Llevamos unos días algo molestos y preocupados por algunos mensajes que estamos recibiendo de seguidores de Turama que tienen previsto un próximo viaje a Tailandia. Muchos nos preguntan sobre la situación de seguridad general en el país, e incluso alguno insinuaba la posibilidad de cambiar de destino.
Todo esto viene derivado del culebrón que nos tuvo en vilo a todos durante la última semana, cuando 12 jóvenes, de edades comprendidas entre los 11 y los 17 años, integrantes de un equipo de fútbol local y su entrenador, de 25 años, quedaron atrapados en la famosa cueva de Tham Luang Nang Non.
Es evidente que vivimos en la era de las «fake news», donde cada noticia se transforma y modela según el mensaje que se quiera pasar a la audiencia, que es exactamente lo que ha ocurrido con este asunto.
El poder de atracción que ha causado el incidente, a nivel mundial, ha sido tan sumamente espectacular que todos los medios escritos y cadenas de televisión se han querido apuntar el tanto de relatar a su manera la odisea atravesada por estos chicos, que aunque acabó con la vida de uno de los rescatadores, se ha calificado como un auténtico éxito.
En Turama no solemos hacer públicas este tipo de noticias, pero no podemos salir de nuestro asombro y quedarnos callados, sobre todo ahora que la incidencia se ha resuelto, cuando vemos tergiversaciones tan lamentables de lo que realmente ha ocurrido.
Todavía nos duele un poco más cuando vemos que nadie, absolutamente nadie, ha sacado en sus portadas la noticia del accidente que ocurría el mismo Jueves día 5 de Julio, cuando un barco volcaba en Phuket, uno de los destinos favoritos de los turistas en Tailandia, y se cobraba la vida de 41 personas, la mayoría visitantes extranjeros, mientras 15 siguen todavía desaparecidas.
Es mucho más rentable seguir alimentando la falsa historia de los pequeños 12 héroes.
Escondiendo datos
Para empezar, hay que dejar bien claro que tanto la cueva en la que aconteció este asunto, como en gran parte de las que pueden ser visitadas en Tailandia, la seguridad está bastante más que garantizada.
A pesar de que incluso el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, enviaba un tweet de felicitación a las autoridades de Tailandia y hacía mención a las «traicioneras cuevas del país», cualquiera que haya estado en alguna de ellas se dará cuenta de la terrible falacia que implica dicha afirmación.
En concreto, la cueva de Tham Luang Nang Non está rodeada de carteles advirtiendo a todos los visitantes que durante la temporada de lluvias, desde Julio a Noviembre, se encuentra inundada, por lo que no se recomienda la entrada, a pesar de contar con enormes espacios que no se ven afectados por la presencia del agua.
Si esto queda perfectamente claro para cualquier turista, es más que evidente que los locales conocen mejor que nadie todos estos datos, pero a pesar de esto se siguen saltando las normas en muchas ocasiones.
Es totalmente falso, tal y como se ha dicho, que estos chicos y su entrenador se estuviesen refugiando de la lluvia.
No hace falta ser un perito en nada para llegar a entender que nadie se adentra varios kilómetros dentro de una cueva, donde en algunos tramos hay que arrastrarse, para evitar el agua de lluvia.
De hecho, todos los medios han evitado publicar las fotografías de este mismo grupo de chicos, exactamente en el mismo sitio en el que acaban de ser rescatados, tomadas en el año 2016.
Esto quiere decir que parece bastante claro que conocían de sobra el lugar y no era la primera vez que se adentraban en su interior.
La mala suerte quiso que en esta ocasión el agua que estaba cayendo en el exterior inundase varios de los pasadizos por los que habían atravesado estos chicos, imposibilitando su salida.
Para hablar claro, este asunto se podría calificar de «travesura», con el lamentable resultado de que se ha cobrado la vida de una persona y casi la de todos los implicados en la misma, además del enorme gasto incurrido en los medios necesarios para completar el rescate.
Ahora mismo, varios de los clubs de fútbol más importantes del planeta están invitando a los adolescentes y a su entrenador a conocer sus campos, con el fin de realizar el correspondiente homenaje y conseguir algo de atención mediática.
A nosotros nos parece muy bien, aunque nos parecería incluso mejor que todas estos equipos, que son auténticas máquinas de hacer dinero, pusiesen también sus ojos, por ejemplo, en el más de medio millón de niños de la etnia Rohingya que viven refugiados en los campamentos de Bangladesh, de los que mueren diariamente 800 a consecuencia de la malaria.
Por supuesto, ninguno de ellos salta a las primeras páginas de ningún periódico del mundo. No son héroes.
Ahora que incluso Iberia se ha apuntado a las causas benéficas, y te pregunta a la hora de comprar un billete si quieres contribuir con tu dinero en alguna, creemos conveniente empezar a llamar a las cosas por su nombre.
Tailandia es un país con muchas particularidades, donde hay que respetar ciertas normas de comportamiento si no se quiere tener problemas, al menos en los lugares donde existe un mayor contacto entre locales y foráneos, ya que en los resorts propiamente turísticos esta etiqueta prácticamente no existe.
Si decides adentrarte en el interior del país, intenta hacerlo siempre utilizando los servicios de guías locales debidamente cualificados, ya que estos conocen perfectamente en qué lugares es posible transitar y, lo más importante, cuándo es posible hacerlo y cuándo no.
No hay mayor problema en acceder a alguna de las muchas cuevas que pueden ser visitadas por turistas, siempre que no se intente adentrarse en ellas, saltándose las normas más básicas de la prudencia y el sentido común.
Pocas veces nos hemos hecho eco de este tipo de noticias desde Turama. La última vez fue con ocasión del operativo que tuvo que poner en marcha el Cabildo de Gran Canaria, para rescatar a un buen número de visitantes que se saltaron a la torera las vallas que prohibían el acceso a la cumbre de la isla, lugar en el que había caído una copiosa nevada.
Puedes leerlo haciendo click en el siguiente enlace: Las 40 personas rescatadas en Gran Canaria tendrán que pagar los gastos.
A pesar de los avisos que se habían realizado a la población, de cortar el acceso por carretera y de las noticias que se habían publicado, más de 40 personas acabaron quedándose atrapadas por la nieve, entre las que se encontraban dos mujeres embarazadas y varios niños y ancianos.
Las autoridades de Gran Canaria decidieron que todos los implicados tendrían que asumir, de manera solidaria, los gastos en los que se había incurrido para completar su rescate. Desde luego, no hubo consideración de héroes ni nada parecido, más bien al contrario y aún salvando las diferencias con el tema que nos ocupa, el adjetivo más suave que se les aplicó fue el de irresponsables.
Sin embargo, en este caso concreto y a base de ocultar datos e información y manejar al gran público de una manera increíble, se ha conseguido captar la atención de prácticamente todo el mundo. Para nosotros sí hay héroes, que son aquellos que han arriesgado sus vidas para que todo saliese bien, incluido el buzo que perdió la suya en el intento.
Al final, los chicos en el propio pecado llevan su penitencia y suponemos que desestimarán en el futuro próximas visitas al interior de la cueva.
Una lástima que este hecho esté eclipsando otras noticias de gran calado ocurridas en Tailandia, como la que comentamos más arriba, que sí afecta de manera muy directa a todos los turistas.
En último caso, el país es como es y como ha sido siempre, y precisamente por eso sigue siguiendo uno de los destinos favoritos de vacaciones para los turistas españoles y los de la gran mayoría de países europeos, Estados Unidos y también Oceanía.