China acaba de cancelar más de 1.500 vuelos con destino en Beijing, después del rebrote detectado en la capital del país asiático y que ha elevado el número de contagios a 137.
Esta medida ha afectado al 67% de todas las operaciones con salida en los dos aeropuertos principales de la ciudad, y al 68% de las llegadas.
Tras declarar el fin de la pandemia en Marzo y de no registrar ni un solo contagio en casi dos meses, las autoridades locales se han visto obligadas a cerrar 11 mercados y todas las escuelas de enseñanza primaria, muchas de las cuales acababan de reabrir sus puertas.
Hacía 10 días que el grado de emergencia sanitaria se había reducido, pero tras los acontecimientos de esta semana se ha vuelto a situar en su nivel 2.
Cai Qi, secretario del partido comunista chino en Beijing, ha declarado a los medios de comunicación que la situación ahora mismo es «extremadamente grave».
En esta ocasión, se han localizado muestras del virus sobre tablas para cortar pescado utilizadas en el mercado de Xinfadi.
Este mercado es mucho más grande que el de Wuhan, desde donde presuntamente comenzó a diseminarse el nuevo tipo de coronavirus por China, y ha recibido a más de 200.000 clientes sólo durante los últimos 15 días, razón por la que no se descarta la localización de más casos antes de que finalice esta misma semana.
Se espera poder realizar alrededor de 700.000 tests durante las próximas horas, la mayoría a trabajadores del mercado de Xinfadi, clientes, vecinos de las áreas cercanas al mismo y a sus familiares más cercanos.
Corea del Sur, otro país que había destacado por sus buenos resultados ante la pandemia, también ha experimentado un aumento de casos en el transcurso de esta semana, confirmado 45 nuevos contagios.
Las autoridades surcoreanas atribuyen 25 de estos a infecciones registradas en algunos clubes y discotecas de Seúl, mientras que otros 12 llegaron «importados» al país por vía aérea desde el extranjero.
La India, Irán, y los Estados Unidos también han experimentado importantes repuntes, en este último país localizados principalmente en los estados de Florida, Texas y Arizona.
En Arizona se confirmaban 2.400 nuevas infecciones durante el día de ayer, lo que aumenta el número total de afectados a más de 39.000.
En el estado de Texas, el último recuento apuntaba a un total de 2.622 casos nuevos en las últimas 24 horas, con 2.518 pacientes ingresados en diversos hospitales.
Estados Unidos se ha convertido en la nación con un mayor número de contagios, que a día de hoy suman 2.141.306, con una cifra parcial de fallecidos de 117.033.
Por esta razón, los ejecutivos de los EEUU y Canadá han decidido mantener sus fronteras cerradas a cualquier tipo de viaje no esencial, como mínimo hasta el próximo 21 de Julio.
Nueva Zelanda se declaraba el primer país del mundo libre de coronavirus la semana pasada, pero tras la llegada de dos turistas procedentes del Reino Unido que dieron un resultado positivo en los tests de detección, ahora hay más de 300 ciudadanos que se encuentran bajo vigilancia médica.
De nuevo, el aumento del tráfico aéreo se ha señalado como la principal causa de importación de infectados.
En Alemania, 400 empleados de una factoría cárnica ubicada en el área de Gütersloh han arrojado un resultado positivo a los tests de detección del nuevo tipo de coronavirus, obligando a cerrar todos los colegios y guarderías de la zona.
En Dinamarca, las autoridades han avisado a todos las personas que participaron en una manifestación el pasado 7 de Junio para protestar por la muerte de George Floyd, de la necesidad de someterse a los tests correspondientes, tras haber detectado a varios positivos entre los asistentes.
El Ministro de Salud Danés, Magnus Heunicke, ha declarado que «mientras tengamos el virus en Europa y en Dinamarca, acabará rebrotando. Estamos tratando con una enfermedad muy contagiosa».