Los propietarios de la compañía han estrenado el concepto «High Love» en la aviación comercial
Las nuevas aerolíneas que han ido naciendo durante la pandemia se han dado cuenta de que ya no es suficiente con ofertar una tarifa económica, y es primordial recuperar la confianza de los pasajeros.
El pasado Viernes comenzaba sus operaciones la compañía canadiense OWG, acrónimo de Off We Go («allá vamos», en inglés).
La subsidiaria de Nolinor Aviation se estrenaba con una ruta entre Montreal, Toronto, y el aeropuerto Abel Santamaría de Cuba.
De momento, su flota está compuesta por 3 aviones del modelo Boeing 737-400, con matrículas C-GGWF, C-GGWV y C-GGWX.
OWG ha firmado un acuerdo con el mayorista Hola Sun para operar vuelos charter hacia destinos de sol y playa, principalmente en Cuba, que también serán ofertados al público desde el touroperador canadiense Caribe Sol.
Los primeros destinos comercializados por OWG son La Habana, Cayo Coco, Holguín, Santa Clara y Varadero.
¿Qué significa «High Love»?
«High Love» es el concepto en el que los propietarios de OWG quieren que se encuadre su aerolínea, para diferenciarla de las low cost, y ultra low cost.
De esta manera, lo que se busca es volver a recuperar los elementos clave que en su momento ayudaron a crear el sector del transporte aéreo de pasajeros.
Para lograr este objetivo, los directivos de OWG han intentado reducir la complejidad de tarifas, ofertas y servicios que actualmente emplean la mayor parte de las aerolíneas, utilizando en su lugar conceptos muy básicos que no escondan la típica letra pequeña, llena de otros cargos, tasas, y penalizaciones de todo tipo.
Desde OWG quieren que el viaje en avión al destino elegido por los pasajeros no sea tan solo un trámite por el que hay que pasar para llegar a el, sino que se convierta en una experiencia a mayores.
Igual que se hacía en los albores de la aviación comercial, el pasajero pasa a ocupar el puesto primordial, y el deber de la aerolínea es volcarse para conseguir superar sus expectativas.
Tal y como se ha definido desde OWG: «Nuestra visión es brindar a nuestros clientes una gran dosis de amor, razón por la que OWG es una aerolínea de la categoría High Love».
Más «High Love», por favor…
Hemos tenido que sufrir una pandemia para que algunas compañías aéreas entiendan que el trato al cliente que se estaba dando hasta ahora era absolutamente demencial.
A medida que año tras año se batían los récords relativos al número de pasajeros transportados, la figura de estos caía en picado en el orden de prioridades de las aerolíneas.
Aunque creemos que lo de «High Love» es bastante mejorable, sí estamos convencidos de que ese es el único sistema con el cual va a ser posible volver a recuperar el sector y la calidad que este se fue dejando por el camino durante las últimas décadas.
El coronavirus ha sido un punto de inflexión, que todavía está pendiente de finalizar, y a partir de este momento sería bueno que los propios pasajeros también hiciesen examen de conciencia y comenzasen a optar por volar sólo con aquellas aerolíneas que se preocupen por cuidar sus intereses, no sólo su dinero.
Mucha suerte a OWG y, por favor, más «High Love» en general para el resto de compañías.
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