Estalla un grave incidente diplomático entre Australia y Qatar, después de los hechos ocurridos a principios de Octubre en el aeropuerto de Doha.
13 pasajeras australianas fueron sacadas a la fuerza del avión en el que regresaban a Sydney y sometidas a un examen ginecológico invasivo en una ambulancia ubicada sobre la propia pista.
El gobierno australiano ha registrado una queja formal ante Qatar después de dar a conocer lo sucedido en el aeropuerto de Doha, medida que podría verse ampliada durante los próximos días y que ha sido considerada como «un asunto grave» por los máximos responsables diplomáticos de Australia.
Las 13 pasajeras afectadas se encontraban guardando cuarentena en un hotel de Sydney, después de regresar desde el aeropuerto de Doha, en Qatar, y tras completar la misma las autoridades australianas han decidido hacer público todo lo sucedido.
Los medios de comunicación de Australia han calificado la situación como «absolutamente inaceptable», mientras que diversas organizaciones han lanzado una campaña destinada a dirimir responsabilidades sobre lo ocurrido, exigiendo a su gobierno que tome medidas ejemplares contra Qatar.
Aunque se desconoce la fecha exacta en la que se desarrollaron los eventos que han provocado el monumental enfadado de la opinión pública internacional, se calcula que tuvieron lugar a principios de este mismo mes de Octubre, a bordo de un avión de Qatar Airways que cubría la ruta entre Doha y Sydney, operando el vuelo QR908.
Poco antes de la hora fijada para el despegue del aparato, y cuando todos los pasajeros ya se encontraban a bordo del Boeing 777 de Qatar Airways, personal de limpieza del aeropuerto de Doha localizaba el cuerpo de un bebé prematuro escondido dentro de un baño.
Aunque la información al respecto todavía es muy difusa, algunas fuentes apuntan a que el bebé todavía estaba vivo cuando fue encontrado, mientras que otras aseguran que ya se encontraba muerto.
Por causas que el gobierno catarí todavía tiene que explicar, se apuntó como responsable de este hecho a alguna pasajera a bordo del vuelo QR908 de Qatar Airways, por lo que efectivos de las fuerzas de seguridad y empleados de la aerolínea se personaron dentro del aparato a los pocos minutos.
De esta manera, 13 pasajeras australianas que se encontraban en el mismo fueron obligadas a abandonar la aeronave por la fuerza, para posteriormente ser trasladadas hasta una ambulancia que se encontraba ubicada a pie de pista.
A través de las declaraciones realizadas por las afectadas, se sabe que hubo más pasajeras implicadas de otras nacionalidades, aunque en este momento todavía no ha transcendido el número exacto de mujeres que fueron desalojadas por la fuerza del aparato.
Una vez en la ambulancia, y sin recibir asistencia de ningún tipo ni facilitar información sobre lo sucedido, se les obligó una a una a desnudarse para ser sometidas a un control ginecológico invasivo.
A pesar de las quejas presentadas in situ por las pasajeras afectadas, todas tuvieron que someterse al examen médico, y aquellas que se negaron a hacerlo fueron obligadas por la fuerza.
Las autoridades australianas han emitido el siguiente comunicado a la prensa:
«El Gobierno de Australia es conocedor de los preocupantes informes recibidos sobre el trato al que han sido sometidas diversas pasajeras, entre las que se encuentran ciudadanas australianas, en el aeropuerto de Doha, Qatar.
Hemos procedido a registrar nuestra seria preocupación en relación con estos incidentes a las autoridades cataríes, las cuales han asegurado que en breve proporcionarán información detallada y transparente sobre lo ocurrido».
Entre los pasajeros a bordo del vuelo de Qatar Airways se encontraba el Doctor Wolfgang Babeck, facultativo de origen alemán con residencia habitual en la ciudad australiana de Sydney.
El Doctor Babeck ha declarado a la prensa que permanecían dentro del avión y llevaban esperando sobre la pista unas tres horas, cuando personal de Qatar Airways accedió al aparato y comenzó a cuestionar a todas las mujeres que se encontraban en la cabina.
A los pocos minutos observó cómo un importante número de pasajeras eran desalojadas por la fuerza, sin que se facilitase ninguna información sobre lo que estaba ocurriendo.
Posteriormente, las mismas mujeres regresaron al avión, muchas de ellas llorando y explicando al resto de pasajeros que lo que había sucedido era algo repugnante e inaceptable.
Durante el transcurso del vuelo de regreso a Sydney, el Doctor Babeck se ofreció para prestar asistencia a alguna de las afectadas, las cuales le confirmaron que fueron obligadas a entrar en una ambulancia y a desnudarse, para posteriormente ser revisadas por una mujer que se identificó como ginecóloga.
Diversas asociaciones internacionales han presentado una queja formal ante Qatar Airways, y desde Australia se exige al gobierno que adopte sanciones ejemplares contra el régimen catarí, lo cual enturbiará todavía más la delicada situación que se ha presentado entre los dos países a consecuencia de lo sucedido.
Lo acontecido en el aeropuerto de Doha puede llegar a dañar de manera muy grave la imagen del país, que será el encargado de organizar el ya de por sí controvertido Mundial de Fútbol de 2022.
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