Thai Smile, ¿La mejor aerolínea de bajo coste de todo el mundo?

Es muy probable que conozcas la compañía aérea bandera de Tailandia, Thai, o incluso que hayas utilizado sus servicios en algún momento, pero apostamos a que hasta ahora no habías oído hablar de su hermana pequeña: Thai Smile.

Thai es indudablemente una de las mejores aerolíneas del mundo, y año tras año lo demuestra apareciendo entre los 10 primeros puestos de todos los rankings que se realizan anualmente para premiar a las más destacadas del sector.

Los pasajeros resaltan principalmente la atención que se recibe a bordo de sus aviones, así como la calidad general de los servicios que oferta, muy superior a la media de la competencia.

Desde que Tailandia se popularizó como uno de los destinos turísticos más demandados, Thai también ha ido creciendo de manera paralela gracias al espectacular aumento en las cifras de visitantes foráneos que iban llegando al país.

Sin embargo, Thai está totalmente centrada en operar las rutas internacionales de largo recorrido, razón por la cual las restricciones sanitarias que ha causado esta pandemia la han obligado a declararse en quiebra y de esta manera poder reestructurar su maltrecha economía.

Todos sus aviones son modelos destinados para volar a ciudades de Europa, principalmente, y destacan sus seis Airbus A380, ocho Boeing 747, veintiséis Boeing 787, o sus doce Airbus A350.

De esta manera, estaba dejando vacante el más que interesante segmento de vuelos domésticos y de medio radio del país, un hecho del cual se aprovechaba su competencia más directa.

Con el fin de dar una solución a este problema, en 2011 los directivos de Thai decidían crear una aerolínea de bajo coste para competir por las rutas internas y de medio alcance que se operan desde el aeropuerto internacional de Bangkok.

Tras una encuesta pública en la que participaron más de 2.000 personas, se decidió bautizar a la compañía con el nombre de Thai Smile.

Thai Smile es una de esas pocas aerolíneas de bajo coste en las que la práctica totalidad de valoraciones que hacen sus pasajeros son positivas o muy positivas.

Gracias a esta impresionante respuesta por parte de sus clientes, la compañía tiene una puntuación media de 7 sobre 10 en el índice de Skytrax, algo muy poco común entre las lowcost más populares.

Su flota está compuesta sólo por aviones del modelo Airbus A320, de los que cuenta con 20 unidades con una media de edad operativa de 6.8 años, ya que la mayoría se compraron nuevos a partir del 2012 y siguientes.

Sorprende sobre todo que aún tratándose de una aerolínea lowcost y operando rutas que en ocasiones no superan una hora de vuelo, Thai Smile sigue ofertando comida caliente y una bebida a sus pasajeros de clase Economy de manera gratuita, algo que hoy en día no hacen ni las compañías full service más poderosas.

Son gestos muy apartados de lo que actualmente conocemos por compañías de bajo coste, acostumbradas a segmentar al máximo todo tipo de servicios para poder cobrar a sus clientes por ellos.

En cuanto a los destinos internacionales directos que opera, alguno de los cuales se encuentra en estos momentos en espera de que se reabran fronteras, destacamos Singapur, Malasia, Taiwán, China, Myanmar, o la India, país en el que aterriza en 5 ciudades.

Y lo mejor que tiene Thai Smile son precisamente las tarifas de sus billetes, ya que por apenas 25 euros puedes volar entre Bangkok y Phuket, con una pieza de equipaje facturado y reserva previa de asiento.

En cualquier otra aerolínea «lowcost» occidental sólo el hecho de añadir una maleta facturada podría llegar a duplicar el coste del billete, sin tener ni siquiera en cuenta la posibilidad de reservar una butaca y contando con no recibir ningún tipo de comida gratuita a bordo.

Nos gusta sobremanera destacar a este tipo de compañías aéreas, que son capaces de demostrar que la etiqueta «bajo coste» no está reñida con una atención al cliente de «alto coste», y que a pesar de las enormes limitaciones impuestas por la pandemia, todavía es posible volar con tarifas bajas y un servicio de calidad.