La compañía aérea noruega acaba de presentar su nuevo plan de viabilidad.
En la Junta General a celebrar el próximo 17 de Diciembre, se discutirán las medidas anunciadas por Norwegian, cuyo último fin es volver a convencer a los inversionistas para que apuesten por la aerolínea.
Lo adelantamos el pasado 12 de Noviembre, cuando los de siempre volvieron a lanzar las campanas al vuelo tras la noticia de que el gobierno noruego rehusaba aprobar nuevos rescates para Norwegian, avisando de que todavía no sacasen el champagne para celebrar el supuesto fallecimiento de la aerolínea.
Y es que los sectores que llevan anunciando desde hace dos años la muerte inminente de Norwegian, han llegado a su nivel máximo de frustración, al comprobar que la compañía todavía mantiene un número importante de ases bajo la manga, que obviamente seguirá utilizando para mantenerse a flote.
En estos momentos Norwegian tiene dos objetivos muy claros.
El primero de ellos es ganarse de nuevo la confianza de los inversionistas, y que estos sigan apostando por Norwegian.
El segundo es salir cuanto antes del sistema de protección solicitado el pasado mes para sus filiales en Irlanda, presentando un plan de viabilidad que garantice el futuro a corto y medio plazo de estas empresas.
Para ello, Norwegian se ha marcado la siguiente hoja de ruta.
Adaptación de la flota
Mientras permanezcan los efectos de la pandemia sobre el sector, Norwegian continuará adecuando su flota a la demanda existente.
Esto implica el tener que deshacerse de aeronaves que no están volando, pero que sí suponen un importante gasto mensual para la aerolínea.
Además, Norwegian pasaría a implementar el sistema de «Power by the Hour», mediante el cual el propietario y arrendador de los aviones mantiene la propiedad sobre los motores, haciéndose cargo de su mantenimiento a cambio de un pago por hora de utilización a coste fijo por parte del arrendatario.
De este modo, se evita la enorme descapitalización que supone para la aerolínea el tener que hacer frente al abono de importantes sumas de dinero mensualmente.
Reverse Split de acciones
Se trata de un sistema utilizado cuando el precio unitario de cada acción de una empresa cae por debajo de unos mínimos estipulados, razón esta que podría suponer su retirada de determinados mercados de valores.
Lo que se hace en estos casos es juntar grupos de acciones siguiendo un ratio prefijado, por ejemplo 10 acciones pasan a convertirse en 1, que sería un ratio de 10:1, para simular un aumento de precio por acción.
El accionista no pierde el valor económico que tiene invertido en la empresa, ya que este sigue siendo el mismo, y lo único que ve reducido es su número de acciones.
Pongamos como ejemplo que un accionista tiene 200 acciones de una compañía, por un valor total de 200 euros. En un reverse split del 100:1, se quedaría con solo 2 acciones, pero por el mismo valor de 200 euros.
De este modo, la acción que antes tenía un valor de 1 euro, pasa a 100 euros.
En realidad, es un maquillaje contable que se implementa para mantener la cotización de la aerolínea en todos los mercados de valores.
Norwegian realizará su Reverse Split precisamente a este ratio de 100:1.
Cambiar deuda por acciones
Repitiendo el exitoso proceso que ya había utilizado durante la Primavera pasada, Norwegian ofrecerá a sus acreedores cambiar los paquetes de deuda por acciones de la aerolínea.
Gracias a este sistema, Norwegian se hacía con 1.200 millones de dólares en Mayo, una cifra que espera volver a alcanzar en esta ocasión.
Nueva emisión de acciones
Norwegian sacará al mercado nuevas acciones e instrumentos de financiación híbridos, por un importe total de 376 millones de euros.
Los instrumentos de financiación híbridos combinan la deuda y el capital de la aerolínea, permitiendo a sus tenedores participar en los resultados de la misma, y al mismo tiempo manteniendo restricciones en términos de liquidez.
El tráfico sigue bajo mínimos
Durante el pasado mes de Noviembre, Norwegian transportó a 124.481 pasajeros, lo que supone una reducción del -95% con respecto al 2019.
El factor de ocupación dentro de sus aviones también se desplomó desde un 83% el pasado año, hasta el 44% actual.
Pero no sólo está sufriendo los efectos de la crisis causada por la pandemia, sino que también ha acusado enormemente la irrupción en el mercado noruego de la húngara WizzAir.
WizzAir ha entrado en Noruega con sus habituales tarifas, mucho más bajas a las de la competencia, lo que ha levantado las suspicacias del gobierno noruego, que mantuvo una entrevista con sus principales directivos.
Según WizzAir, los precios de sus billetes son especialmente bajos porque la aerolínea subcontrata todos sus servicios, lo que le permite flexibilizar al máximo sus costes.
Sin embargo, esta explicación no ha sido suficiente para el Ministro de Transportes de Noruega, que ha avisado a WizzAir para que proceda a implementar los mismos beneficios sociales que aplican el resto de aerolíneas en Noruega, si la húngara desea seguir operando en su mercado.
El Ministro Knut Arild ha puesto el ejemplo de los pilotos de WizzAir, que cobran exclusivamente por hola volada, sin que tengan la posibilidad de aportar dinero a planes de pensiones, seguros de enfermedad, y otro tipo de beneficios.
De esta manera, Knut Arild quiere que todas las compañías aéreas que operen en el espacio aéreo noruego lo hagan en las mismas condiciones, evitando con ello el dumping en los precios de los billetes.
La posición que ha tomado el Gobierno de Noruega beneficia a los intereses de Norwegian, ya que WizzAir tendría que subir sus tarifas si quiere cumplir con los requerimientos estatales.
Por mucho que les pese a algunos, Norwegian seguirá luchando para mantenerse a flote, lo que como mínimo ya merecería un mínimo de respeto y reconocimiento.
(1 votos, promedio: 5,00 de 5)Tienes que registrarte como miembro para valorar esto.
Cargando...
