Level hace el ridículo en Canadá

A principios de este mismo mes de Julio, la marca lowcost operada por Iberia, Level, empezaba su particular guerra contra Air France en territorio francés. Tal y como os hemos ido relatando en las últimas semanas, el grupo IAG ha decidido reconvertir a la antigua Open Skies y transformarla en la nueva Level, volando desde París a varios de los destinos más importantes que la aerolínea bandera de Francia tiene en el continente americano.

Con este movimiento estratégico, IAG pretende castigar a Air France y a otras tantas aerolíneas que están actualmente luchando por hacerse con el mercado de turistas que viajan al otro lado del charco. Como siempre, y tal y como hizo en España en su momento, unos precios supuestamente más económicos son el cebo perfecto con el que pescar a los más incautos.

Pues bien, ni 20 días ha tardado Level en crear uno de los mayores conflictos que se recuerdan en el sector aéreo canadiense, convirtiéndose en protagonista de diarios y programas de televisión, al cancelar de manera inesperada varios vuelos entre París y Montreal que acabaron afectando a más de 800 pasajeros, que se quedaron tirados en los respectivos aeropuertos durante varios días.

Todo empezó el pasado Sábado, día 14 de Julio, cuando Level decidía cancelar el vuelo que unía Montreal con la ciudad francesa de Orly, en cuyo aeropuerto ha establecido su base principal (lo que se conoce como «hub»), con la presencia de dos Airbus A330.

Tal y como ya había ocurrido en ocasiones anteriores, que también comentamos ampliamente en Turama, Level mantiene su modus operandi habitual, que es no dar ningún tipo de explicación a nadie. Al igual que ocurrió con los pasajeros de otro vuelo de Level que tuvieron que realizar un aterrizaje de emergencia en Salt Lake City el pasado año, por avería de un motor, la ausencia de comunicaciones por parte de la aerolínea y la falta de personal representativo de esta en los aeropuertos en los que opera, es absolutamente aberrante.

En el instante en el que los pasajeros afectados descubrieron que su vuelo había sido cancelado, también se dieron cuenta del porqué Level es una compañía aérea de bajo coste. Tuvieron que ser ellos mismos los que buscaron la manera para contactar con la aerolínea, lo cual resultó en una misión imposible. Mostradores cerrados, ausencia de personal y una total falta de noticias, sembraron la desesperación entre los afectados.

Para poner en situación este asunto, tenemos que recordar que el aeropuerto de Montreal se encuentra ubicado en los suburbios de Dorval, un lugar donde realmente no hay nada, por lo que es de imaginar la sensación mayor de abandono que todos los pasajeros debieron de experimentar.

Finalmente, Level comunicó a sus clientes (a los que pudieron contactar con ella) que intentaría reubicarlos en los próximos vuelos, lo cual ya se olía que no iba a ser posible, al estar estos llenos de ávidos pasajeros deseosos de cruzar el Atlántico a los mejores precios del mercado.

Pero la estocada final se la llevaron cuando Level les hizo saber que también cancelaba el siguiente vuelo, programado para el Martes 17 de Julio, por lo que en el mismo aeropuerto llegaron a juntarse los primeros pasajeros afectados, que llevaban allí desde el Sábado, con los del segundo. Todos, sin recibir una sola solución ni explicación por parte de la aerolínea, que apelaba a «razones operativas».

Una vez más, aquellos que tuvieron la suerte de llegar a hablar con Level, fueron informados de que se intentaría su reubicación en el siguiente vuelo, este ya programado para el Jueves día 19 de Julio. Es más que evidente que con tan sólo dos aviones estacionados en París, cabinas llenas y una total y absoluta falta de empatía con sus pasajeros por parte de Level, se podría esperar cualquier cosa.

Mientras la aerolínea española informaba que estaba realizando un «arduo trabajo» para recoger a los pasajeros afectados y poder rescatarlos de los aeropuertos en los que se encontraban esperando, estos se dieron cuenta de que existían muchas otras posibilidades para poder volar con varias compañías aéreas y salir de allí mucho antes de lo previsto.

Unos estaban perdiendo la mayor parte de los días de sus vacaciones, otros tenían que haberse reintegrado ya a sus puestos de trabajo, por lo que muchos decidieron comprar billetes con otras aerolíneas para resolver la incidencia por su cuenta, y a expensas de sus bolsillos.

Entendemos y suponemos que todos estos pasajeros saben que Level debe de indemnizarles no sólo por la cancelación sufrida, sino también por todos los gastos en los que hayan incurrido para alojarse y comer durante los días que permanecieron en tierra sin poder volar.

Más de lo mismo

Aunque sabemos que es una guerra perdida de antemano, desde Turama seguimos insistiendo en que os informéis antes de las posibilidades que hay para realizar cualquier desplazamiento por avión, sobre todo en los vuelos de largo recorrido.

Es cierto que muchos nos decís que este tipo de actuaciones también ocurren en las compañías aéreas no lowcost, las conocidas como «tradicionales», pero lo cierto es que Verano tras Verano, de manera inexorable, los problemas siempre aparecen de la mano de EasyJet, Ryanair, Vueling, Norwegian y ahora cada vez más con Level.

Intentar comparar a Level con Air France, es como intentar equiparar una loncha de choped con otra de jamón de Jabugo. Para llenar el estómago, probablemente te sirva sólo con la primera, que es enormemente más económica, ahora, si lo que quieres es comer de verdad, tendrás que pagar lo que vale la segunda.

En el sector aéreo pasa exactamente lo mismo: si lo que buscas es simplemente que te trasladen en un avión de un sitio a otro por muy poco dinero, tienes a Level y a otras tantas que hacen el servicio. Eso sí, no les pidas que te atiendan cuando surjan los problemas, cuando te retrasas, te cancelan el vuelo, salta una emergencia, o simplemente te pierden una maleta. En esos casos, limítate a masticar tu choped.

Volvemos a reiterar algo que ya os hemos comentado a muchos por privado: el negocio de la venta de billetes de avión para las agencias de viajes no existe desde hace muchos años.

El mismo «fee», o gasto de gestión, esto es, los 3 ó 4 euros finales que ganamos por cada billete emitido, son los mismos si gastáis 300 euros en vuestro asiento, 600, 800, ó 1.500. Por eso, cuando os recomendamos volar en una aerolínea u otra, no lo hacemos porque aumente nuestro beneficio, que sigue siendo igual de patético y lamentable, sino por vuestro propio interés.

De hecho, en Turama ya hemos tomado la determinación de no comercializar billetes de determinadas aerolíneas para determinadas rutas, ya que no estamos dispuestos a que nuestros clientes se encuentren con este tipo de problemas, u otros mucho peores, por obtener un beneficio de 4 euros (menos el 21% que se lleva hacienda).

Lamentablemente, en este tipo de incidencias, ni las agencias de viaje podemos hacer absolutamente nada por mejorar la situación, por lo que creemos que es preferible evitar las mismas en la medida de lo posible.

En los últimos días, entre otros muchos casos, hemos tenido los pasajeros de Vueling que se quedaron atrapados en Londres, todos los afectados por los conflictos en Ryanair, las continuas cancelaciones en EasyJet…al final, el refranero nunca se equivoca y «lo barato acaba saliendo muy caro».

Cada uno es muy libre de hacer con su dinero lo que le venga en gana, pero sabiendo todo lo que está pasando, luego no cabe ni la sorpresa ni la lamentación.

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