La compañía aérea bandera de Singapur, reconocida como una de las mejores del mundo, está atravesando por el peor momento de su historia, tal y como reconocía ayer mismo su CEO y máximo responsable Goh Choon Phong.
Debido a la crisis en el sector provocada por la pandemia, Singapore Airlines se ve obligada a prescindir de un total de 4.300 trabajadores, lo que representa aproximadamente el 20% del total de su plantilla.
Choon Phong confirmaba a los medios que más de 1.900 empleados ya habían abandonado previamente la compañía de manera voluntaria, a través de planes de jubilación anticipada, finalización de contratos y la congelación de los procesos de selección.
Los 2.400 puestos pendientes de suprimir serán repartidos entre las 3 aerolíneas que conforman el Grupo SIA, que son la propia Singapore Airlines, Silk Air, y Scoot.
Singapore Airlines fue fundada el 1 de Mayo de 1947 y cuenta actualmente con 131 aeronaves en su flota, entre las que destacan:
48 Airbus A350 XWB
19 Airbus A380
7 Boeing 747
34 Boeing 777
15 Boeing 787 «Dreamliner»
La necesidad de realizar despidos es consecuencia directa del espectacular descenso en el número de pasajeros transportados por Singapore Airlines durante los últimos meses, que llegó a sufrir una reducción del -99.5% en su punto más bajo con respecto al mismo periodo del año pasado.
Pero Singapore Airlines cuenta con dos ases bajo la manga que pueden ayudar a aliviar la presión que está sufriendo la compañía.
Por un lado, la aerolínea siempre aparece año tras año en los primeros puestos de todos los rankings que se hacen a nivel mundial, reconociéndose con ello la calidad de su servicio.
Al mismo tiempo y por otro lado, el aeropuerto internacional de Changi, en el que SIA tiene ubicada su sede principal, lleva 7 años consecutivos encaramado al primer puesto en las listas de los mejores aeródromos del mundo.
De esta manera, los directivos de Singapore han considerado que se podría copiar el modelo que están siguiendo otras aerolíneas de la competencia, las cuales han asentado en el sector el concepto desconocido hasta ahora de los «vuelos a ningún sitio».
Fue la aerolínea boutique de Taiwán, Starlux, la primera que apostó por ofertar vuelos escénicos a sus pasajeros, destinados a observar la isla de Taiwán mientras se degustaba un exquisito menú a bordo.
La idea era no sólo la venta de billetes en un momento especialmente complicado para la aviación comercial, sino también mantener sus aparatos en el aire y el contacto con sus clientes.
El éxito de la iniciativa fue tan arrollador, que Starlux ha seguido implementando este tipo de servicios, cada vez con un mayor abanico de opciones.
Su vecina EVA Air copiaba entonces el mismo concepto, añadiendo el plus de volar en aeronaves customizadas con los personajes de Hello Kitty.
La australiana Qantas recuperaba su idea de operar vuelos a la Antártida, los cuales se vendieron en apenas unas pocas horas.
Por su parte, la japonesa ANA decidía también operar un trayecto temático que salía y regresaba a Tokyo, inspirado en la cultura de Hawaii, agotando todas las butacas en un solo día y dejando a miles de pasajeros en tierra reclamando más vuelos de este tipo.
Si todo sigue su curso y no surgen novedades al respecto, Singapore Airlines comenzará a comercializar sus «vuelos a ningún sitio» a finales del mes de Octubre.
La compañía de vuelos chárter Singapore Air Charter, se ha dirigido a SIA con la intención de establecer una alianza estratégica para operar este tipo de trayectos, que despegan y vuelven a aterrizar en el mismo aeropuerto, utilizando para ello sus nuevos Airbus A350.
Sin embargo, el CEO de Singapore Air Charter confirmaba que SIA había decidido realizarlos por su cuenta, por lo que es muy probable que el próximo mes sean dos las aerolíneas que estén ofertando este nuevo servicio a sus clientes.
Singapore Airlines se ha puesto en contacto con el Singapore Tourism Board, el organismo estatal del sector turístico en el país, con el fin de alcanzar un acuerdo por el cual los pasajeros puedan abonar sus billetes utilizando los vouchers que van a recibir de su gobierno.
Se trata de una medida a nivel nacional que ya han adoptado muchos otros países, por la cual se hace entrega a los ciudadanos de vouchers para que consuman el valor de los mismos adquiriendo servicios turísticos, entre los que se espera que queden incluidos los billetes de avión para realizar este tipo de trayectos.
No es la primera vez que Singapore Airlines organizaría vuelos de ida y vuelta al mismo aeropuerto, ya que en el año 2015 operó una salida especial destinada a niños con necesidades especiales y personas de avanzada edad.
En esta ocasión, el proyecto consiste en combinar distintos servicios en paquetes separados, los cuales incluirían atractivas ofertas para irse de compras por el aeropuerto internacional de Changi.
Es el mismo sistema utilizado tanto por Starlux como por EVA Air en Taiwán, que ha llevado al aeropuerto internacional de Taipei a un resurgimiento repentino gracias a estas iniciativas.
En un principio, parece que la idea va a cosechar el mismo éxito que ha tenido con las otras compañías aéreas que la han adoptado, ya que previamente se ha realizado una encuesta en Singapur para conocer si los clientes potenciales de la aerolínea estarían dispuestos a pagar por un servicio de esta naturaleza.
El resultado de dicho sondeo ha indicado que más del 75% de los encuestados comprarían billetes para realizar los «vuelos a ningún sitio», y no les importaría llegar a pagar una cantidad no superior a los 290 dólares para una plaza en clase Economy, o inferior a los 590 para volar en Business.
Como comentábamos hace días, el sector aéreo no sólo está en crisis, sino que ha cambiado repentinamente y puede que tarde mucho tiempo en regresar a la normalidad que conocíamos hasta Marzo de este año.
Esto obliga a las aerolíneas a reconsiderar su oferta, y este tipo de iniciativas parece que son un excelente modo de mantener activos los vínculos con sus pasajeros, al mismo tiempo que se obtiene un beneficio económico y los aviones no están parados en tierra.
Es muy llamativo también el hecho de que las primeras en lanzar este tipo de medidas sean reconocidas compañías aéreas a nivel mundial, de la talla de EVA Air, Qantas, o ANA.
Por estas razones, creemos muy probable que muchas otras compañías sigan por el mismo camino, reinventando la manera de atraer a clientes potenciales a través de la innovación, la originalidad, y la oferta de servicios que hasta ahora no se habían visto en el sector aéreo.