Siguiendo los mismos pasos de Avianca y LATAM, la aerolínea con base en Ciudad de México ha decidido declararse en quiebra y acogerse a la protección especial que otorga la legislación norteamericana en este tipo de situaciones.
Tal y como habían hecho en su día las dos compañías aéreas más importantes de Latinoamérica, Aeroméxico ha evitado en todo momento incluir en sus comunicados públicos la palabra quiebra, haciendo únicamente referencia a «un proceso voluntario de reestructura financiera».
En un entorno en el que los gobiernos respectivos de cada país rehúsan la posibilidad de aprobar ayudas multimillonarias para rescatar a las empresas del sector aéreo, la decisión tomada por la compañía mexicana era algo más que previsible.
Acogiéndose al capítulo 11 de la Ley de Quiebras de los EEUU, la aerolínea podrá seguir operando al mismo tiempo que comienza un proceso obligado de reestructuración interna que garantice su viabilidad financiera en el futuro.
Con la confirmación de la noticia sobre la situación económica de Aeroméxico, la compañía norteamericana Delta Airlines ha visto cómo en apenas 3 meses dos de sus inversiones más importantes en el mercado latinoamericano han entrado en proceso de quiebra.
Delta mantenía en su propiedad el 49% del paquete accionarial de Aeroméxico, así como el 20% del correspondiente a LATAM.
A partir de este momento, Aeroméxico tendrá que buscar los medios de financiación oportunos que le permitan mantener sus operaciones habituales, mientras el continente americano se convierte en una de las áreas del planeta más castigadas por la Covid19.
Debido a esto, la Unión Europea ha vetado la entrada en su territorio a todo el turismo proveniente de Latinonamérica, con la excepción de Uruguay, una decisión que castiga especialmente a las compañías aéreas.
A pesar del importante número de puestos de trabajo que mantienen tanto Avianca, como LATAM y Aeroméxico en sus respectivos países, ninguno de sus gobiernos ha optado por acudir a su rescate.
Mientras tanto, en Europa ya hay más de 30 aerolíneas que se han beneficiado de diversos planes específicos diseñados para ayudar al sector aéreo a superar la crisis provocada por el nuevo tipo de coronavirus.
En total, a día de hoy los gobiernos europeos han aprobado subvenciones por un importe de 34.413 millones de euros, una cifra que podría seguir aumentando considerablemente durante las próximas semanas.
Tras el comunicado oficial de Aeroméxico, se ha avivado una vez más la polémica sobre el intervencionismo estatal en el sector aéreo, cuestionando la eficacia del mismo y la utilización de dinero público para el beneficio de determinadas empresas privadas o sectores específicos.