Y tú que pensabas que los súbditos de su Graciosa Majestad sólo se soltaban la melena en Magaluf, en Ibiza, o en Mallorca…pues no.
De nuevo, un grupo de ingleses vuelven a liarla parda por culpa del grado de alcohol acumulado en su sangre, con la particularidad de que no hablamos de los pasajeros de un avión británico, como es habitual, sino de una tripulación entera de Brexit Airways, perdón, British Airways.
Además, en esta ocasión no se les ocurrió mejor sitio para hacerlo que en Singapur, un destino donde no gustan demasiado los comportamientos de este tipo, que son castigados con extrema dureza.
Los hechos
Según publican varios medios británicos, el pasado Domingo aterrizaba en Singapur un avión de la compañía British Airways, en un vuelo procedente del aeropuerto londinense de Heathrow.
Se trata de una ruta de 14 horas, particularmente extenuante para todos aquellos que operan la misma, por lo que la aerolínea programa un día de descanso en destino, con el fin de retomar fuerzas para emprender el vuelo de regreso.
Es evidente que en estos casos se suele aprovechar no sólo para dormir, sino también para tomar el sol, si las condiciones climatológicas lo permiten, para pasear, hacer turismo, o simplemente respirar aire limpio.
No se trata de quedarse encerrado en una habitación de hotel flagelándose y practicando yoga, evidentemente, pero sí es cierto que se espera por parte de los empleados que utilicen ese tiempo libre de la mejor manera posible.
Pues bien, la joven tripulación de este vuelo de British ya se las prometía especialmente felices desde el primer momento, por lo que aprovecharon para «tomar prestadas» diversas bebidas alcohólicas que se encontraban a bordo de su avión.
Como quien no quiere la cosa, ellos mismos decidieron que Tito Willie (Walsh), CEO y máximo responsable del grupo IAG, les iba a promocionar la juerga.
Así que como si se tratase de un grupo de adolescentes en su primer viaje de fin de curso, pertrechados con las bolsas del botellón correspondiente, no se les ocurrió mejor cosa para matar el tiempo que comenzar a entretenerse con el mítico juego de la botella.
Sí, por si nunca te ha tocado tener que enfrentarte a la botella giratoria, es muy probable que lo hayas visto en infinidad de películas, ya que además siempre suele ser la precuela ante la aparición de un asesino en serie, de una escena de alto contenido erótico, o de una desaparición misteriosa.
En realidad, es una excusa como otra cualquiera para pillarse una cogorza de las que hacen época, con el plus añadido de que en muchos casos es bastante probable incluso pillar cacho, lo que a ciertas edades se agradece enormemente.
Hasta aquí nada del otro mundo: una tripulación que decide ayudar a bajar el peso de despegue de su avión, consumiendo las bebidas alcohólicas que se encuentran dentro del mismo, y jugando a girar la botella dentro de un hotel de una ciudad/estado que no acepta de buen grado comportamientos alcohólicos.
El resultado
Pues al parecer, y según el relato de diversos testigos y personal del hotel en el que se alojaban los empleados de British, la botella giró, y vaya si giró !!!
De hecho, dio tantas vueltas que al poco rato los vapores etílicos inundaban la estancia, por lo que las pruebas y retos que se proponían para seguir jugando, se elevaron hasta el nivel «guiri en Magaluf».
De una de estas mentes brillantes salió la genial idea de desnudar a 3 de los tripulantes, dos hombres y una mujer, y hacerlos correr de esta guisa por los pasillos del hotel.
Y así fue: a los pocos minutos 3 seres humanos, vestidos con la misma ropa con la que llegaron a este mundo, se dedicaron a corretear por las instalaciones del hotel, llamando la atención del resto de huéspedes, a los que para más Inri tocaban en la puerta para que saliesen de sus habitaciones.
Evidentemente, los responsables del hotel presentaron la correspondiente queja, y estos 3 tripulantes fueron «evacuados» con urgencia al Reino Unido, antes de que las autoridades policiales decidiesen hacer acto de presencia en el lugar, lo que habría resultado en un problema mucho más grave.
A día de hoy, estos 3 empleados están pendientes de que se finalice la investigación que está llevando a cabo British Airways sobre los hechos, enfrentándose a un despido bastante probable.
La aerolínea ha hecho un copia y pega de las declaraciones que se suelen realizar en estos casos, y ha publicado que: «Esperamos los estándares de comportamiento más elevados por parte de nuestros equipos alrededor de todo el mundo, en todo momento, y estamos investigando lo ocurrido. No vamos a tolerar ningún comportamiento indisciplinado de nuestros compañeros, y en todos los casos siempre investigamos cualquier queja recibida, con el fin de tomar la acción que pudiese corresponder en cada momento».
Antecedentes
Lamentablemente para estos 3 tripulantes, los antecedentes que existen sobre este caso no les van a ser de gran ayuda.
Fuentes locales han informado a los rotativos británicos sobre conductas similares por parte de otras tripulaciones de la aerolínea británica, que incluso incluyen un supuesto abuso de tipo sexual a una empleada del mismo hotel, y el haber tirado a la piscina a otro.
A nosotros nada de esto nos sorprende especialmente, ya que cosas mucho peores se han visto, pero sí resulta excesivamente chocante la falta de tacto y previsión por parte de todos los que decidieron montar la fiesta en Singapur.
Si decides «tomar prestada» bebida del avión, que no es de tu propiedad, y utilizarla para acompañar actividades de pre/post adolescentes, hazlo en silencio y en la intimidad de tu habitación, o en un sitio donde puedas pasar lo más desapercibido posible.
No nos entra en la cabeza que alguien se pueda pensar que puede correr desnudo por un hotel de cierto prestigio, en un lugar como Singapur, y que es un hecho que no va a trascender de ninguna forma.
Ahora, la aerolínea tiene en bandeja una excusa impecable para limitar las estaciones entre rotaciones, y como suele pasar en estos casos, acaban siempre pagando justos por pecadores.
En fin, esperamos que al menos la fiesta les haya valido la pena, porque es bastante patético que te echen de una empresa por correr desnudo en un hotel.