Muchas de estas compañías aéreas marcaron una época de la aviación comercial.
Graves problemas económicos y fusiones empresariales fueron las claves principales que propiciaron su desaparición.
Quizás sea porque estamos en fechas navideñas, hoy queremos recordar a un buen número de compañías aéreas que echamos especialmente de menos.
Aunque ya no forman parte del panorama actual, todas han dejado su huella de una u otra manera, y en algunos casos su espíritu todavía revolotea por los cielos.
Pan Am
Pan American World Airways
La perdimos en 1991
Probablemente sea uno de los iconos más reconocidos del sector aéreo a nivel mundial.
Llegó a tener una flota compuesta por 158 aeronaves, entre las que destacaban sus recordados Boeing 747, que marcaron una buena parte de la era dorada de la aviación.
Pan Am implementó el primer sistema computarizado de reservas, y fue pionera a la hora de apostar por los reactores para volar más alto y más rápido que la competencia.
Su imagen de marca fue tan potente, que hoy en día todavía se utiliza para comercializar productos de todo tipo.
TWA
Trans World Airlines
La perdimos en 2001
Fue el multimillonario Howard Hughes el que llevó a TWA hasta lo más alto.
TWA se convirtió en el principal rival de Pan Am en los vuelos de largo radio desde los EEUU, comercializando una oferta basada en su excelente trato al cliente.
Una desmesurada expansión empresarial llevó a sus directivos a hacerse con diversos hoteles de gran lujo, lo que lastró enormemente la economía de la aerolínea.
Después de superar dos expedientes de quiebra en los años 1992 y 1995, American Airlines absorbía la compañía en 2001.
Actualmente se ha rehabilitado su antigua terminal en el aeropuerto JFK de Nueva York, convirtiéndola en un hotel homenaje a TWA.
Continental
Continental Airlines
La perdimos en 2010
Para muchos siempre será la tercera en discordia.
Continental alcanzó a operar una media de 6.000 salidas diarias, a más de 150 destinos domésticos y 200 internacionales.
Llegó a tener una plantilla cercana a los 100.000 empleados, y una colosal flota compuesta por más de 700 aviones.
Igual que en los casos anteriores, Continental superó con éxito dos declaraciones de quiebra, antes de decidir fusionarse definitivamente con United Airlines en el año 2010.
Laker
Laker Airways Skytrain
La perdimos en 1982
Fundada en 1966 por Sir Freddie Laker, fue la primera compañía lowcost de largo radio de la historia.
Con su flota compuesta por aeronaves del modelo DC-10, Laker hizo posible que millones de pasajeros cruzasen el Atlántico abonando tarifas mucho más bajas que las que ofertaba la competencia.
Igual que sucedió posteriormente con muchas otras que siguieron su modelo de negocio, Laker entraba en quiebra aludiendo a prácticas empresariales desleales por parte de sus rivales directas, encaminadas a conseguir su desaparición del mercado.
Swissair
La perdimos en 2002
La compañía aérea bandera de Suiza se fundó en el año 1931, y durante mucho tiempo mantuvo el apodo del «banco volador», gracias a su enorme robustez económica.
Durante varias décadas consecutivas fue considerada como una de las aerolíneas más influyentes y respetadas a nivel mundial, convirtiéndose en un icono empresarial y modelo a seguir.
Lamentablemente, una pésima estrategia de expansión llevó a sus directivos a comprar acciones de múltiples compañías aéreas, entre las que se encontraban Sabena, LOT, SAA, o Turkish, además de muchas otras.
Estas inversiones acabaron hundiendo económicamente a Swissair, que en el año 2002 se declaraba en quiebra ante la mirada atónita de medio mundo.
El gobierno suizo decidía entonces incentivar la compra de los restos de Swissair por parte de otra compañía nacional, Crossair, una medida que finalmente daría lugar a la que hoy conocemos como Swiss, aerolínea actualmente integrada dentro del grupo Lufthansa.
Monarch
Monarch Airlines
La perdimos en 2017
Fundada en el año 1967, la caída de Monarch se convirtió en uno de los mayores desastres del sector aéreo del Reino Unido.
