Halfprice 36522, este es el nombre de la web que utilizaron Kenny Rainford y su esposa, Marie Rylance, para comprar dos billetes de avión con la aerolínea británica Easyjet.
A su llegada al aeropuerto internacional John Lennon de Liverpool para tomar el vuelo hacia Alicante, la compañía les comunicó que los tickets que habían adquirido eran falsos, por lo que no se les permitió el embarque y acabaron siendo escoltados por la policía hasta el exterior del aeródromo británico.
El incidente no terminó ahí, ya que Easyjet denunció a ambos pasajeros por lo sucedido, prohibiéndoles el acceso a sus aviones de por vida.
Estos hechos ocurrieron en el año 2019, y desde entonces se han venido repitiendo miles de casos idénticos a lo largo y ancho del mundo, que habitualmente acaban también de igual manera.
Las tácticas que utilizan estos ciber delincuentes para atraer a sus víctimas son realmente sofisticadas, y combinan delitos de phishing (suplantación de identidad) con las últimas estrategias de marketing online.
A continuación, te explicamos el modus operandi de algunas webs que se dedican actualmente a la venta de billetes de avión falsos, con el fin de que sepas a qué te enfrentas si te arriesgas a hacer tus reservas a través de ellas.
El dominio
Hablamos del nombre de la web en cuestión, que puede ser una réplica similar al que utilizan las compañías aéreas más populares, touroperadores, agencias de viajes, o una marca totalmente nueva.
En todo caso, lo primero que tienes que comprobar es que cuenta con un certificado de seguridad, que es lo mínimo que se le puede exigir a cualquier web dedicada a la venta de servicios online.
Si es el caso, verás un candado en el espacio donde se ubica la URL.
La ausencia de este certificado es de por si una señal de que el sitio en el que estás no es seguro, razón por la cual no deberías realizar operaciones de compra mientras permanezcas en el, ni facilitar ningún tipo de dato personal.
En otras ocasiones, los cacos te remitirán correos electrónicos utilizando los logos y colores corporativos de diversas aerolíneas, lo que llega a confundir a muchos incautos.
Lamentablemente, los servidores de e-mail suelen permitir a sus usuarios presentarse ante sus destinatarios utilizando cualquier nombre que elijan, y a veces basta con añadir un punto o una coma a una marca comercial registrada, para pasar sin problema todos los filtros de seguridad.
Eso sí, lo que no se puede hacer es falsear también la dirección desde la que se envía el correo, la cual podrás ver simplemente pasando el ratón por encima del nombre del remitente.
Comprueba siempre que coincida exactamente con la dirección de contacto que la empresa tiene publicada online, sin ningún tipo de alteración del estilo comas intermedias, puntos, guiones, o cualquier otro símbolo que no figure en la correcta.
El contacto
Cualquier empresa que se dedique a la venta de billetes de avión, tiene que estar debidamente registrada en su lugar de origen para poder desempeñar esta función.
Esto implica la obligación de tener que facilitar una dirección física, gracias a la cual podrás ver en qué país o ciudad se ubica el negocio.
Es muy importante también el que disponga de teléfonos de contacto a disposición de sus clientes.
La ausencia de direcciones físicas y teléfonos, es un hecho que te debería de hacer sospechar, como mínimo.
Si sólo dispones de una dirección de correo electrónico, ten en cuenta que en caso de sufrir cualquier incidencia no podrás utilizar otro medio de contacto, lo cual te va a poner las cosas muy difíciles llegado el caso.
Verifica que tanto la dirección como el teléfono son correctos, existen, y siguen en vigor. En algunas ocasiones se han utilizado direcciones muy genéricas, como calles sin número o edificios de oficinas, así como teléfonos que estaban dados de baja desde hacía mucho tiempo.
La reserva
Hay 3 datos que deben de figurar en cualquier reserva de billetes aéreos: el código IATA, el número de localizador, y el número de e-ticket.
El código IATA se refiere a la autorización que tiene un proveedor en concreto para la reserva y emisión de billetes aéreos. En el caso de que este código no sea propio, puede pertenecer a un consolidador, que son empresas que facilitan este tipo de servicios a terceros.
El número de localizador es el código de identificación válido para la aerolínea en la cual se ha hecho la reserva.
Ten en cuenta que no valen términos similares, como número de reserva, código de compra, número de confirmación, etc.
Por último, el número o código e-ticket es la confirmación de que los billetes han sido correctamente emitidos, por lo que son válidos para la aerolínea.
La emisión
Como acabamos de decir, una reserva y una emisión de billetes aéreos son dos cosas muy distintas, y en muchos casos aquí encontramos la raíz de todos los problemas.
Las web falsas que se dedican a la venta de billetes aéreos pueden estar realmente conectadas a algún sistema de distribución global (GDS), por lo que es posible realizar reservas sin mayor problema, y disponer gracias a esto de todo el catálogo de rutas y asientos en venta.
