La aerolínea retoma una iniciativa que ya utilizó en los años 90.
El coste fijado para cada billete es de 577 dólares australianos en clase Turista, y 1.579 en Business.
Después de los vuelos a algún sitio llegaron los vuelos a ningún sitio, y ahora reaparecen los vuelos a quién sabe dónde.
Qantas vuelve a sorprender una vez más a sus pasajeros poniendo al día este concepto, convirtiéndose en la compañía aérea que más iniciativas de todo tipo ha implementado para suplir el descenso de operaciones provocado por la crisis sanitaria.
Australia mantiene sus fronteras cerradas desde el año pasado, y no prevé reabrir las mismas como mínimo hasta el próximo 17 de Julio.
Gracias a las restricciones impuestas por el ejecutivo australiano, a día de hoy en nuestras antípodas se han contabilizado un total de 29.000 contagios y 909 fallecidos por Covid19.
Por su parte, Qantas ha anunciado que no reanudará las operaciones internacionales hasta el 31 de Octubre, lo que le deja por delante un importante número de meses en los que seguirá acumulando pérdidas multimillonarias.
Sin embargo, la aerolínea no se ha quedado precisamente parada durante el 2020. Con la intención de seguir manteniendo el contacto y fidelidad de sus clientes, comenzó vendiendo packs de regalo con los productos que se suelen entregar a los pasajeros de primera clase en los vuelos transcontinentales.
Posteriormente, resucitó las rutas panorámicas sobre la Antártida, vendiendo todos los billetes disponibles en muy pocas horas.
Poco después ponía a la venta los carritos de bebidas que se habían utilizado en los Boeing 747 que estaba retirando de servicio, viendo cómo una vez más la respuesta por parte de los pasajeros colapsaba su página web casi en el mismo momento en el que se anunciaba esta iniciativa.
Prosiguió con la venta de prendas de vestir adornadas con los logos de Qantas, que como no podía ser de otra manera volvió a arrasar no sólo en Australia, sino también en diversos países del extranjero.
Vuelos «misteriosos»
Los nuevos vuelos «misteriosos» ofrecidos por Qantas se desarrollarán desde este mismo mes de Marzo y hasta el próximo Mayo.
Serán operados con tres Boeing 737, que despegarán las fechas indicadas desde Sydney, Brisbane y Melbourne.
El «misterio» consiste en que la aerolínea facilitará algunas pistas a sus pasajeros para que sepan qué tipo de ropa y complementos deben de llevar, pero no comunicarán el destino final hasta pocos minutos antes de aterrizar en el.
Las tres rutas tendrán una duración aproximada de dos horas, y están limitadas a 120 usuarios en cada una.
Una vez en destino, los pasajeros serán recogidos en el propio aeropuerto y se les propondrán diversas actividades, utilizando el resto del día para completar aquellas que les resulten más interesantes o adecuadas.
Si así lo desean, también pueden explorar la zona por su cuenta.
Al anochecer, regresarán a la misma ciudad desde la que despegaron por la mañana.
Aunque en estos momentos se desconoce cuáles serán los destinos elegidos por Qantas para sus vuelos «misteriosos», desde diversos medios se ha apuntado la posibilidad de que la aerolínea intente reactivar el turismo en algunas zonas del país que han resultado especialmente castigadas durante esta pandemia.
De este modo, Qantas habría aprovechado esta nueva iniciativa para establecer una colaboración especial con mayoristas y touroperadores que han sufrido un mayor impacto económico con la desaparición del turismo.
Los directivos de la aerolínea esperan que al aumentar el número de vacunados a nivel mundial, se pueda volver a traer turistas a Australia, un país que en 2019 llegó a recibir a más de 9 millones y medio de visitantes extranjeros.
Hasta que llegue ese momento, a través de este tipo de noticias la compañía sigue copando titulares en diversos medios de comunicación, a la vez que mantiene la atención de sus usuarios.
En breve comprobaremos si los vuelos «misteriosos» se vuelven a convertir en otro éxito más para Qantas.
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