Hace algunos meses, cuando el grupo IAG perseguía de manera incansable a Norwegian, con la ayuda de diversos medios de comunicación, adelantamos que el poderoso grupo inglés no podría finalmente hacerse con la aerolínea noruega.
No somos adivinos, ni tenemos poderes para leer el futuro, pero lo que sí leemos todos los días del año son las informaciones económicas relacionadas con el sector aéreo, y sabíamos que el máximo responsable de Norwegian había conseguido financiarse, una vez más, para poder resistir el envite de IAG.
Además, había otra razón de peso que nos llevó a la conclusión de que IAG abandonaría finalmente la caza de Norwegian, y es que ya había puesto sus ojos sobre otra presa mucho más jugosa: la lowcost EasyJet.
Cuando hicimos este comentario, muchos se quedaron bastante fríos con la noticia, por no decir más bien incrédulos.
En el día de hoy, de nuevo esta información ha vuelto a las redacciones de la gran mayoría de medios especializados, en este caso porque han sido los analistas bursátiles de la City londinense los que se aventuraron a predecir el mismo movimiento estratégico por parte de IAG, que además también supondría la adquisición de la aerolínea bandera de Finlandia, Finnair.
Según la opinión de unos pocos, la compra de EasyJet por parte de IAG acabaría siendo vetada por la comisión que vigila la competencia dentro de la UE, pero tal y como se ha explicado muy correctamente, las cuotas de mercado que poseen Air France en París, o Lufthansa en Berlín, son superiores a las que tendría la suma de EasyJet e IAG en Londres.
Además, de producirse esta compra, lo más probable es que se formalizase durante los próximos 5 años, un espacio de tiempo en el que es totalmente imposible saber en qué situación estará el Reino Unido, la UE, y ambos grupos aéreos.
Una vez más, nosotros nos atrevemos a aventurar que vemos mucho más cercana la compra (o incluso la desaparición) de Finnair, que la de EasyJet.
EasyJet ahora mismo
La semana pasada publicábamos nuestro VI Ranking Turama de las Aerolíneas más torpes del Verano, esta vez en formato vídeo.
Os dejamos el enlace a dicho vídeo a continuación.
En el mismo, nos sorprendíamos por el altísimo índice de retrasos que está acumulando EasyJet, cuando todavía no hemos alcanzado las fechas más álgidas de la temporada de Verano.
Mientras que el resto de compañías se estaban moviendo en una media cercana a los 2.000 retrasos mensuales, EasyJet estaba ya a punto de alcanzar la escandalosa cifra de los 17.000.
Pues bien, apenas siete días después, la situación ha empeorado muy notablemente, ya que EasyJet en este momento acumula 21.746 retrasos, contabilizando exclusivamente los últimos 30 días de operaciones.
Para hacernos una idea de lo que significa esta cifra, ponemos el ejemplo de la compañía aérea más grande del mundo, American Airlines, con su flota de 965 aviones.
American Airlines, volando en gran parte dentro del espacio aéreo más conflictivo y masificado, los EEUU, en los últimos 30 días tiene contabilizados 25.145 retrasos.
EasyJet, con 638 aviones menos que American Airlines, se encuentra a menos de 3.400 vuelos retrasados del gigante norteamericano.
Y como decimos, todavía no hemos alcanzado los meses más conflictivos de la temporada 2019.
O se empiezan a tomar medidas urgentes para arreglar el problema de la puntualidad en los vuelos de EasyJet, o lo que puede venir durante el Verano es mejor ni imaginárselo.
Vendiendo viajes
Una vez que la aerolínea de bajo coste inglesa ya ha dominado por completo el arte del desplazamiento de pasajeros por toda Europa, ha decidido también aliarse con las grandes OTA´s del sector para ofertar a sus usuarios paquetes de vacaciones.
Conste que a nosotros nos parece muy bien, ya que EasyJet tiene su propio nicho de clientes, que evidentemente no son los mismos que tenemos en Turama, pero suponemos que aquellos que confían en la aerolínea a la hora de comprar sus viajes, lo único que esperan son unos precios más ajustados que en otros sitios.
Sin embargo, parece que la web de la aerolínea falla más que una escopeta de feria, ya que dispara tarifas totalmente aleatorias, que poco tienen que ver con la realidad.
EasyJet, junto con Ryanair y Flybe, son las tres compañías que comparten una misma particularidad: en muchos casos, es más caro facturar una maleta, que la tarifa del billete de su pasajero.
En el caso de los viajes, parece que la cosa sigue también en la misma línea, ya que la semana pasada se denunciaba en varios medios del Reino Unido los precios que estaban saliendo de la web de la compañía.
Y si no, se lo pueden preguntar a Rachael Morrell, ciudadana inglesa con residencia en Newcastle y que quería viajar a Málaga entre los días 29 de Julio y 8 de Agosto.
Rachael solicitó una cotización para 4 pasajeros, en un hotel de tres estrellas sito en Benalmádena, recibiendo un precio total por el viaje de 32.949 libras, esto es, 36.803 euros.
Sabemos por experiencia propia lo duro que resulta la carga de tarifas y precios online, y los problemas informáticos que pueden surgir en ocasiones, pero contábamos con que tanto EasyJet como sus compañeras de negocios tuviesen un mayor poder económico y tecnológico que Turama.
Conclusión
Alguien podría pensar aquello de que no nos gusta demasiado la aerolínea de bajo coste inglesa, lo cual es totalmente falso.
Podemos estar más o menos de acuerdo con su filosofía de trabajo, o sus métodos, pero hay una cosa importante que diferencia a EasyJet del resto de aerolíneas lowcost, y es que todos los empleados que conocemos que prestan sus servicios en la ella, nos manifiestan constantemente el buen trato que reciben por parte de la compañía.
Para nosotros, este dato es fundamental, porque como hemos repetido en múltiples ocasiones, no se puede esperar de ningún tipo de empresa que pueda tratar bien a sus clientes, cuando no lo hace con sus propios empleados.
En un sector tan convulso como es actualmente el aéreo, se agradece que de vez en cuando alguien te pueda reconocer que se encuentra cómodo en su puesto de trabajo.
Sólo por esta razón, esperamos y deseamos que EasyJet resuelva los problemas operaciones que parece sufrir Verano tras Verano, y por supuesto que siga vendiendo sus paquetes de vacaciones por un coste superior al salario bruto anual de muchos trabajadores, lo cual acabará redundando en beneficio de las pequeñas agencias como la nuestra.
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