El odio de Preferente hacia la aerolínea Norwegian no tiene límites

La hoja parroquial del grupo IAG carga de nuevo contra la compañía noruega.

Mientras Norwegian sigue luchando para intentar mantenerse a flote, el pseudo diario anuncia su «posible desaparición».

Después de una temporada de tensa calma y tras conocerse los detalles del proceso de reestructuración de la compañía aérea noruega Norwegian Airlines, parecía que el auto proclamado «Líder mundial en noticias de turismo» había abandonado su campaña de ataques constantes contra la aerolínea.

La labor de desprestigio llevada a cabo por Preferente desde el desembarco de los noruegos en el aeropuerto de El Prat, fue el santo y seña de esta publicación, dedicada a tergiversar la realidad y a poner el acento en todas los novedades negativas que afectan a la aerolínea, obviando siempre las positivas.

Esto dio lugar a que ya en el mes de Diciembre de 2018, el «líder mundial en noticias de turismo» anunciase un «desenlace inminente» para Norwegian, aludiendo a una supuesta falta de liquidez a 9 días vista para saldar sus deudas.

Dos años después y durante los primeros meses de la pandemia, los titulares insinuando su liquidación se repetían de manera incansable:

20 de Marzo de 2020: «Norwegian, el dinero público no garantiza su supervivencia».

21 de Marzo de 2020: «El Viernes más negro de Norwegian».

23 de Marzo de 2020: «Norwegian no puede pagar el alquiler de sus aviones».

A día de hoy, una vez más, nos encontramos con un «Norwegian agoniza y ya pone fecha a su posible desaparición».

El problema está en que, de nuevo, se está mezclando el deseo de esta publicación de dar la noticia del cierre de Norwegian, que viene anunciando desde hace 4 años, con la triste realidad de lo que está sucediendo con la compañía aérea.

En el cuerpo de la noticia se habla de un «documento enviado a posibles inversores al que ha tenido acceso este digital», que no es otra cosa que la memoria de resultados correspondientes al último trimestre, datos publicados por la práctica totalidad de las compañías aéreas del mundo, accesibles para cualquiera que esté interesado en leerlos.

Como es habitual, se apunta al «probable proceso de quiebra o liquidación de la compañía», durante lo que queda de 2021.

Con toda la información privilegiada con la que trabajan los «líderes mundiales en noticias de turismo», es raro que todavía no se hayan dado cuenta de que Norwegian, de facto, lleva en proceso de quiebra desde finales de 2020.

Primero fue un Juzgado irlandés el que permitió a Norwegian declararse en «Examinership», situación regulada por el artículo 10 de la Ley de Sociedades de Irlanda de 2014, en el que fue designado como examinador Kieran Wallace, perteneciente a la firma holandesa de auditorías y asesoramiento fiscal KPMG.

Se trata de un proceso muy similar al reflejado en el capítulo 11 de la Ley de Quiebras de los EEUU, utilizado en sus respectivos casos por aerolíneas como Avianca o Aeromexico, entre otras.

Mediante el mismo, se otorga un período de protección especial a la compañía frente a sus deudores, con el fin de que pueda proceder a reestructurarse.

Tan solo 24 horas después de la decisión del Juez irlandés, era un Juzgado noruego el que determinaba la misma resolución, lo que implicaba un obligatorio proceso de recapitalización para Norwegian, que de no completarse obligaría al cierre de la empresa.

Este es el motivo por el cual se indica en el documento presentado por Norwegian, que podría decidirse una liquidación o quiebra definitiva, en el supuesto de que la aerolínea no lograse recaudar la cantidad de dinero que necesita para seguir operando.

La malicia a la hora de relatar la noticia por parte de Prefernte, ha llevado a evitar el resto de contenidos que se plasman en la memoria correspondiente a los resultados del último trimestre, en la que se confirma una reducción de la deuda de la aerolínea desde los 6.700 millones de dólares, hasta los 4.600 millones.

Aunque semejante cantidad sigue siendo un enorme lastre para la recuperación de Norwegian, la compañía afirma que «todavía nos mantenemos optimistas, esperando que el proceso de examinership y la reestructuración, así como la recapitalización, lleguen a buen término».

El hecho de haber reducido la deuda en un 31% durante la peor crisis del sector aéreo, volando tan solo 15 aviones y transportando a unos escasos 574.000 pasajeros durante los últimos tres meses, es un hecho que permite albergar un mínimo de esperanza a los máximos responsables y accionistas de Norwegian.

De todas formas, es importante recordar que, de hecho, Norwegian tal y como la conocimos en su día, ya no existe.

Actualmente, la aerolínea ha abandonado sus rutas internacionales, y opera tan solo destinos domésticos y dentro de la UE, haciendo uso de su flota de Boeing 737´s.

Las posibilidades de que pueda volver a retomar su antigua actividad trasatlántica son bastante remotas, e incluso su antiguo CEO, Bjorn Kjos, acaba de debutar en otra aerolínea, Norse Atlantic Airways, que es una versión 2.0 de la original Norwegian Airlines.

Debemos recordar también a nuestros amigos de Preferente, que aún en el caso de una liquidación inminente no deberían de lanzar las campanas al vuelo, y tomar buena nota de lo sucedido con compañías como Niki o Flybe, que a pesar de haber sufrido procesos similares, acabaron resucitando de nuevo en menos de un año.

El empecinamiento en seguir echando tierra encima de una aerolínea, que actualmente ya no supone ninguna competencia para los protegidos de Preferente, es una muestra más no sólo de muy mal gusto, sino de una enorme falta de respeto hacia los trabajadores que todavía siguen prestando sus servicios en Norwegian.

Puede que en breve este pseudo diario digital consiga dar la noticia que tanto ansía, o puede que no, pero tal y como están las cosas el cierre de cualquier empresa y la consiguiente pérdida de puestos de trabajo, no deberían ser un motivo de alegría para nadie.