La normativa de la UE penaliza con su retirada a las aerolíneas que no los utilizan. Imagina un aeropuerto en el que cada avión pueda aterrizar o despegar cuando le parezca más conveniente, a las horas y los días que prefieran. Esta situación además de ser un auténtico caos, también supondría un enorme riesgo para el tráfico aéreo, ya que…