Ahora bien, lo que realmente da validez a una reserva es la posterior emisión de los billetes, para lo cual y como indicábamos anteriormente, hay que disponer de una autorización por parte de IATA.
Lo que en muchas ocasiones hacen los cacos es permitir hacer la reserva, pero los billetes nunca llegan a ser emitidos, por lo que esta carece de validez.
En otros casos, se simula una emisión ficticia, facilitando a los compradores un número falso de localizador.
Para confirmar que el localizador que has recibido es válido, sólo tienes que entrar a la web original de la compañía aérea correspondiente y acceder a través de el a los servicios de cambios, modificaciones, o check in.
Si la aplicación no lo localiza, o te indica que no es válido, tus supuestos billetes no valen para embarcar en el avión.
El pago
En ningún caso pagues tus billetes con dinero en efectivo, o a través de otras aplicaciones que hacen llegar la cantidad en cuestión directamente a la cuenta del supuesto vendedor, sin posibilidad posterior de impugnar la operación.
Comprueba siempre qué entidad te está haciendo el correspondiente cargo.
Resulta muy sospechoso que si compras a través de la web de una aerolínea, te esté facturando una empresa que no tiene nada que ver, o incluso un particular.
En cuanto recibas los billetes, comprueba que tanto el localizador como los números de e-ticket son correctos y reconocibles para la aerolínea.
Por otro lado, todas las operaciones realizadas con tarjeta disponen de un tiempo máximo para poder reclamar, en caso de sufrir alguna incidencia. Intenta no sobrepasarlo o tu dinero se habrá perdido para siempre.
Las ofertas
La inmensa mayoría de afectados por este tipo de estafas online, llegan a ellas a través de diversas tácticas de comercialización de supuestas gangas, chollos y ofertas.
Extrema todas las precauciones cuando compruebes que el precio de los billetes que te ofrecen, es significativamente inferior a la media que hayas podido ver en otras aplicaciones.
En ocasiones, estas supuestas gangas son para salidas inminentes, prácticamente en el último minuto, lo que deja al comprador sin tiempo material para poder reaccionar.
El hecho de que se trate de una «oferta de última hora», no quiere decir que no tenga que cumplir con todos los requerimientos que hemos apuntado anteriormente.
A tener en cuenta
Los cacos son extremadamente listos, y saben que la reputación y el boca a boca funcionan muy bien, por lo que algunas de estas páginas pueden vender en ocasiones billetes correctos, lo que les facilita una imagen ficticia de seriedad y profesionalidad.
Lo que hacen realmente es comprar billetes utilizando tarjetas de crédito previamente hackeadas, que posteriormente ponen a la venta por un importe mucho más bajo del original.
El comprador adquiere estos billetes convencido de haber conseguido un auténtico chollo, hasta que recibe una llamada telefónica o un correo electrónico en el que se le exige abonar otra cantidad a mayores, que ellos utilizarán para realizar las correspondientes modificaciones ante la aerolínea.
Otras veces, la reserva y emisión se hacen desde el principio con los datos correctos del comprador, pero utilizando tarjetas de crédito falsas, o que están denunciadas por robo.
En un principio, la aerolínea emite los billetes de forma correcta, hasta que recibe la notificación indicando que el pago ha sido cancelado por fraudulento y anula la reserva.
Al llegar al aeropuerto, el pasajero es informado de que su reserva ha sido cancelada, e incluso podría tener que enfrentarse a un procedimiento judicial por estafa, dependiendo de la cantidad total supuestamente abonada.
Es importante recordar que todas estas webs actúan durante un corto espacio de tiempo, antes de desaparecer por completo y sin dejar ningún tipo de rastro.
Transcurrido un número de meses prudencial, vuelven una vez más a la carga bajo otra denominación, pero utilizando sus tácticas habituales.
Los trucos
A estas alturas, deberías de saber ya que las aerolíneas conocen perfectamente todos los trucos que se suelen utilizar de manera habitual para intentar rebajar las tarifas publicadas.
Entre muchos otros, podríamos recordar el Skiplagging, que consiste en reservar una ruta con escalas, donde la escala es realmente el destino final del pasajero.
Esta actividad está penalizada por todas las compañías aéreas, y podrías verte envuelto en un lío muy fácilmente.
Las webs que hacen uso de estas mal llamadas «lagunas» de las aerolíneas, te indican en su letra pequeña que eres conocedor del sistema en cuestión y asumes las responsabilidades que su utilización pueda conllevar.
Muchos pasajeros se sorprenden cuando al intentar hacer el tramo de regreso, se encuentran con sus billetes cancelados.
En estos casos, el pasajero no sólo habrá perdido el dinero que ha abonado por los billetes, sino que además tendrá que adquirir otros nuevos, asumiendo a mayores la correspondiente penalización económica, si desea regresar a su domicilio.
En definitiva, los chollos, las gangas, las ofertas y los billetes aéreos baratos si existen, siempre y cuando sean comercializados a través de medios legales y por parte de empresas que cuentan con la correspondiente autorización para ello.