Eurocontrol afirma que no volveremos a alcanzar la situación previa a la pandemia, en el mejor de los casos, hasta el año 2024.
La Organización Europea para la Seguridad de la Navegación Aérea, Eurocontrol, ha revisado sus previsiones de cara a los próximos años, teniendo en cuenta el impacto que está teniendo la segunda ola de Covid19 entre los países de la UE.
De esta manera, Eurocontrol ha planteado 3 escenarios diferentes, desde el más optimista hasta el más pesimista, y en el mejor de ellos volveríamos a alcanzar los niveles de tráfico de pasajeros y operaciones aéreas del año 2019, en el 2024.
En vista a las nuevas circunstancias que han surgido durante los últimos 3 meses, finalmente se han decidido revisar todas las previsiones publicadas con anterioridad, con el fin de corregirlas de manera acorde con los acontecimientos ocurridos en Europa más recientemente.
En principio, se esperaba una recuperación gradual del tráfico aéreo a partir del Verano, la cual sí se produjo hasta comienzos de Septiembre, momento en el que volvieron a saltar todas las normas con importantes rebrotes de coronavirus.
Finalmente, se cerrará el 2020 con un descenso en el número de operaciones del -65%, con respecto al 2019.
Por otro lado, la situación económica también ha empeorado, y sólo unas pocas zonas estratégicas de la Unión Europea parece que lograrán no incurrir en un grave déficit.
España sería la más perjudicada de todas, con una brutal caída del 12.4% del PIB, seguida por Reino Unido (10.3%), Italia (9.9%), Croacia (9.6%), y Francia (9.4%).
Los países menos perjudicados serían Lituania, Irlanda, Suecia, Polonia, Dinamarca, Finlandia, Luxemburgo, y Estonia.
Para la elaboración de los 3 escenarios, también se han tenido en cuenta los parámetros de recuperación que siguió el sector aéreo durante otras crisis anteriores.
En primer lugar, tras los atentados del 11 de Septiembre de 2001, sólo se tardaron 18 meses en volver a los registros previos a los ataques.
En segundo lugar y después de la crisis financiera registrada entre 2008 y 2011, el sector necesitó 8 años para estabilizarse y comenzar un crecimiento exponencial.
Los países que han experimentado un leve repunte en el número de operaciones hasta el mes de Noviembre han sido Francia, Holanda, y Alemania.
En Noruega apenas se han notado los efectos de la pandemia en el tráfico aéreo, presumiblemente debido a que ha podido mantener prácticamente íntegras todas sus rutas domésticas.
En la otra cara de la moneda se encuentran Israel y Armenia, que están siendo los más perjudicados con una pérdida de capacidad superior al 80%.
Estos son los 3 escenarios con los que nos podríamos encontrar en el futuro más próximo:
Escenario 1
Vacuna disponible en el Verano de 2021
En este escenario se prevé que la vacuna esté disponible durante el Verano del 2021 para todos los viajeros, o que se haya producido el fin definitivo de la pandemia.
Siguiendo esta hipótesis, todavía habría un número muy significativo de pasajeros que optarían por no realizar vuelos de largo radio, aún considerando que la inmensa mayoría de países habrían implementado medidas de control en los aeropuertos con pruebas y tests de distintos tipos.
La gran mayoría de compañías aéreas, y principalmente las de bajo coste, estarían en condiciones de volver a invertir en aeronaves y recontratar a empleados.
Las rutas sobre el Atlántico Norte se recuperarían en primer lugar, mientras que el resto de operaciones de largo radio todavía tardarían más tiempo en volver a registrar la demanda suficiente que garantice su viabilidad.
Se recuperarían los niveles del 2019 en el año 2024.
Escenario 2
Vacuna disponible en el Verano de 2022
En este escenario se prevé que la vacuna esté disponible durante el Verano del 2022 para todos los viajeros, o que se haya producido el fin definitivo de la pandemia.
Se afirma que en este supuesto la confianza de los pasajeros sería relativamente buena, con segmentos importantes de viajeros que prefieren no hacer uso del transporte aéreo, como las personas de edad más avanzada.
Aunque algunas aerolíneas estarían ya en condiciones de volver a realizar inversiones en aviones y personal, la recuperación se centraría antes en las compañías lowcost.
Igual que en el caso anterior, con excepción de las rutas que se operan sobre el Atlántico Norte, el resto todavía tardarían más tiempo en alcanzar los registros pre pandemia.
Se recuperarían los niveles del 2019 en el año 2026.
Escenario 3
Vacuna no efectiva
En este escenario se han estudiado los efectos que provocaría en el sector la introducción de una vacuna no efectiva.
De acuerdo con las previsiones de Eurocontrol, habría que esperar posiblemente varios años más para volver a sacar un nuevo medicamento al mercado.
Esto significaría que las compañías aéreas no podrían recuperar el volumen de operaciones normal, experimentando nuevas restricciones sanitarias a nivel internacional así como rebrotes importantes en diversas zonas de la Unión Europea.
Además, la demanda se contraería de manera muy significativa, en niveles medios de entre un -60% y -70%, con una importante cifra de pasajeros que evitarían hacer uso del transporte aéreo.
Se recuperarían los niveles del 2019 en el año 2029.
Eurocontrol ha querido también establecer 3 variables que podrían modificar los escenarios anteriormente reflejados.
Efecto Brexit
Aunque en un principio se cuenta con que haya acuerdo entre el Reino Unido y la Unión Europea, no es posible descartar definitivamente un bloqueo aéreo entre ambas partes.
Modificaciones del espacio aéreo
Los efectos de la pandemia podrían obligar a realizar modificaciones en el espacio aéreo de los países integrantes de la UE, lo que llevaría a las aerolíneas a rectificar sus rutas y destinos.
Crisis económica
Se prevé que la recuperación económica de los estados miembros de la UE sea desigual.
Estos 3 factores, que no pueden ser estudiados ni incluidos en estos momentos en los escenarios previstos, podrían modificar sustancialmente los mismos.
En todo caso, y tal y como se afirma desde Eurocontrol, pensamos que no se trata ni de ser optimista, ni de ser pesimista, sino más bien de estar correctamente preparados para cualquiera de los escenarios con los que nos podamos encontrar.
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