El pasado 7 de Mayo ocurría una incidencia en el Aeropuerto Internacional de Ciudad de México, calificada como grave por parte de las autoridades del país norteamericano.
La aeronave matrícula XA-VRV, un Airbus A320 perteneciente a la flota de la aerolínea mexicana Volaris, era autorizada a tomar tierra en la pista 05L, al mismo tiempo que otro Airbus A320, matrícula N545VL y también propiedad de Volaris, se estaba alineando en dicha pista.
Las imágenes de lo sucedido, grabadas desde la cabina de otro aparato de Volaris por la Primer Oficial Libertad Salmerón, se hicieron virales en internet.
Afortunadamente, no llegó a producirse ninguna colisión entre los dos aviones, gracias a que en el último momento se dio aviso de lo que estaba sucediendo y el Airbus que se disponía a tomar tierra pudo realizar una maniobra de «motor y al aire» (go around).
Sin embargo, la grabación y posterior publicación del vídeo que muestra lo ocurrido, no gustó demasiado en el seno de la ultra lowcost mexicana, que finalmente decidía despedir a la Primer Oficial Libertad Salmerón.
Según la aerolínea, el motivo de la baja responde a una falta grave cometida por Salmerón, al «no garantizar el cumplimiento de los procedimientos de cabina estéril».
Este concepto bautizado con el nombre de «cabina estéril» surgió en el sector aéreo durante los años 90, y prohíbe a las tripulaciones desarrollar cualquier actividad que no esté relacionada directamente con la operación del avión, esencialmente durante las fases críticas del vuelo, lo que también incluye el rodaje hacia la pista de despegue.
Para Volaris, el hecho de que Salmerón hiciese uso de su teléfono móvil privado con el fin de grabar lo que estaba sucediendo en aquel momento sobre la pista 05L del Aeropuerto Internacional de Ciudad de México, supone un claro quebranto de la norma de «cabina estéril», lo que implica una falta grave.
«Incumplió un procedimiento de seguridad fundamental, la violación de cabina estéril, al distraer su atención de las funciones técnicas de su vuelo y no proteger a los clientes que estaban en su vuelo. Además, tampoco alertó de la situación a los pilotos de los vuelos (Y4) 799 y (Q6) 4069».
En su defensa, Salmerón argumentó que el avión que ocupaba se encontraba parado en la calle de rodaje y con el freno de aparcamiento activado, por lo que la seguridad de los pasajeros estaba garantizada. Además, también indicó que había solicitado previamente el permiso del Comandante para utilizar su teléfono, el cual supuestamente accedió al tratarse de una situación de muy bajo riesgo para la aeronave.
«Decidí grabar con la autorización del capitán, porque se me hacía algo increíble ver un avión yéndose al aire. Claramente, sabía que no iba a aterrizar, ya que estaba un avión en pista y quería tener una foto del avión yéndose al aire frente a nosotros».
De cualquier manera, podría parecer que la decisión adoptada por Volaris de prescindir de los servicios de la piloto es realmente desproporcionada, si tomamos en cuenta el devenir de los acontecimientos durante aquella noche.
El malestar de la aerolínea parece responder más al hecho de que una piloto de la propia compañía grabase y publicase una situación que puede llegar a poner en compromiso la imagen pública de Volaris, aunque en este caso concreto ninguna de las dos tripulaciones afectadas tenga culpa de lo sucedido.
Al parecer, el vídeo fue subido en un principio a un grupo de whatsapp, pero desde allí acabó siendo reenviado múltiples veces a través de distintas redes sociales.
La situación de paro forzosa no ha durado demasiado tiempo para Libertad Salmerón, que hace apenas unos días era contratada por la compañía aérea Aeromexico, y actualmente está completando su proceso de certificación para pasar a volar aparatos del modelo Boeing 737.
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