Monarch contaba con una extensa flota de aeronaves, y fue una de las primeras aerolíneas en apostar decididamente por el Boeing 737MAX.
Víctima de la aparición de la competencia de bajo coste, Monarch decidía cambiar su modelo de negocio en el año 2004, adoptando el mismo sistema lowcost de sus rivales directas.
Sin embargo, Monarch no era en esencia una compañía de bajo coste, y esta medida estratégica tampoco obtuvo los resultados deseados.
En 2016 pudo evitar una primera «bola de partido» en el ultimísimo minuto, que estuvo muy cerca de costarle su certificado de operador aéreo.
Un año más tarde se veía obligada a bajar los brazos definitivamente.
Kingfisher
Kingfisher Airlines
La perdimos en 2012
Pocos se acuerdan ya de una de las mejores compañías aéreas que han operado en Asia.
Fundada en 2003 por el empresario indio Vijay Mallya, la aerolínea decidía destacarse por su excelente trato al pasajero y una calidad de servicios muy superior a la media.
Esto le sirvió para hacerse con las deseadas 5 estrellas de la consultora Skytrax, una distinción que a día de hoy sólo ostentan 10 compañías aéreas en todo el mundo.
Su flota estaba compuesta por una combinación de Airbus A330 y A340, así como de Boeing 777.
Kingfisher había reservado 3 unidades del modelo Airbus A380, pero debido a la deuda acumulada las autoridades indias decidían retirarle su licencia de operador en 2012, razón por la que nunca se llegaron a entregar.
Air Berlin
Air Berlin PLC&CO.
La perdimos en 2017
La caída de Air Berlin supuso un impacto muy importante para el sector turístico español.
Air Berlin se había convertido en la segunda compañía aérea de Alemania, y la séptima más importante de toda Europa por volumen de pasajeros transportados.
Debido a las fuertes restricciones que pesaban sobre Alemania tras la II Guerra Mundial, irónicamente Air Berlin era fundada en los Estados Unidos por un comandante de Pan Am.
Su crecimiento exponencial la llevó a transportar a más de 35 millones de pasajeros al año, esencialmente hasta destinos turísticos de primer orden, llegando a establecer una base permanente en el aeropuerto de Palma de Mallorca.
La aerolínea arrastraba una deuda considerable desde principios de 2010, y cuando la compañía árabe Etihad, una de sus mayores accionistas, decía cancelar su apoyo económico, Air Berlin se vio incapaz de mantener sus operaciones.
Spantax
Spanish Air Taxi
La perdimos en 1988
La aerolínea española llegó a convertirse en la segunda operadora de vuelos chárter más importante de Europa.
Sus aviones no sólo revolucionaron la industria aeronáutica nacional, sino que además contribuyeron a construir el sector turístico de nuestro país.
En los años 80 sumaba más de 1.200 empleados, pero un fuerte descenso en el número de visitantes extranjeros, y la subida repentina del precio del combustible, acabaron con su crecimiento.
Spantax iba a ser integrada en un nuevo holding de aerolíneas españolas, una promesa electoral que nunca llegó a cumplirse.
Spanair
Spanair, S.A.
La perdimos en 2012
Es una lástima que el gran público sólo se acuerde de Spanair por el accidente sufrido en el 2008 en Madrid.
La compañía comenzaba su actividad en el año 1986 como operadora de vuelos chárter, actuando como una subsidiaria de las aerolíneas escandinavas SAS y un grupo de empresarios catalanes.
Su posterior desarrollo desde el aeropuerto barcelonés de El Prat, sirvió para internacionalizarlo a nivel europeo, lo que posteriormente ocasionaría una lluvia de críticas y denuncias por parte de la competencia, en relación con las ayudas y subvenciones que recibía desde el gobierno catalán.
En el año 2003 comenzarían una serie de movimientos de compraventa de acciones, que acabarían en 2009 con la adquisición de la aerolínea por parte del grupo de inversión IESA, y la salida de SAS.
Tras la retirada del apoyo económico que recibía por parte de la Generalidad catalana, y la negativa de Qatar Airways a entrar en la empresa, Spanair se veía obligada a declararse en quiebra.
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