La nueva directiva ha tomado efecto esta misma semana.
Los tripulantes de cabina de la aerolínea pakistaní tampoco podrán salir de sus hoteles mientras permanezcan en el extranjero.
Aamir Bashir, Manager General de la compañía aérea PIA (Pakistan International Airlines), ha confirmado la polémica decisión a los medios de prensa.
Según sus propias palabras «esta medida responde a los incidentes acontecidos durante los últimos meses».
Bashir se refiere a la desaparición de dos tripulantes de cabina de PIA en la ciudad de Toronto (Canadá), los cuales habían llegado a bordo de distintos vuelos con origen en el país asiático, pero al día siguiente no se presentaron para embarcar en el trayecto de regreso a Pakistán.
El primer caso data del mes de Julio del año pasado, después del aterrizaje de un Boeing 777 de PIA en Toronto, que operaba la ruta PK798 desde Lahore.
Todos los miembros de la tripulación fueron trasladados a un céntrico hotel de la ciudad canadiense para pasar la noche, pero a la mañana siguiente uno de ellos contactaba con las oficinas de la aerolínea con el fin de indicar que no se presentaría para operar el vuelo de regreso.
Las autoridades de Canadá confirmaron que se encuentra en buen estado de salud, pero no tiene intenciones de volver a su país.
El segundo caso sucedió el pasado 29 de Enero, cuando otra auxiliar de vuelo que volaba la ruta PK797 entre Karachi y Toronto actuó de manera similar, pero esta vez sin haber llegado a hablar con sus superiores.
A día de hoy, se sabe que la mujer se encuentra en proceso de obtener el permiso de residencia para quedarse en Canadá.
Según la información filtrada por algunos medios de prensa, este mismo modus operandi se podría haber repetido en diversas ciudades.
A partir de ahora, un responsable de la aerolínea se encargará de recoger los pasaportes de los tripulantes de PIA que tomen tierra en cualquier país extranjero, y no devolverá los mismos hasta el momento de hacer check in para embarcar en el vuelo de regreso.
Además, los empleados de la compañía pakistaní tampoco podrán abandonar las instalaciones del hotel en el que se encuentren.
Por si esto no fuese suficiente, PIA también utilizará los servicios de seguridad de los establecimientos en los que pernocten sus empleados, para asegurarse de que estos cumplen con la nueva normativa establecida por la compañía.
En nuestra opinión, por muchas medidas coercitivas que tome la aerolínea, va a ser realmente complicado que puedan evitar otra «fuga».
Aún sin el pasaporte, estando en un país democrático existen diversas maneras de solicitar asilo, por lo que presumiblemente todo esto no sea más que un intento para amedrentar a sus trabajadores.
Por otro lado se encuentra la imagen de la propia aerolínea y también del país, que desgraciadamente recuerda demasiado a los continuos incidentes que sucedieron durante los años 70 y 80 con ciudadanos de la antigua URSS, así como de otras naciones ubicadas detrás del telón de acero.
Sin duda, un caso curioso que daña aún más la reputación de una aerolínea especialmente controvertida, y que en el mes de Junio del año pasado se había visto obligada a prescindir de 150 pilotos tras confirmar que sus licencias no eran válidas.
A mediados del mes pasado, uno de sus aviones fue embargado en el aeropuerto de Kuala Lumpur, justo después de que se hubiese embarcado a todos los pasajeros, debido al procedimiento judicial iniciado por la empresa inglesa propietaria de la aeronave por un supuesto impago.
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