Italia Transporto Aereo (ITA) comenzará sus operaciones el próximo mes de Abril
La nueva aerolínea, sucesora de la mítica Alitalia, nace con la mitad de la capacidad que tenía antes de la declaración de pandemia.
Hace ahora un año que el gobierno italiano decidía la creación de una nueva compañía aérea que sucediese a Alitalia, la mítica aerolínea transalpina fundada en 1946 que llevaba varios años en situación de quiebra técnica.
ITA será la encargada de mantener el estatus de compañía bandera, y sus operaciones comenzarán en el momento más complicado de la historia para el sector aéreo.
De la flota compuesta por 104 aeronaves que tenía Alitalia, en un principio sólo pasarán a ITA 52 de ellas.
De ese total, 43 serán destinadas a operar los destinos de corto y medio alcance, y 9 se encargarán de los de largo radio.
De todas formas, ITA cuenta con poder volver a recuperar todos sus aviones para el año 2025.
En lo que se refiere al número de empleados, ITA también se deshará de casi la mitad de la plantilla de Alitalia, conservando sólo 5.500 puestos de trabajo de los 11.000 que tenía hasta el pasado mes de Marzo.
Un hachazo especialmente significativo y preocupante, que deja en la calle y frente a un futuro muy incierto a miles de profesionales del sector.
ITA tendrá su hub principal ubicado en el aeropuerto de Roma Fiumicino, donde espera convertirse en la primera opción de los pasajeros a la hora de viajar desde y hacia la capital italiana.
Por contra, y después de casi 70 años, ITA abandona el aeropuerto de Milán Malpensa y se traslada a Linate.
En teoría, no se trata de un adiós definitivo al aeropuerto milanés, ya que los planes de ITA contemplan la posibilidad de crear una subdivisión de carga en el futuro, con la cual volvería a operar desde Malpensa.
En cuanto a rutas se refiere, ITA comenzará con una oferta de 61 destinos, que espera poder ampliar hasta los 93 en el año 2025.
Las salidas internacionales programadas desde Roma tomarán tierra en:
Londres, Amsterdam, Bruselas, París CDG, Múnich, Zúrich, Ginebra, Barcelona, Madrid, Argel, Túnez, Atenas, Tirana, Cairo y Tel Aviv.
En el año 2022 se ampliarán con: Valencia, Málaga, Frankfurt, Marsella, Belgrado, Malta y Sofía.
En el 2023 se añadirán: Moscú, Beirut y Ammán.
Por último, en 2024 se completará el mapa de destinos con la ciudad de Kuwait, Jeddah y Riad.
En cuanto a los destinos domésticos desde Roma, ITA se queda con las rutas que le han resultado más rentables hasta ahora:
Turín, Bolonia, Milán, Trieste, Verona, Venecia, Florencia, Bari, Brindisi, Nápoles, Lamezia, Reggio C., Catania, Comiso, Palermo, Alghero, Cagliari y Olbia.
Desde el aeropuerto de Milán Linate, comenzará operando estos destinos internacionales:
Londres, Amsterdam, Bruselas, París (tanto CDG como ORY), y Frankfurt.
En 2022 se ampliarán los vuelos a: Londres (con una escala en otra ciudad europea), Ginebra, Madrid, Barcelona, Luxemburgo, Düsseldorf, Colonia, y Stuttgart.
En 2023 se añadirán: Manchester y Hamburgo.
En cuanto a vuelos domésticos desde Linate, ITA comienza a operar con los siguientes destinos:
Roma, Nápoles, Alghero, Olbia, Cagliari, Palermo, Catania, Comiso, Reggio C., Lamezia, Bari y Brindisi.
En el 2022 se añadirá la ciudad de Pescara.
Aunque se echan en falta un buen número de aeropuertos, ya que ITA estará operando prácticamente la mitad de destinos que tenía Alitalia, su CEO, Fabio Lazzerini, afirma que seguirán atendidos gracias a la red de acuerdos que se han establecido con otras aerolíneas.
Lazzerini ha apostado por las alianzas con otras compañías aéreas para mantener códigos compartidos en las rutas hacia aeropuertos que no opere directamente ITA.
Sin duda, esta va a ser la filosofía clave que va a marcar la recuperación del sector, en un momento en el que la práctica totalidad de compañías aéreas necesitan reducir considerablemente su capacidad y apoyarse en la competencia para completar un mapa de destinos atractivos.
ITA mantendrá el programa de viajeros frecuentes Millemiglia, que comercializaba Alitalia, así como el código AZ, la marca Alitalia y los slots en el aeropuerto londinense de Heathrow.
No lo va a tener nada fácil, y a la vista están todos los problemas por los que ha atravesado su antecesora, por lo que le deseamos toda la suerte del mundo en esta nueva etapa.
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