El pasado 25 de Agosto, el vuelo 6215 de la compañía TUI unía las ciudades de Zante, en Grecia, y Cardiff, en Gales.
A bordo del mismo viajaban un total de 193 pasajeros, muchos de ellos jóvenes que regresaban al Reino Unido después de pasar sus vacaciones en las islas griegas, por lo que no estaban obligados a guardar una cuarentena obligatoria a su llegada.
Según declaraciones de una de las pasajeras afectadas al diario británico Mirror, varias personas deambularon por la cabina durante todo el trayecto sin hacer un uso correcto de la mascarilla, hablando con otros pasajeros sentados en distintos asientos y sin guardar la correspondiente distancia de seguridad.
Stephanie Whitfield relata de esta manera su experiencia a bordo del avión de TUI, señalando que la tripulación del mismo en ningún momento advirtió a estas personas para que regresaran a su sitio e hiciesen uso de las mascarillas.
Tanto ella como su marido decidieron guardar una cuarentena voluntaria tras aterrizar en Gales, ya que sospechaban que podrían haber contraído el virus durante el vuelo.
Posteriormente, se confirmó el positivo de 7 pasajeros que volaban en distintas zonas de la cabina y pertenecían a tres grupos distintos, no relacionados entre ellos.
Ante esto, el Servicio Público de Salud de Gales ha contactado con todos los pasajeros para ordenarles su confinamiento hasta que transcurran 14 días desde la fecha de su llegada, una medida que también estarán obligados a cumplir los miembros de la tripulación del avión de TUI.
Se ha optado por confinar a todos los pasajeros al observar que los 7 positivos estaban sentados en asientos repartidos a lo largo de la cabina, por lo que finalmente se ha considerado al resto de ocupantes de la misma como contactos estrechos de los afectados y por ello susceptibles de un posible contagio.
TUI ha anunciado una investigación interna para aclarar lo sucedido durante el vuelo, confirmando a los medios que antes del despegue se anuncia por megafonía la obligatoriedad de permanecer sentados durante todo el trayecto y haciendo uso de las correspondientes mascarillas.
Mientras tanto, el diario Mirror afirma que al menos ya hay un total de 16 casos positivos confirmados entre los pasajeros.
Se da la circunstancia de que Grecia ha aumentado de manera significativa durante la última semana su número de contagios por 100.000 habitantes.
Si bien en la semana que transcurre del 8 al 14 de Agosto el ratio de positivos por cada 100.000 habitantes era de 11.73 casos, durante los siguientes 7 días esa cifra alcanzaba los 14.89 casos.
El Reino Unido confirmó en su momento que mientras se mantengan ratios aproximados de 20 casos por cada 100.000 habitantes, en períodos acumulados de 14 días, los ciudadanos que provengan de esos países no tendrán que guardar una cuarentena a su entrada en territorio inglés.
Actualmente, Grecia ha alcanzado un ratio de 29.1 casos, por lo que de seguir esta tendencia podría abandonar la lista de destinos seguros elaborada por el ejecutivo británico.
El mismo caso podría darse en Portugal, que hace apenas una semana comenzaba a recibir de nuevo a un importante número de turistas ingleses, justo después de que se eliminase la cuarentena impuesta por el Ministerio de Salud del Reino Unido.
A día de hoy, su ratio de contagios se sitúa en los 33.7 casos por cada 100.000 habitantes, lo que podría dar lugar a una nueva rectificación por parte del Organismo inglés.
La semana pasada, varios medios de comunicación denunciaban en sus páginas las aglomeraciones de pasajeros en el aeropuerto de Faro.
Resulta especialmente curioso el modo de operar del Reino Unido durante esta pandemia, ya que declara destinos seguros a los cuales pueden viajar sus ciudadanos sin tener que hacer una cuarentena al regreso, a aquellos que presentan un nivel de contagios por debajo de los 20 casos acumulados por cada 100.000 habitantes.
En cuanto comienza a llegar el turismo masivo a esos países, el porcentaje de casos se dispara de nuevo, pasando a la lista de destinos desde los cuales sí es obligatorio hacer la cuarentena.
Esto es precisamente lo ocurrido en la isla de Malta, que siempre mantuvo un nivel bajo de contagios hasta la reapertura de sus fronteras, y que a día de hoy presenta un ratio de 101.5 casos por cada 100.000 habitantes, uno de los más altos de toda Europa.
Algo similar a lo ocurrido también en las Islas Baleares, que fueron el primer destino en volver a recuperar el flujo de turistas extranjeros en nuestro país, y en estos momentos han sido excluidas del catálogo de destinos ofertados por los mayoristas alemanes e ingleses más relevantes.
De momento, España se mantiene por encima de los 200 casos acumulados por cada 100.000 habitantes, y en el momento de redactar este post su ratio es de 205.5.