El avión más bonito y solidario del mundo

Se trata de un modelo especial Boeing 787-9 perteneciente a la flota de la aerolínea Air Canada.

Lo mejor que tiene este avión, y el motivo por el cual se diferencia de cualquier otro que puedas conocer, es que si bien es realmente atractivo desde fuera, su mayor belleza está dentro de la cabina.

Sobre su librea se puede leer la frase «Dreams Take Flight», a la que acompaña un diseño plagado de estrellas, corazones, y otros símbolos que hacen alusión a la función que cumple de manera puntual ocho veces al año.

Esta aeronave opera vuelos para el programa «Dreams Take Flight», creado por empleados de Air Canada en el año 1989.

Su objetivo es trasladar a niños que están sufriendo problemas de salud, o que carecen de medios económicos, hasta Disney World, o Disneyland, con el fin de que pasen un día completo en ellos con todos los gastos pagados.

Cada año se opera un vuelo desde las ciudades de Vancouver, Calgary, Edmonton, Winnipeg, Toronto, Ottawa, Montreal y Halifax.

Previamente, voluntarios de Air Canada han estado recaudando dinero a través de sus pasajeros, o de cualquier entidad o particular que quiera contribuir económicamente para hacer posibles las 8 salidas anuales.

Con la cantidad final conseguida se abonarán los gastos de combustible, así como las comidas y desplazamientos de los niños y sus padres.

Siempre se deja un remanente para que todos puedan comprar algún souvenir con el que regresar a sus casas.

Por su parte, Air Canada cede el avión de manera gratuita, el cual se decoró en su día con motivos que llamasen la atención de los más pequeños, consiguiendo con ello añadir un poco más de magia a su experiencia.

En 1989, el primer y único vuelo de «Dreams Take Flight» logró trasladar a 70 niños desde Toronto hasta Walt Disney World, en Florida, utilizando un DC-9 facilitado por Air Canada.

Sólo 8 años después, el programa ya abarcaba las principales ciudades del país norteamericano.

A pesar de que la pandemia ha limitado todos los desplazamientos durante los últimos dos años, a día de hoy «Dreams Take Flight» ha conseguido cumplir el sueño de más de 20.000 niños, una cifra que con toda probabilidad seguirá creciendo en el futuro más próximo.

Sin duda, no sólo estamos ante el avión más bonito y solidario del mundo, sino también delante de un proyecto que debería ser replicado en muchos otros países.

Nuestra enhorabuena a todos los voluntarios de Air Canada, que gracias a su trabajo y espíritu solidario, han conseguido mantener intacta la ilusión de miles de niños.