La aerolínea obtuvo un beneficio neto en 2020 de más de 4 millones de dólares.
Mientras que el resto de compañías de la competencia están atravesando por una profunda crisis, Sun Country continúa su crecimiento y se convierte en la excepción que confirma la regla.
La Ultra Lowcost estadounidense Sun Country ha ratificado que ser pequeña es una gran ventaja en un momento como el actual.
Por su parte, el mercado bursátil de los EEUU también ha demostrado que confía plenamente en la estrategia comercial que está siguiendo la aerolínea, la cual esperaba conseguir alrededor de 100 millones de dólares a través de su primera salida en bolsa.
Para su sorpresa, Sun Country se embolsará entre 220 y 240 millones de dólares con esta operación, gracias a todos los inversionistas que han considerado hacerse con alguna de las 9 millones de acciones que se pusieron en venta.
A esta cifra hay que sumar los 62 millones de dólares que recibió de ayuda en el plan estatal para el rescate de empresas norteamericanas afectadas por la pandemia, bautizado con el nombre de CARES Act.
Si además tenemos en cuenta que el pasado año Sun Country conseguía registrar un beneficio bruto de casi 22 millones de dólares, que finalmente se quedaron en una ganancia neta de 4.1 millones, no puede extrañar a nadie que la aerolínea esté subiendo como la espuma en un momento tan sumamente complicado para el sector.
Sun Country Airlines
El único secreto que puede tener Sun Country es que desde su creación se ha limitado a especializarse en un segmento muy concreto del mercado, sin intentar en ningún momento hacer sombra a los grandes gigantes del sector.
La aerolínea fue fundada por un grupo de pilotos y tripulantes de cabina de la mítica Braniff, en el año 1983, y comenzó a operar con un solo avión del modelo Boeing 727-200.
El concepto estaba muy claro desde el principio: conectar Minneapolis y su área de influencia con destinos turísticos a través de servicios tipo chárter.
La idea resultó en un éxito sin precedentes, y en el año 1999 Sun Country ya estaba operando rutas regulares tanto domésticas como internacionales, principalmente en el Caribe.
Después del atentado contra las Torres Gemelas en el 2001, la economía se contrajo de manera inesperada, lo que afectó muy especialmente a todo el sector aéreo.
Sun Country se vio obligada a declararse en quiebra, un trámite que se alargó durante varios años y durante el cual sólo pudo hacer uso de 4 aeronaves.
En sólo 3 años la compañía lograba volver a ser rentable, lo que le sirvió para emprender un proceso de crecimiento continuado que ha llegado hasta hoy en día.
Actualmente, Sun Country dispone de una flota compuesta por 43 aviones, todos ellos del modelo Boeing 737.
La aerolínea cuenta con incorporar otros cinco aparatos del mismo modelo durante este año, para llegar a 2025 con un total de 50 aeronaves.
Desde la llegada en 2018 del fondo de inversiones Apollo Global Management, que inyectaba 200 millones de dólares en la aerolínea, las buenas noticias se han ido multiplicando.
Justo cuando estallaba la pandemia y las compañías aéreas veían peligrar su futuro, Sun Country llegaba a un acuerdo de colaboración con Amazon para utilizar sus aviones en el transporte de mercancías para el gigante de las ventas online.
En estos momentos ya tiene a doce Boeing 737-800F destinados única y exclusivamente a esta labor, que representa el 30% de las operaciones totales de la compañía.
Además, durante la pandemia se aprovechó para establecer una base operativa en Los Angeles, desde la que se operan rutas hacia las islas Hawaii, otra de las iniciativas de más éxito implementadas por la compañía.
El factor de ocupación en sus cabinas ha subido en los tres últimos meses del 60% hasta el 80%, un indicativo de que las operaciones domésticas en los EEUU comienzan a experimentar una recuperación significativa.
Esto ha animado a los directivos de Sun Country a lanzar 9 destinos nuevos para la temporada de Verano, que complementarán las rutas internacionales hacia destinos de sol tanto en los EEUU como en el Caribe.
Sun Country se ha convertido en una «rara avis» dentro del sector. Mientras parece que los problemas se multiplican a su alrededor, la compañía crece exponencialmente y da la impresión de ser inmune al virus de la Covid19.
Sus máximos responsables aseguran que el 2022 será el año que marcará la diferencia para la aerolínea, gracias al incremento de las operaciones de carga y al aumento que se espera en el número de pasajeros.
Desde luego, el hecho de que no sólo no haya perdido dinero durante la peor etapa histórica para la aviación comercial, sino que además se las haya ingeniado para obtener beneficios, es una prueba evidente de que estamos ante un caso excepcional, al que habrá que seguir la pista en el futuro.
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