La UE cuenta con tener listo su certificado digital en Junio.
Con millones de personas vacunadas en todo el mundo, a día de hoy ha sido imposible llegar a un acuerdo a nivel internacional para diseñar un comprobante con un mismo formato en común.
El pasado 3 de Abril de 2020, publicábamos este post en el que adelantábamos la necesidad de disponer de un pasaporte sanitario para poder viajar, una vez se volviesen a abrir las fronteras de todos los países.
El Pasaporte Sanitario: Nueva obligación futura para poder viajar.
Pues bien, más de un año después todavía se siguen probando distintos medios para poder demostrar el estado de salud de los viajeros con respecto al Covid19, una situación que complica enormemente los desplazamientos al extranjero.
Mientras la Unión Europea ultima los detalles de su Certificado Digital Verde, el Reino Unido y los EEUU preparan otro tipo de soportes, y cada vez hay más países que a la vista de la inminente llegada de la temporada turística, comienzan a actuar por su propia cuenta.
El caso de España es, si cabe, todavía más complicado, ya que existen 17 Administraciones distintas que ni siquiera están compartiendo datos a día hoy, emitiendo documentos por escrito que en muchos casos no serán aceptados a nivel internacional.
La gran mayoría de los gobiernos han manifestado la necesidad de disponer de un soporte digital, que garantice la autenticidad del documento y la privacidad de los datos que en el se muestran, sobre todo después de los múltiples casos detectados de falsificaciones de certificados correspondientes a pruebas PCR.
Por este motivo, todo apunta a que los certificados en papel tienen los días contados.
El organismo que más se ha movido y más sigue luchando por implementar una aplicación común para todos los viajeros, sigue siendo IATA (Asociación Internacional de Transporte Aéreo), que actualmente ya trabaja con un Global Travel Pass que se encuentra a prueba en 22 aerolíneas internacionales.
El problema para el viajero surge con la duplicidad de competencias, ya que la mayoría de países no quieren que sean las compañías aéreas quienes manejen este tipo de información, por lo que al final lo más probable es que haya que seguir un procedimiento para poder volar, y otro completamente distinto para entrar a cada país.
El Global Travel Pass de IATA es una excelente manera de establecer un control sanitario efectivo para los viajeros, pero no guarda relación con el European Digital Green Certificate de la Unión Europea, ni con la carta de vacunación del CDC de los EEUU, ni con el NHS Paper Card del Reino Unido.
Esta situación, sumada a las regulaciones privadas que están aprobando gobiernos internacionales, nos aboca a un caos administrativo para los turistas y las agencias de viajes.
Europa
Se espera que el Certificado Digital europeo esté listo en el mes de Junio, pero todavía quedan muchos flecos sueltos para que se apruebe definitivamente, lo que nos hace dudar sobre la fecha real de su entrada en vigor.
Se trata de una aplicación que constará de un código QR, a través del cual se podrá acceder a los datos sanitarios del viajero en relación al Covid19, con el fin de saber si está vacunado, si ya lo ha pasado, o si ha superado una prueba PCR.
Este formato garantiza el riguroso cumplimiento de la Ley de Protección de Datos, añadiendo además un sello digital que imposibilita su falsificación.
A pesar de que se recomienda su implementación a través del teléfono móvil, aquellos que lo deseen también podrán disponer de una versión por escrito.
En teoría, aquellos viajeros que dispongan de este certificado podrán moverse libremente dentro de la UE, sin tener que realizar otras pruebas a mayores o guardar cuarentena.
El principal escollo de este sistema es que en principio sólo vinculará a los países integrantes de la Unión Europea y muy probablemente a los EEUU, desconociendo a día de hoy si será aceptado en el resto del mundo.
La problemática reside en que la UE sólo está considerando las vacunas aprobadas por la Agencia Europea del Medicamento, por lo que se espera que amplíe este apartado a todas las que han recibido el visto bueno por parte de la OMS.
Cada gobierno es responsable de mantener su propia base de datos actualizada y a disposición del resto de países para consulta, una norma que afectará especialmente a las Comunidades Autónomas de España que tienen transferidas las competencias en materia sanitaria.
Este viejo sinsentido de nuestro país mantiene en un mismo territorio nacional diferentes cartillas correspondientes a diversos sistemas sanitarios, las cuales no son válidas fuera de la Comunidad que las emite.
Estamos a la espera de ver cómo afecta esta situación a la implementación del Certificado Digital Europeo.
Resto del mundo
Como ya hemos comentado anteriormente, en estos momentos los EEUU está facilitando a su población vacunada un certificado emitido por el CDC.
Aunque oficialmente no se ha confirmado nada, se espera que exista una reciprocidad entre los EEUU y la UE a la hora de dar validez a sus respectivos formatos.
La ciudad de Nueva York llegó a aprobar un sistema propio con el fin de activar la recuperación económica y turística, conocido como Excelsior Pass, el cual sólo opera con centros médicos ubicados en la Gran Manzana y no es reconocido fuera de ella.
Las últimas noticias llegadas desde el otro lado del Atlántico, afirmaban que en algunos Estados del país se podría llegar a vacunar a los ciudadanos extranjeros que así lo deseasen, un extremo que actualmente no podemos confirmar.
Por otro lado, también se ha apuntado la posibilidad de que el viajero adjunte un certificado de vacunación a la hora de solicitar el correspondiente visado de entrada, el cual sería revisado y, en su caso, aprobado por las autoridades estadounidenses.
Este sistema también está siendo explorado por países como Chipre, que ha puesto en funcionamiento su propia plataforma Cyprus Flight Pass Platform.
Por su parte, Grecia, Croacia e Islandia ya están aceptando a visitantes extranjeros vacunados, los cuales deben de presentar a su llegada un certificado que confirme el lugar, fecha, tipo de vacuna y número de lote administrado.
En el lado opuesto encontramos a Israel, que hasta ahora había mostrado reticencia a este tipo de documentos, y valora seguir pidiendo pruebas PCR incluso a visitantes extranjeros ya vacunados.
El Reino Unido también tiene a prueba su propia formato, el cual está vinculado al historial de cada viajero en el sistema nacional de salud NHS.
Gracias a la integración de datos que existe en el país, la NHS ha podido sacar su propia aplicación para viajeros vacunados.
Entre todo este galimatías diplomático y administrativo, lo único que nos queda claro es que todos los países tienden a preferir un formato digital que sea accesible a través de cualquier teléfono móvil.
Los destinos turísticos que reciben una mayor afluencia de visitantes, no desean tener que trabajar con documentos en papel, un proceso demasiado engorroso que requeriría además una inversión importante en personal dedicado única y exclusivamente a su revisión.
Aquellos que no dispongan de soportes digitales, tendrán que aportar un certificado en el que conste el nombre del organismo que lo emite, el nombre del viajero, las fechas y lugares donde se administraron las vacunas (en el caso de haber recibido varias dosis), los datos del administrador, el tipo de vacuna y el número de lote de la misma.
Es importante recordar que se está solicitando un período mínimo de 14 días entre la fecha de vacunación y la fecha del viaje.
Como estamos comprobando cada día, esta información es susceptible de cambiar en cualquier momento, por lo que recomendamos encarecidamente antes de planificar un viaje al extranjero, confirmar las condiciones y requerimientos de entrada vigentes en cada país.