Hay cierto tipo de cosas que parece que sólo ocurren en fechas navideñas, y que a algunos nos vuelven a hacer creer de nuevo en la humanidad.
El pasado 10 de Diciembre, en un vuelo de la compañía Virgin Atlantic entre Londres y Nueva York, un gesto por parte de un pasajero llamado Jack se hacía viral en prácticamente todo el mundo.
Jack había comprado billetes para poder volar en primera clase, pero una vez dentro de la cabina se fijó en Violet, otra pasajera de 88 años de edad que viajaba hasta la Gran Manzana para reunirse con su hija antes de Navidad.
Como si se tratase del guión de una película lowcost como las que se suelen ver al mediodía durante estas fiestas, Jack se levantó de su asiento y se dirigió hasta donde se sentaba Violet, en la sección Economy del aparato.
Después de presentarse, le ofreció un cambio de asientos, con la consiguiente sorpresa por parte de la veterana pasajera, que preguntaba a la tripulación si estaba siendo víctima de algún tipo de broma o cámara oculta.
Finalmente, ante el asombro del resto de ocupantes de la cabina, Jack recogió el equipaje de mano de Violet y lo llevó a la parte delantera del avión, moviendo el suyo a la parte de atrás, y deseando un buen vuelo a su nueva amiga, que aprovechó para inmortalizar el momento sentada en los cómodos asientos de primera clase de Virgin.
Esta historia fue compartida por una de las azafatas del avión, Leah Amy, que afirmaba que después de trabajar en cientos de vuelos cuidando de actores, deportistas famosos, y supermodelos, sus dos pasajeros favoritos siempre serán Jack y Violet.
La curiosa anécdota no sólo llegó a millones de personas a través de las redes sociales, sino también a los máximos responsables de Virgin Atlantic, una compañía aérea fundada por el multimillonario Richard Branson y que siempre se ha caracterizado por ofertar uno de los mejores tratos a los pasajeros a bordo de sus aviones.
De hecho, fue el propio Richard Branson el que en una entrevista afirmó que no gastaba demasiado dinero en hacer publicidad de Virgin Atlantic, ya que prefería invertirlo en los sueldos de sus empleados. Según sus propias palabras, unos trabajadores contentos, bien pagados y motivados, eran mucha mejor publicidad que cualquier anuncio que se pudiese hacer.
De esta manera, el pasado 24 de Diciembre, Virgin Atlantic anunciaba a través de su cuenta de Twitter que a partir de esa fecha, y hasta el próximo 1 de Enero de 2020, regalará un upgrade al pasajero de mayor edad en cada uno de sus vuelos.
Virgin se hacía eco de lo ocurrido en uno de sus vuelos día antes, y decidía poner en marcha esta brillante iniciativa, justo en una época en la que este tipo de noticias suelen crear un mayor impacto en la opinión pública.
En un sector tan sumamente alterado como el aéreo, empeñado en hacer cada día la vida más difícil a sus usuarios, alguien por fin demuestra un mínimo de humanidad y, por qué no decirlo también, conocimientos reales de marketing.
Una iniciativa que aplaudimos y que vuelve una vez más a demostrar que no todas las compañías aéreas son iguales, y que no todas se preocupan única y exclusivamente por exprimir al máximo a sus pasajeros, inventándose mil excusas ridículas cuando tiene que indemnizarlos por cualquier causa.
Un 10 en este caso para Virgin, y otro para Jack, que demostrando una gran generosidad ha dado una alegría no sólo a Violet, sino también a los muchos otros pasajeros que hasta el próximo año se verán beneficiados por la iniciativa de la aerolínea.