos ese extra abonado a mayores se lo queda el establecimiento, y el camarero en cuestión no ve ni un duro.

Un 10% es más que suficiente para quedar bien con todo el mundo.

Tailandia

Igual que en el caso de Egipto, rara es la persona que no está esperando a que le entregues una propina, hayan hecho bien su trabajo o no.

Las buenas noticias es que puedes premiar a quien entiendas que corresponde en su propia moneda, lo cual significa que estás quedando realmente bien por cantidades muy bajas.

Por ejemplo, 50 bahts son apenas 1,50 euros, por lo que 100 bahts no llegan a los 3 euros.

Con estas dos cantidades, puedes arreglar perfectamente cualquier propina que quieras dar, por lo que en este país este asunto no significa realmente un gran problema para el visitante europeo.

Japón

Aquí encontramos un país donde si es necesario dejar propina, en la inmensa mayoría de las ocasiones ya está incluida en el importe a abonar.

Es muy raro que alguien te demande una propina en Japón, con la excepción de algunos taxistas.

Es más, incluso en ocasiones los guías oficiales y empleados de hoteles suelen rechazar, de manera muy amable y educada, cualquier intento que hagas por dejarles una compensación por su trabajo.

De todas formas, si te empeñas en hacerlo, cosa que verán bastante extraña, súmala a la cantidad a cargar a tu tarjeta, o si es en efectivo, déjala discretamente con la factura. Entregar en mano monedas o billetes está muy mal visto, y de hecho verás como en casi todas las tiendas y restaurantes, el cambio se entrega siempre sobre un pequeño plato, nunca en la mano.

Para no hacer más extenso el contenido de este post, lo dejamos aquí, pero si todavía tienes dudas sobre cómo funciona esta costumbre en algunos destinos, puedes preguntarnos lo que quieras.

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