La conocida aerolínea israelí ha ordenado durante el día de hoy el regreso a Tel Aviv de todos los aviones que mantenía activos, cancelando las operaciones previstas de transporte de carga y pasajeros de manera indefinida.
Aerolínea: El Al Israel Airlines Ltd.
País: Israel
Fundación: 1948
Base: Aeropuerto de Tel Aviv Ben Gurion
Flota: 45 Aeronaves
Como ya anunciamos el pasado mes de Abril, el gobierno israelí siempre se mostró reacio a prestar dinero a El Al para superar la crisis por la que está pasando en estos momentos el sector aéreo.
Sin embargo, no tuvo mayor problema para la aprobación de ayudas a otras dos compañías con bandera israelí: Israir y Arkia.
El motivo argumentado por el gobierno de Israel es que los problemas de El Al habían comenzado mucho antes del estallido de la pandemia, y un mero préstamo con carácter temporal no iba a ser suficiente para resolver la situación interna de la aerolínea.
El Al presentó un balance negativo para el primer cuatrimestre del año, con unas pérdidas que alcanzaron los 140 millones de dólares.
A pesar del cierre de fronteras de Israel, y de la cuarentena forzosa impuesta a cualquier ciudadano extranjero que aterrizase en el país, El Al había mantenido un número significativo de operaciones durante los primeros 4 meses de este año, principalmente de vuelos correspondientes a repatriaciones y transporte de mercancías.
Aunque en teoría no reanudaría de nuevo su actividad hasta el próximo 31 de Julio, la aerolínea estaba a punto de estrenar esta misma semana nuevas rutas con destino en Nueva York, Los Angeles, Londres y París.
Esta misma tarde, la gran mayoría de afectados que tenían previsto despegar desde los EEUU en las próximas horas, han presentado una reclamación ante del Departamento de Transportes estadounidense, haciendo mención a dificultades por parte de El Al para reubicarlos en otros vuelos, o devolverles el dinero de sus billetes.
El Al se encuentra en una situación especialmente complicada, ya que por un lado tiene al propio gobierno de su país ejerciendo presión para que baje los sueldos de sus empleados y reduzca un porcentaje muy importante de plantilla, y por otro a los representantes sindicales de los trabajadores que se niegan a negociar con los administradores actuales.
El motivo de la disputa con los sindicatos se desarrolló tras un enfrentamiento en el que acusaron al actual CEO de El Al, Gonen Usiskin, de incumplir la promesa de trasladar a 30 pilotos que prestaban sus servicios a los mandos del Boeing 737, a los nuevos aviones adquiridos del modelo Boeing 787.
Usiskin informó a los sindicatos que dada la situación incierta a la que se enfrentaban en el futuro, El Al no podía hacerse cargo de la formación de los pilotos, por lo que la aerolínea se veía obligada a romper unilateralmente el acuerdo al que se había llegado meses antes.
Desde ese mismo instante, los sindicatos de la aerolínea declararon la guerra a toda la cúpula directiva, en un enfrentamiento que ha ido creciendo en intensidad desde entonces.
Según informan diversos medios de comunicación desde Israel, las conversaciones para tratar de salvar a la compañía han comenzado hoy mismo, y el ejecutivo israelí ha decidido mantener sus exigencias para condicionar cualquier tipo de ayuda o rescate a El Al, que antes de acceder a las mismas debe de proceder al despido de un importante número de empleados, y rebajar el sueldo a aquellos que conserven sus puestos de trabajo.
Por otro lado, en una rueda de prensa celebrada esta mañana en Montreal, el responsable económico de IATA, Brian Pearce, alertaba sobre la posibilidad de una avalancha de quiebras de compañías aéreas durante los próximos meses.
Según Pearce, todas aquellas aerolíneas que no logren llegar a un acuerdo para firmar un plan de rescate con sus respectivos gobiernos, se verán obligadas a declararse en quiebra.