Podría comenzar a volar a mediados de 2022.
En una primera fase, la nueva aerolínea se ubicaría en el aeropuerto londinense de Gatwick.
No corren buenos tiempos para la compañía aérea inglesa British Airways, que acaba de confirmar pérdidas por importe de 2.300 millones de euros en el primer semestre de 2021.
Mientras sigue a la espera de poder volver a retomar con normalidad sus rutas transcontinentales, la aerolínea bandera del Reino Unido precisa urgentemente recuperar parte del mercado perdido durante la pandemia.
En el mes de Abril de 2020, British Airways tomaba la decisión de abandonar las rutas de corto y medio radio desde el aeropuerto de Gatwick.
Esta medida benefició principalmente a otras compañías de la competencia, principalmente a Ryanair y a Easyjet, que se repartieron el 13% de la cuota de asientos que British tenía en el segundo aeropuerto más importante del Reino Unido.
En estos momentos, con todas las esperanzas puestas en el buen funcionamiento de las vacunas y la correspondiente recuperación del sector aéreo, British quiere volver a Gatwick, pero operando bajo un formato de aerolínea de bajo coste.
Así lo ha confirmado el CEO y máximo responsable de la compañía, Sean Doyle, que se encuentra trabajando mano a mano con los sindicatos con el objetivo de alcanzar propuestas viables.
Doyle cuenta con el visto bueno de la Asociación de Pilotos Ingleses, BALPA, la cual ve en este proyecto la herramienta que precisaba para volver a reactivar la contratación de profesionales.
No es la primera vez que British opta por una solución similar, ya que en 1998 decidía crear la lowcost Go Fly para poder competir operando desde el aeropuerto de Stansted.
La aventura apenas duró 3 años, y en Mayo de 2002 Go Fly era comprada por Easyjet.
British sabe que es complicado plantar cara a las principales aerolíneas de bajo coste asentadas en Gatwick, un aeropuerto en el que perdía su hegemonía en el año 2008.
Para ello necesita reducir costes, lo que implica la renegociación de condiciones laborales y, en general, la firma de nuevos contratos de colaboración con sus proveedores de servicios.
Lo que no está tan claro es hasta qué punto estos recortes podrían derivar en una bajada sustancial de las tarifas.
Desde British Airways se ha insinuado que el modelo a seguir podría ser muy parecido al utilizado por Iberia Express, el cual mantiene la imagen de marca de su matriz.
En todo caso, la compañía inglesa se va a encontrar en su regreso a Gatwick con que en prácticamente la totalidad de las rutas que operaba hasta Abril de 2020, va a tener que competir con al menos una aerolínea.
Tras la noticia de que Ryanair está a punto de trasladar el 20% de su capacidad en Irlanda a otros países europeos, British está obligada a jugárselo todo a una carta en Gatwick, o renunciar de manera definitiva a operar rutas de corto y medio radio desde este aeropuerto.