Vuelco multimillonario en el sector aéreo norteamericano.
Esta mañana, los máximos responsables de las aerolíneas estadounidenses Frontier y Spirit Airlines confirmaban el acuerdo alcanzado entre ambas, que tomará efecto a mediados de este mismo año.
Frontier Airlines, compañía de bajo coste con sede en la ciudad de Denver, abonará la cantidad de 2.900 millones de dólares a la también lowcost Spirit, que tiene su hub principal en Miami.
Una parte de esta operación se formalizará con dinero en efectivo y el resto a través de la entrega de acciones.
Gracias a este movimiento estratégico, uno de las más relevantes del sector aéreo de los EEUU en la última década, Frontier entra en el selecto grupo de las «Big Five» y se convertirá en la quinta compañía aérea más importante del país, sólo por detrás de American Airlines, United, Delta y Southwest.
Tal y como se ha confirmado a los medios de prensa, la ultra bajo coste resultante de la compra de Spirit por parte de Frontier, creará 10.000 nuevos puestos de trabajo directos, a los que hay que sumar una cifra similar de puestos indirectos en un período aproximado de 4 años.
A partir de este Verano se prevé una durísima competencia en las tarifas correspondientes a los vuelos domésticos dentro de los EEUU, así como a diversos destinos en Latinoamérica y el Caribe, donde hasta ahora Frontier y Spirit competían ofertando los precios más bajos del mercado.
Este probable escenario preocupa especialmente a los CEO de las otras cuatro aerolíneas estadounidenses más influyentes, los cuales ya han puesto sobre aviso a las autoridades que vigilan la competencia con el fin de evitar lo que sería un auténtico monopolio en manos de Frontier.
Por su parte, Frontier también ha anunciado que está preparada para asumir un más que notable incremento en el número de pasajeros, para lo cual se reforzará con la llegada de 350 aeronaves que se sumarán a la flota actual combinada de 286 aviones, todos ellos pertenecientes a la familia Airbus A320.
El nuevo consejo de administración quedará formado por 12 representantes de ambas aerolíneas, de los cuales 7 serán nombrados por Frontier y los otros 5 por Spirit Airlines.
Así mismo, los accionistas actuales de Frontier controlarán el 51.5% de la aerolínea, mientras que los de Spirit se quedarán con un 48.5%.
Barry Biffle, CEO de Frontier Airlines, ha asegurado que la compañía podría superar los 5.300 millones de dólares de beneficios anuales, unos cálculos que en todo caso dependerán de la evolución de la pandemia y del fin de las restricciones sanitarias.
Esta noticia ha caído como un jarro de agua fría en la sede principal de Alaska Airlines, que de manera oficiosa se considera como la quinta aerolínea más relevante de los EEUU, un puesto que podría perder en breve.
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