El AS2 tiene previsto realizar su vuelo inaugural dentro de tres años.
Aerion, la compañía estadounidense de ingeniería aeronáutica que está construyendo la nueva aeronave, acaba de establecerse en Orlando.
Finalmente y después de estudiar diversas posibilidades, Aerion se ha instalado de manera definitiva en Melbourne (Orlando), justo al lado del Orlando Melbourne International Airport.
No ha transcendido el importe que la empresa ha tenido que pagar por el enorme terreno adquirido, aunque se sospecha que va a tener que desembolsar una buena parte de los 300 millones de dólares que había recaudado de varios inversores privados.
En todo caso, a partir de este momento Aerion ya cuenta con la infraestructura que necesitaba para terminar el desarrollo de su proyecto y comenzar con la fabricación del primer AS2, el cual se espera que realice el vuelo inaugural en 2024.
La nueva planta ubicada en Melbourne creará 675 puestos de trabajo de alta capacitación, una cifra que podría crecer de manera muy notable en el futuro más próximo.
El proyecto del AS2 ha dejado de ser un sueño y se ha convertido en una realidad.
El AS2
El aparato que construirá Aerion tiene capacidad para transportar entre 8 y 12 pasajeros, a una velocidad de Mach 1.4, lo que equivaldría a aproximadamente 1.500 km por hora.
Tom Vice, CEO de Aerion, ha confirmado que la empresa ya cuenta con encargos por un valor total de 6.500 millones de dólares.
Vice se ha comprometido con sus clientes a entregar 30 unidades de su AS2 al año, con un coste unitario de 120 millones de dólares por aeronave.
Sin embargo, su empresa no es la única embarcada en este innovador proyecto, que volverá a poner en el cielo a un avión supersónico 18 años después de la retirada del mítico Concorde.
General Electric es la encargada de la fabricación de los motores del AS2, los cuales son muy diferentes a los que en su momento utilizó el Concorde.
Para empezar, no se va a emplear la postcombustión, ya que este método de propulsión emite un número muy importante de emisiones dañinas a la atmósfera.
Aerion se ha implicado al máximo para conseguir que su AS2 sea un aparato profundamente comprometido con el medio ambiente, por lo que cumplirá con lo estipulado en el apartado 5 del Airplane Noise Standards de los EEUU, equivalente al establecido por la Organización de Aviación Civil Internacional (ICAO), una regulación que establece el nivel máximo de decibelios que pueden alcanzar los aviones en cada fase del vuelo.
Por esta razón, el AS2 no provocará la típica explosión que se puede escuchar cuando una aeronave supera la barrera del sonido, conocida como el «boom sónico», gracias a los últimos adelantos en tecnología implementados por General Electric.
Los motores «Boomless», que es el apodo con el que han sido bautizados, no sólo reducen enormemente el nivel de ruido del AS2, sino que además le permiten superar la velocidad del sonido mientras sobrevuela espacios poblados en tierra, algo que no podía hacer el Concorde.
La aeronave británico-francesa tenía que esperar a encontrarse sobrevolando el océano antes de superar el Mach 1, ya que de otra manera el estruendo que creaba podría causar importantes daños en áreas pobladas.
Además, los nuevos motores del AS2 funcionarán de manera exclusiva con bio combustibles.
El diseño de la cabina presurizada se ha encargado a Spirit Aerosystems, el mayor fabricante de aeroestructuras del mundo, responsable de esta misma labor en buena parte de los modelos de Boeing.
La equipación técnica que utilizarán los pilotos corre a cargo de Honeywell, que ha aprovechado la misma tecnología que ya utiliza en aparatos militares de última generación.
Las comparaciones no son odiosas
A Tom Vice le gusta que el público compare su AS2 con el Concorde, porque «ha sido uno de los mejores aviones jamás construidos, un experimento noble, pero que presentaba demasiadas desventajas».
Según Vice, el Concorde era muy ruidoso y contaminante, además de excesivamente caro de operar para Air France y British Airways.
A pesar de esto, la imagen del avión europeo le ha servido de inspiración para desarrollar su propia idea, la cual y al menos en teoría resuelve todos los problemas que planteaba el Concorde.
La intención final que tiene Vice en mente no acaba en el AS2, y de hecho ya está trabajando sobre lo que sería un prototipo para el AS3.
Aerion quiere que en un espacio de tiempo de aproximadamente 20 años, no exista una sola ruta aérea en todo el planeta que sus aviones no sean capaces de volar en un máximo de 3 horas.
De hecho, Aerion no es la única empresa que está embarcada en un proyecto similar, ya que en el mes de Octubre del año pasado Boom Technology presentaba su modelo XB-1, también conocido como «Baby Boom».
El «Baby Boom» promete una velocidad de Mach 2.2, casi el doble de la que podrá alcanzar el AS2 de Aerian, aunque sólo tendrá un alcance de 1.900 kilómetros, un factor este que siembra muchas dudas de cara a su comercialización entre las principales compañías aéreas.
General Electric también es la encargada de motorizar este aparato, para lo cual ha presentado una adaptación de sus revolucionarios J85S, los cuales ya son utilizados por diversas aeronaves militares.
El curioso prototipo de Boom Technology debería comenzar a volar durante este mismo año, algo que de momento no se sabe con certeza si se podrá cumplir, dadas las enormes restricciones sanitarias implementadas actualmente a consecuencia de la pandemia.
Lo que sí parece evidente, es que ya estamos muy cerca de volver a recobrar los vuelos comerciales supersónicos, un segmento de la aviación que había dejado huérfano el Concorde.
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