La aeronave comunicó que podría haber una bomba dentro de la cabina.
Este incidente ocurrió el pasado Viernes, día 30 de Abril, mientras el aparato sobrevolaba el norte de España.
El vuelo LY2, correspondiente a la compañía aérea israelí El Al, despegaba del aeropuerto neoyorquino JFK el pasado Jueves a las 16:20 de la tarde, hora local.
Se trata de un servicio regular de la aerolínea, que todos los Jueves opera su ruta entre Nueva York y Tel Aviv.
El tiempo estimado del viaje ronda las 10 horas y 30 minutos, con el aterrizaje programado en Israel a las 09:30 de la mañana.
El cruce del Atlántico se produjo sin ningún problema, pero mientras el Boeing 787 sobrevolaba el norte de España, desde la cabina se contactó con el centro de control aéreo para notificar la supuesta existencia de una bomba dentro de la aeronave.
La noticia provocó la rápida intervención de varios cazas militares, logrando interceptar al aparato civil a su paso por el espacio aéreo español.
Estos aviones fueron reemplazados por cazas pertenecientes a la fuerza aérea italiana cuando el Boeing llegó al país transalpino, los cuales a su vez fueron sustituidos por dos F-16 en el momento de sobrevolar Grecia, despegando desde sus bases en Araxos y Kasteli.
Finalmente, otros dos cazas israelíes concluyeron la operación de escolta desde Chipre, hasta el momento de la toma en el aeropuerto Ben Gurion, Tel Aviv.
El aparato aterrizaba en Tel Aviv rodeado de fuertes medidas de seguridad, determinando posteriormente que no se había localizado ningún artefacto explosivo en su interior.
Se trata de un avión entregado a El Al en Octubre de 2018, por lo que apenas tiene 2.5 años de vida operativa, con matrícula 4X-EDH.
En su interior hay actualmente 32 asientos de Primera Clase, 28 correspondiente a Premium Economy, y otros 222 en la sección Economy.
La aerolínea israelí cuenta con 15 aeronaves del modelo 787, de las cuales 2 permanecen en tierra debido a la baja demanda.
Llama poderosamente la atención que la tripulación de El Al no decidiese tomar tierra a la mayor urgencia, a pesar de creer que transportaban una bomba dentro de la cabina del avión.
Desde algunos medios se ha apuntado la posibilidad de que los pilotos al mando creyesen que el artefacto podría activarse en el momento en el que la presión cambiase de manera significativa, un extremo que por otra parte no ha sido ni confirmado ni desmentido por parte de ningún organismo oficial.
Desde el año 2016 no se había producido ninguna emergencia de este tipo, siendo la última protagonizada por una aeronave de la flota de Daallo Airlines, compañía aérea con base en Dubái que a pesar de sufrir la explosión de una bomba poco después del despegue, lograba tomar tierra en el aeropuerto de Mogadiscio, Somalia.
Este tipo de atentados fueron especialmente habituales durante las décadas de los años 70 y 80, en las que se contabilizan hasta 23 acciones con bomba.
Uno de los más sanguinarios ocurría el 23 de Junio de 1985 en un 747 de Air India, mientras sobrevolaba el Océano Atlántico, acabando con la vida de las 329 personas que ocupaban su interior
En Europa, es recordado el vuelo 103 de la aerolínea norteamericana Pan Am, el cual sufría otro atentado con bomba poco después de despegar desde Heathrow, desplomándose en la localidad escocesa de Lockerbie.
Te lo contamos aquí: Ex pilotos de Pan Am cobrarían indemnización por el atentado de Lockerbie.
El 17 de Abril de 1986, las fuerzas de seguridad ubicadas en el aeropuerto londinense de Heathrow lograban interceptar una maleta que transportaba una bomba, y que estaba a punto de ser embarcada en la bodega de un avión de El Al.
Desde entonces y hasta el día de ayer, no se ha tenido conocimiento de otras incidencias similares que involucrasen a la compañía israelí.
En estos momentos, se desconoce cuál fue el motivo que llevó a pensar a la tripulación del 787 que tenían una bomba a bordo del avión, alertando y movilizando además a cazas de las fuerzas aéreas de hasta 4 países diferentes.
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