El avión de Air Canada realizaba su primer vuelo tras permanecer en tierra 10 meses
La avería detectada no guarda relación con la que ocasionó los dos accidentes mortales que provocaron la retirada temporal de este modelo.
El pasado 24 de Febrero, la aeronave modelo Boeing 737 MAX8 con matrícula C-FSNQ, propiedad de la compañía aérea Air Canada, era trasladada a las instalaciones de Marana Pinal Park, en Arizona (EEUU), donde ha permanecido estacionada hasta el día 22 de Diciembre.
En dicha fecha se decidió su regreso a la base que la aerolínea canadiense tiene en el aeropuerto de Montreal, para lo cual se dispuso un vuelo en el que sólo estaban presentes 3 pilotos de la compañía.
Apenas unos pocos minutos después de finalizar la maniobra de despegue, la tripulación recibía un aviso que alertaba sobre un nivel de presión excesivamente bajo en el motor izquierdo.
Una vez se realizaron las comprobaciones oportunas a bordo, se decidió seguir la ruta hacia la ciudad canadiense de Montreal.
Sin embargo, tras 15 minutos volando se volvía a recibir en la cabina otra señal de alerta, en esta ocasión referida a un desequilibro de combustible.
Se trata de una situación en la cual el consumo de combustible desde los tanques del aparato es desigual, lo que puede dar lugar a un desequilibrio lateral de la aeronave.
Este tipo de incidencias se suelen resolver realizando una alimentación cruzada, o «crossfeed», entre los tanques, pero también pueden estar relacionadas con una fuga de combustible, por lo que como medida de precaución se decidió declarar PAN PAN.
Cuando la tripulación de un avión comunica PAN PAN al centro de control (se tiene que repetir 3 veces), se está confirmando la existencia de una urgencia a bordo, la cual de momento no está poniendo en peligro la integridad física de los ocupantes de la aeronave.
Finalmente, el Boeing 737 MAX acababa tomando tierra en el aeropuerto de Tucson (Arizona), donde todavía permanece a día de hoy.
Canadá se muestra muy reticente al regreso del 737 MAX
Canadá es uno de los países que se ha mostrado más reticente al regreso de este modelo, una vez que la FAA estadounidense daba luz verde a su nueva puesta en servicio.
De hecho, las autoridades canadienses han estado realizando sus propias pruebas al aparato, a través de una revisión independiente de los cambios de diseño y software implementados por Boeing.
En teoría, se esperaba que Canadá pudiese dar su aprobación al 737 MAX durante el próximo mes de Enero, algo que en estos momentos está en al aire tras el incidente sufrido por el aparato de Air Canada.
Si bien es cierto que la avería sufrida por esta aeronave no parece guardar relación con los problemas en el sistema MCAS, que provocaron la caída de dos 737 MAX en los años 2018 y 2019, la presión que existe en estos momentos sobre el modelo de Boeing es increíblemente alta.
Los ojos de la opinión pública se han dirigido hacia este avión, después de que durante la fase de investigación de los hechos sucedidos se descubriesen un buen número de negligencias por parte del constructor norteamericano.
Debido a esto, se acabó produciendo una importante división entre las compañías aéreas, posicionándose algunas a favor del rápido regreso a las operaciones del MAX, postura que defienden entre muchas otras la europea Ryanair o la norteamericana Alaska Airlines, y aquellas que decidieron finalmente prescindir de este modelo.
Mientras que Alaska Airlines confirmaba esta misma semana su firme compromiso con el MAX, firmando otro pedido con Boeing que eleva el número de unidades solicitadas hasta las 120, el constructor norteamericano certificaba 536 cancelaciones en total, correspondientes a otras aerolíneas.